Mientras Gijón vive su farsa de trenes a ninguna parte, Baragaño viene a dotar de orden y sentido común la vida municipal
Feliz Baragaño es el último hombre liberal. Hay algo cordial en el presidente de la Cámara de Comercio de Gijón, un aura, que diría Walter Benjamin, que invita a la cordialidad y sobre todo a la coherencia. Uno se lo imagina entre empresarios, midiendo en estos momentos los estragos de la pandemia, colocándole una vela a Dios y otra al diablo. Al menos, con su cabeza de noble romano, uno concluye que es el primero en Asturias en indicarle a comerciantes y hosteleros que reclamen una indemnización al gobierno de Sánchez primero y al de Barbón después, por obligarles a cerrar sus negocios. «Al turismo y a la hostelería ¿cómo que darles ayudas? lo que hay que hacer es indemnizarlos».
Han dicho los gobiernos, que para todo tienen siempre una respuesta, que las ayudas tramitadas, escasamente recibidas, y los préstamos ICO son el respaldo que Pedro Sánchez prometió el día que declaró el estado de alarma, a los comerciantes y los hosteleros. «Nadie se quedará solo», «nadie se quedará fuera» y así en este plan. Ya saben cómo terminó todo y si no que se lo pregunten a Tono o Tejerina, que han dejado la Iglesia de San José un poco más triste, pero con un recuerdo grato. A los hosteleros, últimamente se les ha criminalizado injustamente. Ya saben sobre el hostelero siempre ha recaído la sospecha de estar manejando cantidades ingentes dinero negro. Todo el mundo sabe que la hostelería es el camino más rápido para hacerse millonario para montarse un chalet y una cuenta en Suiza. Fue precisamente un camarero quien me dijo con el resabio popular que todo lo comprende y explica de forma sencilla y clara que el gobierno se ha amparado en los prestamos ICO para justificar las ayudas. Esto del préstamo ICO es como si un fulano te da una hostia y después te ofrece un préstamo para resarcirte del daño. Pues eso.
«A lo mejor así se despierta la izquierda«
Mientras Gijón vive su farsa de trenes a ninguna parte, Baragaño viene a dotar de orden y sentido común la vida municipal. Y como el resto de partidos de la oposición, reclama consenso para que la ciudad pueda salir de esta extraña pesadilla sin visos de alcanzar ningún final. Baragaño no se atreve a pedir a Ana González lo que otros ya insinuaron por aquí, como Pablo González: sin un nuevo consenso que reúna el acuerdo de todos los partidos, la Alcaldesa debe defender el pacto de 2019 ante el ministerio de Transporte.
Hay un trio de ases en la derecha gijonesa que empieza a formular un proyecto político o por lo menos, una visión clara de cómo no hacer las cosas. El mundo macho de la derecha está entre López Asenjo, europeo, Pablo González, orgánico, y Félix Baragaño, que conoce el color del dinero y uno intuye que sabe cómo manejarlo. Si logra que este año haya Feria de Muestras, volverá a estar en la pomada de los alcaldables. A lo mejor así se despierta la izquierda.
Hi it’s me, I am also visiting this website daily, this website is in fact nice and the users are really sharing nice thoughts.