El presidente autonómico considera absurdo que en su consejo se pueda ver «un afán de tapar no sé qué», y plantea que, ante un escenario similar, el líder del PP asturiano «a lo mejor hubiera manejado la información; a lo mejor no hubiera denunciado, le hubiera aconsejado no denunciar»

Pronto se cumplirán cinco días de la comparecencia ante el Senado de Claudia Montes, ex Miss Asturias, ex empleada de LogiRAIL y, que se sepa, la pieza clave que conectaría el ‘caso Koldo’ que sacude al PSOE a escala nacional con el Principado. Cinco días desde que la antigua modelo acusase al presidente autonómico, Adrián Barbón, de estar al corriente de los amaños de contratos presuntamente perpetrados por el ex ministro de Transportes José Luis Ábalos y por su asesor, Koldo García, una gravísima afirmación que la aludida trató de sostener haciendo pública una conversación por Instagram con el dirigente en la que le informaba de estar en posesión de información comprometida, y que llevó a Barbón a sugerirle hasta en tres ocasiones acudir al Ministerio Fiscal. Aun así, las aseveraciones de Montes bastaron al líder del PP asturiano, Álvaro Queipo, para exigir ayer miércoles la cabeza de Barbón; es decir, su dimisión. Y este jueves, coincidiendo con su asistencia a la celebración de los 75 años de la marca de fabada Litoral, el dirigente regional a contraatacado ridiculizando que se pida su renuncia, precisamente, por sugerir a Montes recurrir a la Fiscalía.
«Es el mundo al revés«, ha sentenciado, tajante, Barbón, enfatizando ante los periodistas uno de los contenidos de ese intercambio de mensajes por Instagram: que la ex modelo podría incurrir en un delito en caso de no denunciar los hechos de los que era supuesta conocedora -y de los que no aportó pruebas ni en dicha conversación por Instagram, ni en los tres correos electrónicos remitidos previamente al presidente, y gestionados por su gabinete-. En ese sentido, el que semejante consejo aliente a los populares a reclamarle que renuncie resulta absurdo en la órbita de Barbón. «Al presidente que ha demostrado, al aflorar esta conversación, que dice en privado lo mismo que dice en público, pues resulta que se le pide la dimisión«, ha aseverado hoy, entre indignado e incrédulo. Eso sí, el dirigente autonómico ha aprovechado la coyuntura para devolver la granada de mano a Queipo, al reconocer que «ahora ya tengo claro que se hubiera reunido con ella, si fuera militante del PP; a lo mejor hubiera manejado la información, a lo mejor no hubiera denunciado; le hubiera aconsejado no denunciar«.
«Agradezco las muestras de apoyo que me están llegando, incluso, de gente identificándose como votantes de derecha»
Adrián Barbón
Claro, que la moneda del ‘caso Koldo’ y de las aportaciones de Montes al mismo tiene una segunda cara, como todas, y, dentro de ella, Barbón ha agradecido públicamente las abundantes «muestras de apoyo» que, desde la comparecencia de la ex modelo ante el Senado, y su posterior aparición en el programa de Cuatro ‘Código 10’, le están llegando «de gente, incluso, identificándose como votantes de derecha en Asturias«. Gestos todos que achaca a la demostración por su parte de que es un dirigente «honrado, que en privado se demuestra que, ante una sospecha de corrupción, lo que dice a cualquier persona es que vaya a Fiscalía«. A ese respecto, ha vuelto a sacar a relucir la instrucción dada a todos y cada uno de los miembros de su Gobierno: que, ante la más mínima sospecha de irregularidad o corrupción, se debe recurrir «inmediatamente» al Ministerio Fiscal, lo que, en última instancia, para Barbón no es otra cosa que «nuestro deber». Y ha concluido su aportación sobre el escándalo repitiendo que es «tajante siempre, porque ahí, además, estoy actuando por razón de mi cargo como presidente del Principado, en un tema que afecta al Gobierno de Asturias«.