El presidente autonómico se confiesa «muy defraudado» por las declaraciones hechas por la ministra de Trabajo, que exigió al Gobierno asturiano una mayor implicación en las negociaciones con Saint-Gobain
Definitivamente, no ha sido del gusto de todos la presencia este miércoles de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, en Avilés, ciudad que la también vicepresidenta del Gobierno de la nación visitó para reunirse con la plantilla de Saint-Gobain, y expresar su apoyo en la lucha por tratar de revertir el cierre de su línea de producción Sekurit. Porque el que la líder de Sumar reclamase al Ejecutivo autonómico una mayor implicación en las negociaciones con la multinacional ha causado más de un resquemor en la escena política regional… Y, muy especialmente, en Adrián Barbón. El presidente del Principado concurría ayer ante los medios para confesarse «disgustado» y «muy defraudado» por las declaraciones de Díaz; sobre todo, teniendo en cuenta que el partido dialéctico se jugó, dicho futbolísticamente, ‘en casa’.
«Venir a Asturias a poner en duda el apoyo del Gobierno asturiano a los trabajadores es absolutamente inaceptable«, sentenció Barbón, antes de acusar a la titular de Trabajo de que «no tiene ni idea» de lo que viene trabajando el Principado en este asunto. En ese sentido, recomendó a Díaz que «lo primero que uno debe hacer antes de hacer afirmaciones sobre la labor del Gobierno de Asturias es preguntar», y aclaró que tanto la ministra como su equipo habrían podido reunirse con él «si hubieran querido»; máxime a tenor de que su partido, el PSOE, gobierna en coalición con Izquierda Unidad, una de las fuerzas que integran Sumar.
Visiblemente afectado, Barbón reconoció no entender la manera de actuar de Díaz, llegando a plantearse si las polémicas declaraciones «no serán consecuencia de los últimos resultados electorales», o de la próxima cita electoral para las europeas del 9 de junio. «No sé si está más preocupada por las encuestas; la verdad es que lo desconozco«, reflexionó el líder autonómico. Y aprovechó para recordar que la actuación del Ejecutivo de Asturias ha sido en todo momento de apoyo a los trabajadores y a sus representantes. «Si la ministra tiene otros planteamientos, le agradeceríamos que nos los traslade», sugirió. Y concluyó compartiendo con los medios que, si bien antes de lo sucedido atesoraba un «muy buen concepto» de ella, «a mí no se me hubiera ocurrido ir a un territorio de los pocos gobernados por un Gobierno de unidad progresista y reformista, y atacar al Gobierno de Asturias«.