El presidente asturiano ve en las palabras de Juan García-Gallardo «un señalamiento impropio de una democracia, y que se parece a los que hacían en regímenes totalitarios para visibilizar a los ‘objetivos'»
Con un periplo político marcado por frecuentes tensiones, salidas de tono y propuestas contestadas a escala nacional, Juan García-Gallardo, vicepresidente de Castilla y León y, a la sazón, máxima autoridad de Vox en dicha comunidad, ha vuelto a convertirse en objeto de reacciones críticas por sus palabras. Y, esta vez, su objetivo no ha sido otro que el presidente del Principado, Adrián Barbón. Valiéndose de su cuenta personal en la red social X, la antigua Twitter, el dirigente castellanoleonés acusó directamente al asturiano de ser un «traidor a tu tierra, como todos los socialistas que aún no han roto su carnet del PSOE», en respuesta al posicionamiento de Barbón sobre la posible condonación de la deuda de Cataluña con el Estado para posibilitar un acuerdo de investidura nacional. Este último, de hecho, ha exigido a su homólogo en la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, del PP, que «desautorice públicamente a su vicepresidente, dada la gravedad de sus palabras, más allá del público señalamiento que me hace».
Ese marcaje en las redes sociales, «impropio de una democracia», para el líder asturiano «se parece a los que hacían en regímenes totalitarios para visibilizar a los ‘objetivos'», algo inadmisible a tenor de que con la comunidad autónoma vecina «siempre hemos mantenido una cordial relación institucional y de trabajo». Y es que, a juicio de Barbón, «se puede ser de extrema derecha y ser respetuoso con las instituciones. Pero el señor García-Gallardo opta por ser de extrema derecha y, además, faltar al respeto institucional desde su función al presidente del Principado de Asturias».
Tanto como traidor, vamos a decir que no, pero que estas del lado del Sr. (por llamarlo de alguna manera) Sanchez, apoyándole y dándole siempre la razón, aunque sea en perjuicio (o no beneficio) de Asturias SI