“A Cerdán, Adriana le sobraba en Madrid; eso lo sabía, pero nunca tuvimos noticia alguna sobre su implicación en ningún caso”, reconoce el presidente asturiano

El presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, ha expresado este jueves su respaldo al presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ante la crisis interna abierta por las investigaciones de corrupción que afectan a altos cargos del partido. Asegura que Sánchez llegará “hasta el final” y depurará responsabilidades “caiga quien caiga” y reitera el asturiano el «profundo asco» hacia los corruptos. Durante su agenda en Madrid, el jefe del Ejecutivo asturiano ha insistido en la necesidad de actuar con “claridad” y “la máxima contundencia” para hacer frente a los casos de corrupción. Reiteró su “repulsa” hacia este tipo de prácticas y abogó por “iluminar y poner foco de luz allí donde hay oscuridad”.
“El mínimo que se puede hacer es rendir cuentas ante la justicia. No cabe ambigüedad”, afirmó Barbón, quien señaló que no comparte la idea de ocultar este tipo de hechos, sino que considera imprescindible investigarlos a fondo para “recuperar la credibilidad” del partido y de las instituciones. Preguntado por las recientes declaraciones de la delegada del Gobierno en Asturias, Adriana Lastra, Barbón reconoció que era conocedor de las tensiones entre ella y el exsecretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, pero precisó que nunca tuvo constancia de posibles casos de corrupción: “A Cerdán, Adriana le sobraba en Madrid; eso lo sabía, pero nunca tuvimos noticia alguna sobre su implicación en ningún caso”.
Lastra, que fue vicesecretaria general del PSOE hasta su dimisión en 2022, denunció esta semana haber sido víctima de una campaña de “acoso y derribo” por parte de Cerdán, a quien acusa de haber actuado por motivos personales y machistas. Según sus palabras, su salida del cargo se produjo cuando estaba embarazada de cinco meses y medio, afectada por un clima interno que calificó de “intolerable”. En relación con las distintas voces dentro del partido, Barbón ha evitado valorar las opiniones de otros dirigentes, como el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page.
El escándalo se desató tras la publicación de un informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que implicaría a Santos Cerdán en posibles prácticas irregulares, motivo por el cual presentó su dimisión como secretario de Organización del PSOE la semana pasada. El Gobierno asturiano y su presidente se alinean así con la postura del Ejecutivo central, en un momento de tensión interna en el partido y de fuerte presión pública para que se esclarezcan los hechos.