El presidente del Principado recuerda el acuerdo de financiación alcanzado en la Junta hace cuatro años y destaca proyectos como la red de escuelines; la actualización del mapa sanitario o la defensa del asturiano y eonaviego
En su discurso institucional con motivo del Día de Asturias, Adrián Barbón, presidente del Principado, arrancó con un emotivo recuerdo a César y Roberto, los dos trabajadores fallecidos en el trágico accidente laboral en El Musel. Con sus primeras palabras, Barbón expresó su «pesar y solidaridad» hacia las familias, amigos y compañeros de las víctimas, subrayando que “el Gobierno del Principado, y estoy seguro que toda la sociedad asturiana, os acompañan en estos momentos difíciles y dolorosos”.
El presidente aprovechó para destacar la importancia de la unidad de la sociedad asturiana frente a los retos futuros, afirmando que «Asturias gana cuando afronta unida los desafíos del futuro». Hizo hincapié en que, al igual que en los momentos de dificultad, la región debe seguir trabajando junta para superar obstáculos y alcanzar metas, por lejanas que estas parezcan.
Durante su intervención, Barbón subrayó el papel clave de la modernización industrial, el impulso inversor y la transición ecológica, asegurando que estos elementos son inseparables en la etapa actual de Asturias. «El dinamismo transformador de la industria, impulsado por la mayor oleada inversora en muchas décadas, es inseparable de la apuesta por la transición ecológica», afirmó. Destacó la revolución que supone la consolidación de Asturias como destino turístico, poniendo en valor tanto las rutas jacobeas como el patrimonio industrial y natural que ofrece la región, desde los paisajes mineros hasta la costa mejor conservada de España.
El presidente recordó que el cambio que está experimentando Asturias es inevitable y positivo, y que el turismo es un pilar importante del presente y futuro de la región. Sin embargo, alertó de la necesidad de anticiparse a posibles problemas como la masificación, instando a una gestión cuidadosa que asegure el desarrollo sostenible del sector.
Barbón se dirigió a los asturianos para pedir esfuerzo colectivo y ambición, asegurando que su gobierno progresista no escatimará en energías para impulsar una agenda reformista que transforme Asturias. “Ahora que empezamos la década del cambio, no nos pueden faltar ni las fuerzas ni la ambición”, señaló. En esta línea, confirmó que desde este mes de septiembre, las escuelas infantiles públicas serán gratuitas, en lo que calificó como un paso pionero hacia un nuevo modelo educativo en Asturias. Con esta medida, bajo el nombre de les escuelines o as escolías, en alusión a las lenguas propias de la región, el gobierno refuerza su apuesta por la equidad y el bienestar social.
Además, Barbón puso en valor otras reformas clave como la actualización del mapa sanitario, la política de vivienda (con la licitación de casi 600 viviendas públicas), y el compromiso con la salud mental y la lucha contra la soledad no deseada. «El impulso a la política de vivienda es una muestra de nuestra vocación de garantizar el derecho a una vivienda digna, especialmente para los jóvenes», afirmó, destacando también la importancia de atender problemas crecientes como la salud mental.
Otro de los temas que abordó el presidente fue la oficialidad de las lenguas asturiana y eonaviega, cuya discusión está prevista en la Junta General en los próximos meses. Barbón apeló a la importancia de proteger estas lenguas como parte del patrimonio cultural de Asturias, pidiendo que la generación actual sea la que garantice su supervivencia: “Pido que seamos la generación que garantizó la supervivencia de ambas lenguas”.
El presidente insistió en la necesidad de mantener el diálogo y buscar acuerdos, subrayando que su gobierno terminará la legislatura «con la mano extendida para el consenso». Asimismo, reafirmó que siempre defenderá los intereses de Asturias en asuntos clave como la financiación autonómica, recordando que su gobierno luchará por mantener el acuerdo alcanzado en la Junta General hace cuatro años.
Un homenaje a Gijón y a la historia de Asturias
El discurso se emitió desde la Universidad Laboral de Gijón, un lugar simbólico que el Gobierno del Principado propondrá como patrimonio de la humanidad. Con este gesto, Barbón quiso rendir homenaje tanto a la ciudad como a la Feria de Muestras de Gijón, que cumple su primer centenario este año y es una seña de identidad de la región. «Al repasar los orígenes de la feria, recordamos que sus promotores decidieron echarla a andar con tanta audacia como confianza en las posibilidades de Gijón y Asturias», recordó.
Barbón finalizó su intervención con un llamamiento a la unión y la osadía para encarar los desafíos futuros, inspirándose en el legado histórico de Asturias: “Hoy, 8 de septiembre, empeñémonos en encarar los desafíos con unión y osadía, porque así gana Asturias”. Y, como es tradición, concluyó su discurso con un emotivo «¡Feliz Día de Asturias! ¡Puxa Asturies!».