El presidente del Principado rescata unos versos de Antonio Machado para recordar al poeta granadino, ejecutado por los rebeldes el 18 de agosto de 1936, al inicio de la Guerra Civil Española
Nada alimenta tanto la inspiración de los artistas como el lúgubre aroma de la tragedia. Tal vez eso explique en buena medida por qué, 88 años después de su fusilamiento a manos del bando sublevado de la Guerra Civil Española, la figura de Federico García Lorca continúa despertando una poderosa fascinación colectiva. No es sólo la calidad e influencia de su obra dramatúrgica y poética, que le convirtió en un verdadero puntal de la prolífica Generación del 27; tampoco su papel crucial en la irrepetible Residencia de Estudiantes, ni tan siquiera su atinada y siempre bella descripción del costumbrismo español de la primera mitad del siglo XX. Fueron las circunstancias de su asesinato, perpetrado, según sus ejecutores, «por rojo y maricón», las que le convirtieron en icono de la cultura, de la lucha contra la intolerancia y de la defensa de la libertad. Y este domingo, en el aniversario de su muerte, el mismo presidente del Principado, Adrián Barbón, quiso sumarse a los homenajes en memoria del granadino… Apostando para ello, en este caso, por unos versos del sevillano Antonio Machado.
«88 años del asesinato de Federico García Lorca. Según sus asesinos, lo mataron ‘por rojo y maricón’. Así lo recordaba otro poeta que murió lejos del hogar, en tierra extraña, huyendo del terror del fascismo», comienza el mensaje escrito por el dirigente asturiano en su cuenta de la red social X, la antigua Twitter. A continuación, Barbón cede la totalidad del protagonismo a un Machado que, efectivamente, llegó al final de su vida el 22 de febrero de 1939 en la localidad francesa de Colliure, a la que hubo de exiliarse ante la inminente derrota de la Segunda República a manos de los rebeldes, ya por entonces indiscutiblemente acaudillados por el general Francisco Franco. El texto del sevillano dice así: