El presidente del Principado ha hecho pública en la red social X su solidaridad con el mandatario nacional, al tiempo que desde la Agrupación Socialistas de Gijón han traslado a Sánchez su «rotundo apoyo y respaldo»
La bomba estallaba nueve minutos después de las siete de la tarde de este miércoles: Pedro Sánchez, presidente del Gobierno de España, recurría a la inusual fórmula de la carta abierta a la ciudadanía para anunciar al país que cancelaba su agenda pública, y que se daba de plazo hasta el lunes para ponderar si continúa, o no, al frente del Ejecutivo. Y prácticamente desde el mismo instante en que el documento de Sánchez vio la luz, las muestras de apoyo se han ido sucediendo. Entre ellas, la del presidente del Principado, Adrián Barbón, y la de la Agrupación Socialista de Gijón.
«En política ni todo vale, ni todos valen», sentenciaba Barbón quince minutos después del anuncio, a través de su cuenta en la red social X, la antigua Twitter. El líder asturiano, considerado uno de los más próximos a Sánchez, aprovechaba el post para trasladar al aludido «un abrazo muy fuerte y todo mi apoyo», acompañando dicha declaración del mismo tweet en el que el presidente nacional había incluido la carta. Una fórmula análoga a la empleada por el PSOE gijonés dos horas más tarde; la fuerza que encabeza Monchu García manifestaba «el rotundo apoyo y respaldo de las y los socialistas de Gijón al secretario general del PSOE, y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez Castejón».
Según recoge el escrito redactado por el presidente de España, la razón de fondo para ese impasse no es otra que el hartazgo por los ataques perpetrados por la derecha y la ultraderecha contra su mujer, Begoña Gómez, a la que el juez Juan Carlos Peinado abría una investigación en respuesta a una denuncia por presunta corrupción presentada contra ella por el sindicato de extrema derecha Manos Limpias. «Necesito parar y reflexionar. Me urge responderme a la pregunta de si merece la pena, pese al fango en el que la derecha y la ultraderecha pretenden convertir la política. Si debo continuar al frente del Gobierno o renunciar a este alto honor», formula Sánchez en la misiva. Acto seguido, acusa a los líderes del PP, Alberto Núñez Feijóo, y de Vox, Santiago Abascal, de poner en marcha «la máquina del fango», y de «tratar de deshumanizar y deslegitimar al adversario político a través de denuncias tan escandalosas como falsas».
La conclusión de la carta recoge la esencia última de la misma. «Llegados a este punto, la pregunta que legítimamente hago es… ¿Merece la pena todo esto? Sinceramente, no lo sé. Este ataque es tan grave como burdo que necesito parar y reflexionar con mi esposa», se plantea Sánchez, no sin antes reconocer «estar profundamente enamorado» de Gómez, «que vive con impotencia en el fango que sobre ella esparcen día sí y día también».
Efectivamente, no todo vale, no vale dejar tu responsabilidades políticas unos días para meditar, medita por la noche con la almohada como hacemos los demás (no creo que a nadie se nos permitir dejar el trabajo unos idas para meditar nuestro futuro) y no todos valen, ni los que dejan al país en pausa para meditar, ni los que como tú solo se preocupan de defender y aplaudir a su querido jefe en lugar de defender y luchar por los intereses de la autonomía que representan