El presidente del Principado asistió a la despedida en Cabueñes de la histórica militante socialista, y rogó porque sea recordada «sonriendo, decidida, comprometida, luchadora, valiente, tenaz, resistente, siempre luchando»
Fue una de las noticias más tristes registradas esta semana en Asturias: Ángeles Flórez Peón, la incombustible ‘Maricuela’, fallecía a los 105 años, cerrando así uno de los capítulos más longevos y destacados del socialismo y del feminismo en la región. Desde entonces, no han dejado de sucederse las condolencias y muestras de afecto para con su familia y allegados, incluidas las de la delegada del Gobierno, Delia Losa; la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, y el presidente del Principado, Adrián Barbón. Y este último tomó ayer de nuevo la palabra para afirmar que el reconocimiento a ‘Maricuela’ como Hija Predilecta de Asturias en 2023 fue, «pese a las críticas», el «mayor honor» experimentado en su etapa al frente del Ejecutivo autonómico.
La histórica militante, que ayer fue despedida en el Tanatorio de Cabueñes, obtuvo dicho galardón en reconocimiento a su condición de ejemplo de una generación de mujeres que «combatieron la dictadura y lucharon por las libertades en tiempos de represión, especialmente difíciles para las mujeres». Así lo destacó Barbón en el acto, no sin antes confirmar que «me siento muy orgulloso de haberlo hecho». Emocionado, el dirigente recordó cómo cuando la conoció, siendo él muy joven, tras una intervención en un acto, ella le dijo «con esa sonrisa tan característica suya: ‘Algún día tú serás presidente de Asturias'».
Barbón coincidió con sus familiares en que se ha ido Ángeles Flórez Peón pero queda ‘Maricuela’. «‘Maricuela’ era, y la tenemos que reivindicar como eso, un patrimonio de todos los demócratas», remarcó, incidiendo en que ella es la bandera «de la libertad». Y concluyó pidiendo que sea recordada «sonriendo, decidida, comprometida, luchadora, valiente, tenaz, resistente, siempre luchando».