El presidente ha animado a los socialistas gijoneses a presentar un programa «razonado y que sea razonable»
El secretario general de la Federación Socialista Asturiana (FSA) y presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, ha advertido este viernes en Gijón que o gobiernan los socialistas, que representan la «estabilidad y la sensatez», o si no lo hará un popurrí de todas las derechas en el que quien marque la política será la extrema derecha.
Así lo ha indicado durante su intervención en la inauguración de la Conferencia Política del PSOE gijonés, en la Casa del Pueblo de Gijón, en la que ha participado también el secretario para la Reforma Constitucional y Nuevos Derechos y ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, y el candidato socialista a la Alcaldía de Gijón, Luis Manuel Flórez ‘Floro’.
Ha llamado la atención, también, sobre que a veces se ven ataques gratuitos y propuestas que no dejan de ser ocurrencias de quien sabe que en realidad no va a gobernar. «Tengo algo que otros candidatos no tienen, y se llama libertad», ha dejado claro.
Barbón ha reivindicado que fue elegido con una fuerza «imparable», que es la de los militantes, mientras que a otro se lo tuvieron que traer desde Bruselas. Ha ironizado, sobre esto último, que su llegada a Asturias fue gracias a las conexiones aéreas que promovieron desde el Gobierno asturiano.
«No le voy a dar el placer de contestar con ningún insulto», ha remarcado, al tiempo que se ha vanagloriado de haber evitado que a Asturias haya llegado la política «tóxica» que se ve a nivel nacional, según él. Ha advertido, asimismo, a quien venga con esa «agresividad», que ya se encargarán los ciudadanos de dar respuesta el 28 de mayo. «Aquí gritos e insultos ninguno, ideas las que quieran», ha recalcado.
En este contexto, ha pedido al candidato de PP –sin nombrarle–, que cuando el 28 de mayo le ponga en su sitio, que haga una oposición «constructiva» y no se dediquen a insultar. Ha bromeado con que igual no es que nos encontremos con que se vaya, si no que ya no llegue. «A insultos no contestamos», ha reiterado.
Asimismo, ha incidido en que cuando escucha al PP que las elecciones son una especie de plebiscito y que van a gobernar en todas las comunidades autónomas y todas las grandes ciudades, al final lo único que hace es «comprar soga».
Se ha preguntado, relacionado con ello, sobre qué dirá el PP el 29 de mayo cuando les toque hacer balance después de haber «despreciado» a los ciudadanos, al argumentar que los comicios locales y autonómicos no son un plebiscito de las generales.
Por otro lado, ha resaltado que un partido que define a Gijón es el PSOE, el que ha gobernado la gran mayor parte de la etapa democrática y el que ha transformado la ciudad.
Por ello, ha remarcado que el programa electoral, a diferencia de los que solo buscan «enredar», debe mirar al futuro. De hecho, ha señalado que esta Conferencia Política debe contribuir a reflexionar sobre la puesta a punto del mensaje socialista de hacia dónde se quiera que vaya la ciudad.
También ha destacado que lo más importante es la unidad en torno al candidato que democráticamente eligieron los militantes, a los que ha felicitado «de corazón», porque se distingue de la práctica política «del puñal y del dedo», en la que hay despachos donde un dedo te apunta y te dice «te tocó», según Barbón. Algo que priva a los que militan de la oportunidad de decidir, cuando la grandeza del PSOE «es que decidimos nosotros», ha reiterado.
Barbón se ha referido también a las primarias del PSOE gijonés de las que Floro salió cabeza de lista. Ha incidido en que el PSOE sabe que «un proceso democrático no puede significar la ruptura del partido y que si queremos ganar fuera, necesitamos estar unidos dentro».
Alcaldía de Gijón
«En Gijón nos jugamos la Alcaldía», ha recalcado con referencia a que de lo que se debe hablar es del día a día, de la gente que le cuesta llegar a fin de mes o de la generación de actividad económica. Ha animado, por ello, a los socialistas gijoneses a presentar un programa «razonado y que sea razonable».
A nivel nacional, ha enumerado diversos logros del Gobierno del PSOE, como es la subida de las pensiones, del Salario Mínimo Interprofesional, los nuevos derechos plasmados en leyes, como el de muerte digna, el «escudo social» vía ERTE en medio de la crisis de la pandemia de la COVID-19 y, más en el ámbito regional, los 460 millones de euros de inversión para la descarbonización de ArcelorMittal o que salvara a Duro Felguera de que quebrara.
Apoyo a Ucrania
Barbón, por otro lado, ha querido aprovechar su intervención para aludir a la «maldita» guerra en Ucrania, cuando se cumple un año de la invasión «ilegítima» de Rusia sobre un pueblo libre.
Ha señalado, unido a ello, que en este día estuvo con un grupo de niños y adolescentes con algún tipo de discapacidades de un orfanato ucraniano que fue trasladado justo hace un año en bloque hasta Polonia y que se consiguió traer a Asturias. Ha mostrado en ese momento una pulsera para hacer ver que los colores de Ucrania y Asturias son los mismos «Nunca me ha emocionado algo tanto como lo que hoy viví», ha asegurado, antes de pedir un aplauso de apoyo al pueblo ucraniano.
Pensar en grande
Floro, por su lado, ha animado «a pensar en grande, sin miedo», para volver a dar un impulso a Gijón. Ha pedido a Barbón, en esa línea, que Gijón esté a la cabeza del cambio de la nueva revolución industrial que se está produciendo.
Para él, es hora de volver a pensar en una ciudad grande, generadora de empleo y de oportunidades, que tenga que decir mucho no solo a Asturias, sino también a España. «Queremos volver a exportar el modelo Gijón», ha avanzado, a lo que ha defendido una ciudad solidaria y reivindicativa a la vez.
Asimismo, se ha mostrado «profundamente orgulloso» de liderar un equipo preparado paa hacer el gran cambio en la ciudad. «Gijón y Asturias tienen que reivindicar su sitio», ha apuntado, a lo que ha matizado que es algo que está pasando, con un «trasiego» de ministros y ministras en los últimos tiempos que vienen a demostrar el compromiso del Gobierno central con la región.
Pese a ello, ha remarcado que seguirán exigiendo la finalización de infraestructuras «clave» para el territorio, y que son muy necesarias.