El evento, una simple parodia ‘convocada’ por la influencer Becky Gijón para este domingo, está recibiendo una sorprendente acogida en redes, y varias personas ya se han confesado decididas a acudir; «hasta me han preguntado precios», ríe su autora
Seamos francos: es difícil, incluso un verdadero reto para algunos, trazar esa frontera invisible en la que una broma termina para dejar paso a la realidad… Y no cruzarla. Sin embargo, parece que hay un poco de ambas en la última iniciativa de Becky Gijón. Hace algunos días la periodista e influencer, muy activa digitalmente y conocida por su irreverencia en Facebook, sorprendió a propios y ajenos con un curioso llamamiento en dicha red social: una invitación a participar este domingo, a las 17 horas, en un ‘saludo al sol’ grupal en el mirador de La Providencia. Por sí sola, semejante convocatoria no debería extrañar a los amantes del yoga… De no ser por un pequeño detalle: en la idea de su autora, dicho saludo -conocido entre los yoguis como sūria namaskār– deberá realizarse con el ano. Todo lo anterior no es más que una mera parodia, desde luego; una más de las muchas con las que Becky Gijón lleva años amenizando el universo digital. Sin embargo, cada vez más personas se la están tomando en serio… Y parecen decididas a reunirse en La Providencia para bañar sus rectos con luz solar.
«Hay hasta un chico que me ha escrito preguntando el precio«, ríe la susodicha, no sin antes aclarar que el cómico entuerto surgió como una broma en el seno de la sociedad espiritual a la que pertenece. Eso sí, la raíz del asunto es muy, muy real. Su esencia se halla recogida en cierto libro, ‘Saludar al sol con el ano: absorción solar anal para elevar cuerpo y espíritu‘, escrito por el rumpólogo (literalmente, ‘lector de nalgas’) y gurú Raimon Bellmut, autodenominado «explorador de los signos ocultos en la carne«, y en cuyo haber figuran títulos tan pintorescos como ‘Escrotomancia: leer el pasado y el futuro en los testículos‘, o ‘Vulvamancia: adivinación a través de los labios, el clítoris, las texturas y los pliegues del sexo femenino‘. Por lo que respecta al texto que nos ocupa, es un canto a la exposición al sol del ano, al que Bellmunt se refiere como «el ‘ojo sagrado‘», entendiéndolo como «una invitación a la transformación, una forma de despertar la energía interna que permite que la fuerza cósmica fluya sin trabas». Probablemente la comunidad científica tenga mucho que decir al respecto, pero el hecho es que el libro en cuestión cayó en manos de uno de los seguidores de Becky, se lo dio a conocer… Y dio alas a su imaginación.
«Fue inmediato: se me encendió la bombilla«, confiesa la influencer, responsable en el pasado de otros dos eventos de parecidas características, aunque mucho menos escatológicos. Al fin y al cabo, recuerda, «consistían en abrazar árboles», pero su ‘pegada’ en redes no se acercó, ni por asomo, a la que la posible quedada del domingo está teniendo. Las reacciones a las publicaciones hechas desde entonces por Becky dejan poco espacio a la duda… «Parece que hay gente dispuesta a ir; que se pongan con el culo al sol, eso ya no lo sé…«, se descarga de responsabilidades la aludida, sin confirmar si ella misma hará acto de presencia, o no. De hecho, la identidad de esta personalidad digital -con un perfil sensiblemente menos paródico en Instagram, donde, bajo el apodo ‘La Becaria‘, se dedica a compartir fotografías artísticas de distintos lugares- es toda una incógnita para sus seguidores, gijoneses o no. Más allá de dicha presencia en redes, su faceta periodística la ha llevado a ejercer de reportera para el medio digital Flooxer Now, y en 2018 lanzó al mercado ‘Historias de una becaria incorrecta’, su primer libro. Todo ello, representado por el que es su único ‘rostro’ conocido: una figura de Playmobil que hace las veces de avatar en todas sus publicaciones.
En fin… Currículum de Becky ‘La Becaria’ al margen, ahora todas las miradas de la ciudad están puestas en La Providencia, en este domingo… Y en los anos que, si el valor, el tiempo y la benevolencia de las autoridades gijonesas lo permiten, se desnudarán para entregarse al astro rey. De lo que no hay duda es de que, ocurra lo ocurra ese día, la creadora de este movimiento de ‘masas’ disfrutará de ello… Como ya lo está haciendo.
