Los buques españoles zarpan hoy de Barcelona, arribarán a Túnez el jueves y, una vez reunidos con embarcaciones de otras naciones, pondrán rumbo a Palestina; la activista Greta Thunberg y el actor Liam Cunningham figuran entre los tripulantes
Es frecuente, muy frecuente, que la diferencia entre el éxito y el fracaso de una determinada aventura radique no tanto en la planificación de la misma -que sí-, o en el equipamiento de que se disponga para afrontarla -que también, como en la perseverancia. En la capacidad para encajar los fracasos, asumirlos como algo posible y esperable, tomar aire, levantarse e intentarlo otra vez. Pues bien, después de que los buques adscritos a la rama naval de las Fuerzas de Defensa Israelíes (IDF) hayan interceptado, abordado, expulsado, retenido e, incluso, atacado muchas de las embarcaciones que, desde distintos puntos del mundo, han tratado de acudir a prestar ayuda a Gaza, este domingo una nueva coalición flotante, la ‘Global Sumud Flotilla‘, coloquialmente llamada ‘Flotilla de la Libertad‘, se hace a la mar desde Barcelona para, a su llegada a Túnez el jueves, integrarse en la gran flota multinacional que, a continuación se dirigirá a asistir a la población gazatí. Ni qué decir tiene que, desde que se supiese de tal empresa, las muestras de solidaridad se han sucedido a lo largo y ancho del globo. Y una de las últimas se dio ayer, en Gijón; mediada la tarde cientos de personas se agolparon ante el Puerto Deportivo para dar su apoyo a la flotilla, deseando a sus integrantes buena proa, mejores mareas y, sobre todo, suerte a la hora de capear los cañones de la Armada hebrea.
Enarbolando banderas de Palestina y múltiples pancartas, estas últimas cuajadas de mensajes con los que insuflar ánimos a los tripulantes y voluntarios, los participantes, procedentes de los rincones más diversos de Asturias, y entre los que figuraron también algunos turistas de paso en la ciudad, clamaron por el fin de la agresión israelí, por la anulación de las pretensiones expansionistas por parte del Gobierno de Benjamín Netanyahu, y por un mayor compromiso oficial de la comunidad internacional para frenar lo que ya es difícil de describir con una palabra que no sea ‘genocidio’. Más allá de tales manifestaciones, lo cierto es que el componente humano de la ‘Flotilla de la Libertad’ no es cosa baladí… De ella forman parte rostros de lo más reconocibles, como el de la activista sueca Greta Thunberg o el del reputado acto irlandés Liam Cunningham, conocido especialmente por dar vida a Davos Seaworth en la serie ‘Juego de Tronos’. Incluso el ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares, ha dado un paso al frente, prometiendo protección diplomática para la flotilla. Recursos todos que, ahora, queda por comprobar si bastarán para eludir la más que probable dentellada que las naves israelíes tratarán de dar a sus integrantes.