El sujeto, sobre el que pesaban veinticinco arrestos previos y diecisiete órdenes de detención en vigor, llevaba tres años huido y escondido en dicha localidad asturiana; la Policía Nacional lo considera un delincuente «peligroso»
Tráfico de drogas, robos con violencia, amenazas, pertenencia a organización criminal… Si el listado de delitos perpetrados pudiese figurar en un currículum, el del hombre de 45 años detenido esta pasada semana en Langreo, presuntamente uno de los cabecillas de la llamada ‘banda del SEAT León‘, ocuparía varias páginas. Con veinticinco arrestos previos en su haber, y diecisiete órdenes de detención aún vigentes, el sujeto caía en manos de la Policía Nacional tras casi tres años fugado y oculto en dicha localidad asturiana. Su aprehensión saca de la circulación a un individuo considerado por las autoridades «peligroso», autor de varios delitos graves, y miembro de uno de los grupos criminales más reconocidos de la franja norte del país.
Según fuentes del cuerpo policial en cuestión, todo comenzó al recibirse, por parte de cierto particular, una denuncia por ‘okupación’ de una vivienda de Langreo. Siguiendo el procedimiento habitual en tales casos, varios agentes se personaron en el inmueble, y estaban en plena tramitación de las gestiones oportunas cuando, de pronto, uno de ellos se percató de que del piso inferior llegaba una voz conocida. Los uniformados no tardaron en asociarla a «un viejo conocido de las autoridades», por lo que dieron aviso a sus superiores, que ordenaron el despliegue de un operativo de vigilancia en los alrededores del bloque. No hubo que esperar mucho; la identificación del sospechoso fue prácticamente inmediata.
Así las cosas, el operativo de la Policía Nacional intervino en un momento en que el ahora detenido se disponía a salir de casa. Ya en poder de los agentes, arrestado y custodiado, el hombre no negó quién era; es más, confesó que llevaba la friolera de tres años escondido allí. Nada extraño si se tiene en cuenta que la ‘banda del SEAT León’ perpetró sus delitos el 2 de mayo de 2021. Esa madrugada, a bordo de un Citroën Xara, realizaron un primero robo en una estación de servicio de Cuyences para, acto seguido, cambiar de vehículo, sustraer el SEAT León que les daría nombre, y asaltar, primero, la sede de Piensos Alonso, SL, en Caravia, y, después, las intalaciones de Talleres Cimadevilla, en La Manjoya. En todos los casos el método utilizado fue estampar el coche contra el acceso al edificio; de hecho, el SEAT fue encontrado ese mismo día en Mieres, abandonado y en estado de siniestro total.
Tres de los autores fueron detenidos, juzgados y condenados a penas de entre un año y tres meses, y cinco años de prisión; previamente, otros ocho acusados fueron absueltos.