“La apuesta por las energías renovables es necesaria, pero no puede hacerse a costa de abandonar otras tecnologías”, señala la presidenta de FADE, quien defiende la importancia de contar con “un sistema energético estable y seguro”

La presidenta de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), María Calvo, ha calificado el apagón generalizado que afectó este lunes a Asturias como «un grave trastorno económico» que supuso «la práctica paralización de la actividad económica, especialmente en el ámbito industrial». En una primera estimación provisional, la patronal cifra en entre 35 y 40 millones de euros las pérdidas económicas directas e indirectas derivadas del corte eléctrico.
Calvo ha mostrado su preocupación por la «falta de información oficial» sobre las causas del apagón, subrayando que la incertidumbre generada “llega en un momento en el que lo que más necesitan las empresas es información y certeza”. En este sentido, ha reclamado una reflexión urgente sobre el modelo energético actual. “La apuesta por las energías renovables es necesaria, pero no puede hacerse a costa de abandonar otras tecnologías”, señaló la presidenta de FADE, quien defendió la importancia de contar con “un sistema energético estable y seguro” para garantizar el funcionamiento del tejido empresarial.
Según explicó, fuentes como la energía nuclear o los ciclos combinados de gas deben seguir desempeñando un papel relevante dentro del mix energético para asegurar el suministro en momentos críticos. Además del llamamiento a una revisión del modelo energético, Calvo reclamó “instrumentos ágiles” de apoyo para las empresas afectadas: «Lo urgente ahora es acompañar a las empresas en la recuperación de su actividad y ayudarles a volver cuanto antes a la normalidad».