
Queda aún mucho camino por recorrer. La desigualdad es ahora menos aparente, más sutil, pero no por ello menos real
Queda aún mucho camino por recorrer. La desigualdad es ahora menos aparente, más sutil, pero no por ello menos real.
En 40 años de trayectoria profesional dentro de la industria turística, en el segmento del viaje, en servicios de información turística, en la industria de las reuniones y eventos, en empresas privadas y en instituciones públicas he sido testigo de avances, por supuesto que sí, sobre todo en los últimos 15 años: mayor número de directoras en hoteles, en palacios de congresos, un número importante dirigiendo empresas de organización de congresos, agencias de eventos….
Pero para mí son significativos dos aspectos: Uno cuantitativo y taxativo: un reciente estudio sobre la situación en España determina que, en la primera industria del país, el 54% de la fuerza laboral está compuesto por mujeres y, sin embargo, este porcentaje se reduce hasta el 33% en los comités de dirección. A ello yo añadiría que no sólo en los comités de dirección. Es significativo el menor número de mujeres que llegan a las presidencias de las asociaciones del sector, tanto a nivel nacional como internacional, bien representando a la industria en su conjunto bien a los distintos subsectores.
Otro cualitativo, pendiente de un estudio que, con datos, refrende mi percepción y mi experiencia. La menor valoración y respeto que, dentro de esta industria, se ha mostrado, se muestra hacia organizaciones y empresas que se consideraban o se consideran sin verbalizarlo más propias de mujeres; y como, cuando se es consciente del valor en términos económicos o de prestigio que pueden generar esas organizaciones o empresas se mantiene la fuerza laboral femenina pero se invierte el porcentaje de varones que se ponen al frente de las mismas.
Un ejemplo, entre otros, del que he sido testigo. Cuando surgen los convention bureau, las oficinas de congresos, en nuestro país, la dirección recae mayoritariamente sobre mujeres. Solo con el tiempo, cuando se toma conciencia de la importancia de la industria de reuniones y el papel que estas organizaciones juegan en ella comienza a oscilar o incluso invertirse la proporción de varones en la dirección. Lo que a mi parecer, dice mucho. De la industria en particular y de la sociedad en general.
Carolina García es coordinadora del Gijón Convention Bureau