Cascos no “trincó” dinero público, porque el dinero de un partido proviene de subvenciones, pero también de donaciones y cuotas de afiliados. Carmen Moriyón sí que usó dinero público, del Ayuntamiento de Gijón, para sus fines privados y fue condenada por el Tribunal de Cuentas en dos ocasiones
Por Cecilia Sierra Menéndez
En la mañana de este sábado– y como hacía mucho tiempo- canté “ a grito pelao”, ése que sale de la alegría o de la injusticia, aquello de “ sólo le pido a Dios …que el injusto no me sea indiferente…si un traidor puede más que unos cuantos, que ésos cuantos no lo olviden fácilmente..” y , con más fuerza, lo hice, tras leer la brillante y valiente columna de quien fuera Letrado Mayor de la Junta General del Principado, sr Ignacio Arias, sobre el juicio contra Cascos emprendido por Carmen Moriyón y sus peones.
Desde aquí, mi agradecimiento por su valentía que tan bien contribuye a defender el Estado de Derecho.
Son muchos profesionales del Derecho los que niegan que , en Cascos, haya apropiación indebida. Los hechos susceptibles de delito, tienen que estar “tipificados” , esto es, contemplados, como tales, en uno de los artículos del C.Penal. Y en el caso que nos ocupa, no lo están: Cascos no se apropió de nada, porque nada tenía que devolver. La apropiación indebida, según la jurisprudencia, tiene lugar cuando alguien se queda con algo que tenía la obligación de devolver. Cascos era retribuído conforme a un acuerdo verbal y contra presentación de unos tiques de gastos para su pago por la responsable de asuntos económicos de Foro Asturias.
No hay tampoco ánimo de lucro, como lo demuestra que Cascos dona un coche que a él le habían regalado o cuando Cascos renuncia a la liquidación consecuencia de su finalización de contrato, por citar sólo algunos ejemplos.
Y no hay abuso de las relaciones personales- otro requisito para el delito de apropiación- por cuanto ni en ninguna Comisión Directiva ni en ningún congreso se pidieron o discutieron los gastos de Cascos.
Y tampoco hay delito de administración desleal toda vez que Cascos no era gestor ni administrador de Foro Asturias; Cascos ni tenía firma, ni tarjeta ni autorizaba pagos.
Cascos no “trincó” dinero público, porque el dinero de un partido proviene de subvenciones, pero también de donaciones y cuotas de afiliados. Carmen Moriyón sí que usó dinero público, del Ayuntamiento de Gijón, para sus fines privados y fue condenada por el Tribunal de Cuentas en dos ocasiones.
Resalto de lo escrito por el sr Arias sobre la actuación del Fiscal porque no debe suceder esto nunca: “ me pareció desproporcionada, inconveniente, injusta y carente de sentido su comparación con el caso Villa…”, porque, efectivamente, la Fiscalía tiene que probar la culpabilidad del acusado, evitando juicios de valor que puedan afectar a la dignidad del acusado, como muchos pensamos ocurrió en este juicio..
Cascos no es un delincuente.