La amenaza del presidente estadounidense de que su país tomará el control de Gaza multiplica la inquietud entre quienes siguen reclamando el cese de los ataques israelíes sobre la Franja; la concentración será a las 18 horas de hoy, en Fermín Canella
«Por favor… No os olvidéis de Gaza«. Ese es el desesperado llamamiento que aún hoy, a dos días de que se cumplan un año y cuatro meses del inicio de la intervención militar israelí sobre la Franja, los habitantes de esta última continúan haciendo al mundo entero. Un clamor, el suyo, todavía más acuciante después de que este mismo martes el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmase la voluntad de su país de tomar el control de Gaza, expulsar a todos sus habitantes y transformarla en una suerte de resort, en «la Riviera de Oriente Próximo», según sus propias palabras. El tiempo dirá si semejante amenaza demuestra ser una mera bravata, otra de tantas que el dirigente ha lanzado en las tres semanas que lleva en el cargo… O no. Pero la sociedad internacional no está dispuesta a esperar para comprobarlo. Por eso la Unión Comarcal de Gijón del sindicato Comisiones Obreras (CCOO) ha convocado para esta tarde, a las 18 horas, una nueva concentración en apoyo al pueblo palestino, que se desarrollará frente a su sede local, situada en la calle Fermín Canella.
Los hechos recientes parecen multiplicar la oportunidad de dicho gesto reivindicativo, una forma de hacer de altavoz para que la petición de socorro hecha desde Palestina gane alcance en un lugar tan alejado de Gaza como Asturias. Y no sólo por esas recientes amenazas esgrimidas por Trump… Desde que el magnate recuperase el control de la Casa Blanca, el pasado 20 de enero, la política estadounidense para con Oriente Próximo ha vuelto a derivar hacia un más marcado apoyo al Estado hebreo, incluyendo promesas de refuerzo de la asistencia militar que perciben desde hace décadas las Fuerzas de Defensa Israelíes. El que la que aún sigue siendo la primera potencia del mundo, aun a pesar de su evidente decadencia, haya redoblado esa conexión con Tel Aviv ha hecho saltar las alarmas en buena parte del globo, y cada vez son más los que temen que la injerencia de Trump degenere en un escenario aún más desventajoso para la población gazatí en particular, y palestina en general.