Zapico y Lanero recuerdan que la medida «»que mejora la salud y calidad de vida, contribuye a avanzar en la igualdad efectiva entre mujeres y hombres, y tendrá un impacto directo en la mejora de productividad de las empresas y en la economía del país»
Los máximos responsables de Comisiones Obreras (CCOO) y la Unión general de Trabajadores (UGT) en Asturias, José Manuel Zapico y Javier Fernández Lanero respectivamente, han exigido este viernes la reducción del tiempo de la jornada a 37,5 horas semanales. Han insistido en su reivindicación frente a la que consideran una «actitud cicatera» de los empresarios asturianos y nacionales. Ambos dirigentes lo han hecho durante su participación en en una campaña informativa y de movilización para explicar al conjunto de la ciudadanía, y hacer un llamamiento a las organizaciones empresariales, sobre la necesidad de esta medida y exigir la reducción de la jornada máxima legal a 37,5 horas.
Zapico y Lanero han explicado que casi trece millones de personas trabajadoras del sector privado se beneficiarán de una medida «que mejora su salud y calidad de vida, contribuye a avanzar en la igualdad efectiva entre mujeres y hombres, y tendrá un impacto directo en la mejora de productividad de las empresas y en la economía del país». Recuerdan que la última reducción legal de la jornada laboral se produjo hace más de 40 años. «Lo cierto es que venimos de una época donde el mantra neoliberal de la patronal era cobrar menos y trabajar más y ese mantra nos ha llevado a cifras de desempleo, de precariedad, de pobreza alarmantes y es el momento de recuperar la senda de avanzar en derechos», ha dicho Zapico.
«El mundo del trabajo ha cambiado mucho y hoy en día para producir lo mismo que hace cuarenta años se necesitan muchísimos menos trabajadores», ha comentado, por su parte, Fernández Lanero, que considera que todos esos beneficios que han ido a la empresa «hay que redistribuirlos entre los trabajadores». Esa redistribución ha de hacerse, ha indicado, subiendo los salarios y reduciendo jornada. «Está demostrado que reducir la jornada mejora la competitividad de las empresas, porque quitas las actividades que no son productivas», ha afirmado.