Desde la plataforma vecinal Esto ye Ciares aseguran que, en los meses que quedan hasta 2024, se podrían definir el plan de usos y el proyecto de arquitectura para acondicionar el espacio como centro social
«Todo se nos puso en contra para que saliera medio normal pero, al final, salimos a la calle». Con esas palabras, y sin disimular su orgullo, resume hoy Víctor Díaz Carnero, vocal de la plataforma vecinal Esto ye Ciares, el resultado de la concentración que, en la mañana de ayer, se celebró ante el Hogar de Ceares, para exigir el desbloqueo de su futura conversión en un centro social. Y es que, a pesar de la lluvia imperante, cerca de doscientas personas se dieron cita y alzaron su voz, exigiendo al Ayuntamiento que defina tanto el plan de usos como el proyecto de arquitectura antes de fin de año.
Las intervenciones hechas por María Luisa Rodríguez, directora del colegio público Los Pericones; por Sergio Buelga, presidente de la Compañía Asturiana de Comedias, y por Berto Álvarez, al frente de la Unión Club (UC) Ceares, pusieron texto a una reivindicación que ya suma dos años, y que se remonta a los primeros intentos del Consistorio por demoler el histórico edificio. Una maniobra que los vecinos lograron detener; es más, como Carnero señala, «logramos que los 70.000 euros que se iban a invertir en el derrumbe se destinasen a su rehabilitación inicial». Ahora, una vez más, la pelota está en el tejado del ejecutivo gijonés, al que piden que «mueva ficha y haga realidad ese centro abierto, puesto a disposición de la comunidad, que se nos prometió».