Juan Carlos López (Gijón, 1986) lleva 11 años vistiendo la camiseta del Ceares. Capitán y buque insignia del conjunto gijonés espera el partido de Copa del Rey con ganas. Será la primera participación del Ceares en el torneo del K.O. y, además, ante el Sporting. Aunque falta un día para el choque, el cerebro ya empieza a pensar en la cita de El Molinón. Cosas del fútbol popular, antes tocará trabajar por la mañana como ingeniero de telecomunicaciones. ‘Casi que lo agradezco para tener la cabeza ocupada’, afirma sonriente.
¿Cuántas veces ha pensado en el partido ante el Sporting?
Si te digo la verdad, muchas, pero casi más el día que hubo el sorteo. Después tenemos bastante con concentrarnos en buscar los buenos resultados en la Liga que tampoco están llegando. Por eso, intentamos mantenernos un poco al margen y pensar lo menos posible, pero evidentemente es inevitable. Al final, alguna vez a lo largo del día siempre piensas: ‘Queda un día menos para para ese partido’.
¿Se le había pasado en algún momento por la cabeza que les pudiera tocar el conjunto rojiblanco? Las posibilidades eran una entre un millón.
Piensas en que jugar en El Molinón sería algo increíble, hacerlo contra el Sporting sería ya como el culmen y al final coincide todo. Realmente durante el sorteo estábamos esperando que tocara cualquier otro equipo. Pensábamos que ojalá, pero no te lo habías planteado y cuando sale la bola y ves que te toca… Igual lo único que podía superarlo era jugar contra otro equipo que fuese toda la afición de Gijón a apoyarnos (risas). Todos sabemos cuál es, pero hubiese sido casi lo único mejor para que toda la ciudad estuviese con nosotros. La verdad es que no nos lo esperábamos, pero llegó y genial.
¿Qué es lo que más le ilusiona de esta eliminatoria?
Después de 11 años en el club, jugar Copa del Rey por primera vez en la historia de la entidad, realmente es algo que a mí me ilusiona. Es mi club después de casi toda mi vida jugando aquí y eso me ilusiona mucho. Jugar en El Molinón, en el estadio de tu ciudad y que pueda ir a tu familia a verte, ilusiona.
“Jugar en El Molinón, en el estadio de tu ciudad y que pueda ir a tu familia a verte, ilusiona”
¿Este partido es para ustedes como ganar El Gordo en el sorteo de Navidad?
No sabría decirte. Como futbolista, y como amateurs que somos, es que es algo muy, muy especial. Además, estás jugando en el estadio de tu ciudad y contra el equipo de tu ciudad. Realmente sí podrías decir que, en la parte futbolística, es como que te hubiese tocado la lotería y poder disfrutar de esta experiencia es increíble.
¿Y puede David vencer a Goliat en El Molinón?
No sería la primera vez que eso se vivió en el fútbol, ¿no? Evidentemente nosotros no vamos a ir a El Molinón a perder, vas a disfrutar, pero realmente el que hace cualquier deporte al final lo que quiere es ganar. En el fútbol ya pasó que David venciera a Goliat.
Dice el cartel del encuentro: “Vive la fiesta del fútbol xixonés”. En el fondo es la fiesta de esta ciudad.
Es el cartel que preparó el Ceares. Al final somos un club amateur en el que toda nuestra afición va a poder disfrutar de un partido que realmente va a tener todos los condicionantes de un encuentro profesional, todas nuestras familias que llevan apoyándonos años… Esto hace que sea un partido para que lo disfrute Gijón, nuestras familias y evidentemente nosotros que vamos a estar en el campo.
Para el capitán y el hombre que lleva más de una década con la elástica teyera, ¿es el momento más especial de su carrera?
En cuanto a especial, diría que sí porque, como te decía, se juntan todas las circunstancias: la familia, el club, el estadio de tu ciudad y contra el equipo de tu ciudad. En cuanto a importante, el resultado del año pasado ganando la liga por primera vez y consiguiendo el ascenso por primera vez en la historia del club.
La pasada campaña era uno de los centrocampistas más experimentados de la Tercera División. ¿Eso es un plus para el vestuario a la hora de afrontar partidos?
Por lo menos los veteranos que hay en el equipo intentamos ayudar a los jóvenes. El fútbol amateur cambió muchísimo en los últimos años: la forma de entrenar, las actitudes de los entrenadores… Todo eso en cuanto al trato a los jóvenes cambió mucho. A veces intentamos que lo que a nosotros no nos gustaba que nos hicieran cuando fuimos jóvenes no se lo hagan a ellos: intentar cambiar eso, ayudarles a mejorar, que se sientan a gusto. Desde que yo llegué aquí, nunca hubo un problema grave en un vestuario entre compañeros. Cuando vienen mal dadas también tener esa experiencia, esa tranquilidad de decir: ‘Eh, date cuenta de que no siempre van a venir mal dadas, hay que seguir empujando’. Igual no lo conseguimos siempre, pero lo intentamos.
“Este partido es para que lo disfrute Gijón, nuestras familias y, evidentemente, nosotros que vamos a estar en el campo”
Ya que es un veterano, ¿cómo se le puede meter mano al Sporting?
Si tuviéramos esa respuesta, posiblemente no te hubiese dicho que David puede vencer a Goliat, directamente te hubiera dicho que lo teníamos claro (risas). El fútbol es lo bonito que tiene, un juego que hay que entender que tiene ese puntito de incertidumbre con el que nunca se sabe qué va a pasar. Lo que estamos haciendo es preocuparnos de lo nuestro, evidentemente sabiendo los pros y contras que tiene el Sporting e intentar prepararnos para aprovechar sus defectos e intentar contrarrestar sus virtudes.
¿El hecho de llegar en una dinámica negativa es un arma de doble filo?
Ellos podrían decir lo mismo de nosotros porque también venimos de una de una mala racha en liga. Es un partido para los dos en el que vamos a intentar, por lo menos, encontrarnos con lo que éramos antes de empezar esta racha negativa de resultados, intentar buscar esa confianza, ese buen juego… Vamos a tener un plus de jugar en el mejor campo de la ciudad, contra ese equipo… Intentaremos que nos sirva. Evidentemente hay que ser coherentes porque es de esos partidos en los que, si nosotros perdiéramos, es lo típico de mucho que ganar y poco que perder, pero a nadie le gusta perder.
Yo pienso que 2021 es un año que difícilmente podrá igualar el Ceares: un ascenso a Segunda Federación, eliminatoria de Copa del Rey ante el Sporting. Corríjame si me equivoco.
No te puedo corregir. Acabar ganando la Liga y el ascenso ya era un premio al trabajo y ahora esta eliminatoria es el premio a ese esfuerzo.
Una entidad que hace cinco-seis años estuvo al borde de la desaparición.
Eso demuestra también el trabajo que hay detrás, ese que muchas veces no se ve y la evolución que lleva el club en estos diez años: de estar jugando por no descender, de evitar una desaparición por problemas a conseguir un ascenso por primera vez en la historia.
“Nuestra gente nunca falla. Los nuevos jugadores, los que quieren fichar por el Ceares e incluso los rivales se sorprenden”
El cambio de categoría llegó con 6.000 euros al mes. ¿Esto demuestra que otro tipo de fútbol es posible?
Es lo que el club quiere demostrar y realmente se está viendo. Somos una de las plantillas que ya el año pasado, incluso en Tercera División, teníamos el presupuesto más bajo. Este año en Segunda RFEF somos claramente el que tiene el presupuesto más bajo y eso demuestra que en el fútbol no todo es dinero.
La temporada por ahora no va bien, pero hay una cosa que no falla: su gente.
No, eso nunca falla. Nunca, nunca. A mí, que los conozco ya de tantos años, es algo que no me sorprende, pero la gente que llega, los que quieren venir o incluso los equipos que pasan por La Cruz, se sorprenden y al final acaban diciendo: ‘No sabíamos que había esto en el fútbol modesto’, Eso hay que agradecérselo a ellos claramente.
“Este año en Segunda RFEF somos el club con el presupuesto más bajo. Eso demuestra que en el fútbol no todo es dinero”
¿Hasta cuándo le queda gasolina?
Hasta que aguante. Cada año cuesta más, pero, aunque sea fútbol aficionado, cuidándote… Lo vemos en jugadores de Primera como Modric que dicen que con 36 años está acabado y luego sale a jugar y te da otro recital que piensas: ‘Ojalá no se acabe nunca este tipo de futbolistas’. Ese tiene que ser el ejemplo.