Los votos de IU, Podemos y la parte de CEGISA en manos privadas han permitido dar carpetazo a la propuesta del Gobierno, criticada por su incoherencia en un escenario de aumento de costes de mantenimiento y de servicio
Sorpresa (o no tanto) en el seno de Cementerios de Gijón, SA (CEGISA). En una decisión avalada por los votos de Izquierda Unida (IU), Podemos y la parte privada que gestiona la empresa municipal, su Consejo de Administración, reunido este martes, rechazaba la propuesta del Gobierno de congelar las tasas de cara al ejercicio de 2026. Una línea de oposición construida sobre la crítica a una medida que, de prosperar, habría aumentado la sima abierta entre los crecientes costes generados por los ocho cementerios gijoneses, y unos ingresos que habrían quedado inmovilizados. De ahí que las tres fuerzas en contra hayan instado al Ejecutivo a presentar una propuesta «realista y responsable», petición a la que sucedía el anunció de que las mencionadas tasas subirán un 2% en año que viene.
El parecer de los dos partidos y de la parte privada lo resumía ayer Javier Suárez Llana, portavoz de IU en el Pleno municipal, aclarando que «no es sostenible que, mientras desde 2015 la inflación acumulada es del 28,1%, las tasas de cementerios sólo se hayan incrementado un 5%». Sobre esa base, Suárez Llana no dudó en acusar al Ejecutivo de estar «poniendo en peligro la viabilidad de CEGISA», aunque confía en que este rechazo del Consejo haga recapacitar a un Gobierno al que «las ordenanzas fiscales se le están atragantando». Por esa línea transitaba el cierre de su intervención, al reflexionar sobre el que «los servicios públicos necesitan una financiación suficiente, y es responsabilidad del Gobierno garantizársela».
Minutos después de que IU comunicase su postura el concejal de Participación Ciudadana, Atención a la Ciudadanía y Distritos, Abel Junquera hacía lo propio para lamentar que, fruto de esa decisión, las tasas subirán hasta un 2%, «muy por debajo del IPC de 2024, que fue del 2,8%». Es más, el concejal del PP salía al paso de las aseveraciones hechas por Suárez Llana, recordando que ya subieron un 5% en 2023, e incidiendo en que el Ejecutivo, efectivamente, aplica «una gestión responsable que proteja a las familias gijonesas en un contexto económico incierto y de pérdida de poder adquisitivo». Y finalizaba censurando que IU y Podemos hayan antepuesto «el afán recaudatorio» a la toma en consideración del «esfuerzo fiscal que ya soportan los ciudadanos».
