Desde la Asociación Vecinal piden a la edil de Seguridad Ciudadana, Nuria Bravo, que implemente un plan de control para que el barrio no se convierta «una vez más en la trastienda donde todo vale»
Doce uvas, brindis de todo tipo, buenos deseos para el año venidero… Definitivamente, la Nochevieja ya está ahí, a apenas cuatro días de distancia. Y su inminencia, ligada a la recuperación de la Campanadas y de la tradicional fiesta en las inmediaciones del Ayuntamiento de Gijón, ha desatado en la Asociación de Vecinos de Cimavilla la preocupación por sus posibles consecuencias en el que es el barrio más próximo al epicentro de las celebraciones. Tanto es así que la directiva de la entidad ha remitido una carta directa a la concejala de Seguridad Ciudadana y Emergencias de la ciudad, Nuria Bravo, manifestándole su inquietud «en cuanto a la convivencia del ocio nocturno, no sólo en lo que a descanso se refiere, sino también a la seguridad».
En su escrito, la entidad vecinal recalca las peticiones en ese sentido ya hechas en el pasado, al margen de estas fechas navideñas. «Ya que se ha puesto en conocimiento, en multitud de ocasiones, la problemática de vandalismo durante las noches de fines de semana, veranos y fiestas señaladas. Pintadas en las fachadas, destrozos en vehículos y portales, mobiliario urbano… Todo ello, sumado al exceso de acumulación de personas en la calle, no permitiendo el descanso de vecinos, así como el bloqueo de las calles que puede suponer un problema grave en caso de emergencia», detallan. El temor se multiplica tras el anuncio, hecho recientemente por el Consistorio, de que se establecerán controles contra el botellón en las proximidades de la Plaza Mayor, lo que derivará los excesos hacia Cimavilla y provocará, alertan que el barrio «sea, una vez más, la trastienda donde todo vale».
Por ello, desde la Asociación Vecinal reclaman al Gobierno gijonés que tome medidas para minimizar el impacto negativo de la fiesta de Nochevieja. Y no sólo eso. En una línea similar, «pedimos a la ciudadanía respeto y concienciación, de forma que pueda convivir en armonía el ocio con el descanso y seguridad de las personas».