El popular barrio gijonés es el principal escenario de la película ‘Notas sobre un verano’, dirigida por Diego Llorente y que llegará a las pantallas el 1 de septiembre con el aval inicial de la crítica especializada
Ah, el verano… Una época de amores e ilusiones, de compromisos no siempre fugaces, de corazones a menudo rotos y de posibles habitualmente pasajeros… Al menos, esa es la imagen del periodo estival que, de forma colectiva, ha calado en el imaginario popular, y que ha inspirado decenas de novelas, canciones, obras teatrales… Y películas. De hecho, una de las más recientes tiene sabor puramente asturiano: ‘Notas sobre un verano‘, obra del cineasta sierense Diego Llorente, quien ha transformado el icónico barrio de Cimavilla en escenario de la disyuntiva amorosa a la que una joven deberá enfrentarse antes de que finalicen sus vacaciones. Una cinta que llegará a las salas el próximo 1 de septiembre, y que, tras su paso por festivales cinematográficos independientes como el de Rotterdam, Mallorca, Múnich o Barcelona, , ya acumula no pocos elogios por parte de la crítica especializada.
Con la joven Katia Borlado asumiendo el papel protagonista, la creación de Llorente sigue los pasos de Marta, gijonesa de nacimiento que, a punto de terminar su doctorado en Madrid, y recién afincada en la capital española con su novio, Leo (al que da vida Álvaro Quintana), viaja a su ciudad natal con su familia, para disfrutar de sus vacaciones. Allí se reencontrará con Pablo (interpretado por Antonio Araque), un antiguo amor por el resurgirán el interés, el cariño y la pasión. Un relato aparentemente conocido, pero para el que Llorente ha jugado con la poesía visual y el minimalismo hasta construir, en palabras de Rubén Collazos, crítico de Cine Maldito, «uno de esos lugares en los que quedarse a vivir».