Hartos del «asedio del ocio y del turismo», la Asociación Vecinal ‘Gigia’ afea la falta de sensibilidad demostrada por el Ayuntamiento en general, y por Divertia en particular; «no han contado con nosotros; es una tomadura de pelo», denuncia

Suenan de nuevo tambores de guerra en Cimavilla. Y, una vez más, la razón se encuentra en el siempre polémico asunto de la turistificación del ‘barrio alto’. El anuncio de la posible expansión del ‘Paseo Gastro’ a la calle Claudio Alvargonzález, a orillas del Puerto Deportivo, ha vuelto a inflamar los ánimos, y la Asociación Vecinal ‘Gigia’ ha puesto el grito en el cielo ante una decisión que, temen, si se materializa multiplicará la ya de por sí elevada cantidad de visitantes que recibe la zona, una de las más tensionadas de Gijón. Ante la decisión propiamente dicha… Y ante el hecho de que ni el Ayuntamiento en general, ni Divertia en particular, hayan contado con la opinión de los lugareños a la hora de diseñar esa extensión del evento. Es más, tal es el grado de malestar, que en Cimavilla ya amenazan con emprender movilizaciones si el Gobierno no da un giro de timón y cambia de parecer.
«Esto es una tomadura de pelo«, sentencia Sergio Álvarez, presidente de ‘Gigia’. Las razones que esgrime para sostener tal afirmación no se alejan demasiado de las tantas veces proclamadas… Como detalla el representante vecinal del ‘barrio alto’, «de lo que se tiene que tratar es de destensionar una zona, no de tensionarla aún más; estamos en el punto en el que hay que rebajar la carga de programación y repartirla a otras zonas de la ciudad». Zonas, claro, que no sean Cimavilla, a la vista de la compleja realidad que ya de por sí padece. «Vivimos en un barrio asediado por el ocio, tanto nocturno como diurno, y por los flujos de turismo; un barrio en el que se cortan sus entradas y salidas durante todo el año con cada evento, prueba deportiva o cita religiosa, y masificado en verano con prácticamente toda la carga de la programación, con dificultades para entrar, salir y vivir«, ahonda Álvarez.
Con semejante panorama constante, la posibilidad de que el tramo que discurre desde el ‘Árbol de la Sidra’ hasta la antigua sede portuaria se pueble de casetas gastronómicas y, lógicamente, de un nuevo aluvión de clientes y visitantes no gusta nada en Cimavilla. «Estamos totalmente en contra de que se vuelva a cortar el tráfico y se aísle aún más al barrio«, sentencia el presidente de ‘Gigia’, quien, como sus representados, valora el anuncio hecho ayer «muy poco respetuoso por parte de Divertia y del Consistorio«. Eso, por no hablar de que ambos organismos municipales, «sabiendo todas nuestras reivindicaciones y necesidades, ni siquiera se han puesto en contacto con nosotros«. Pero es que, a mayores, hay un motivo extra de enfado en el barrio: la que entienden que es una total falta de coherencia del Ejecutivo gijonés. «Por una parte, desde el servicio Visita Xixón dicen que el Plan Estratégico de Turismo 2025-2035, y cito, nace con el objetivo de reforzar Gijón como destino sostenible, responsable e inclusivo, capaz de equilibrar el crecimiento económico con la preservación de la identidad local y la convivencia con los vecinos. Pero Divertia va por otro lado«, afea Álvarez.
En fin, con tales cartas encima de la mesa, en ‘Gigia’ se muestran tajantes… E, incluso, amenazantes. «Si esto sigue adelante, no nos cabe la menor duda que los vecinos y vecinas se movilizarán, como ya hemos hecho en otras ocasiones«, concluye Álvarez.