Los negocios del barrio ya cuentan con las hojas bajo el título ‘Cimavilla, un barrio para poder vivir’ a disposición de los vecinos, en las que se demandan además otras tres cuestiones que tienen que ver con la seguridad ciudadana y el cumplimiento de la ordenanza de convivencia

«Como medida fundamental e inmediata, exigimos la retirada del planteamiento de llevar a cabo el ‘Paseo Gastro’ en la calle Claudio Alvargónzalez durante las fechas anunciadas», esto es, del 6 al 17 de agosto, la Semana Grande. Es el primer y principal punto de las cuatro medidas y actuaciones que recoge la hoja de firmas que está distribuyendo la Asociación Vecinal Cimavilla con el apoyo de la Federación de Asociaciones Vecinales de Gijón (FAV), ya disponible en los negocios del barrio, dirigida a la alcaldesa Carmen Moriyón bajo el título ‘Cimavilla, un barrio para poder vivir’ «con el fin de poder construir un barrio donde se puede vivir, en convivencia y armonía con el ocio y disfrute de la ciudadanía». «Sería el primer paso de reconocimiento por parte del Ayuntamiento de Gijón de la sobresaturación que tiene el barrio en la celebración de eventos y de ser escenario de ocio continuo durante todo el año, generando constantemente molestias a la vecindad en cuanto a descanso, movilidad, seguridad, accesibilidad y salubridad», sigue el texto.
La Asociación Vecinal Cimavilla da este paso después de solicitar una reunión con Seguridad Ciudadana y Festejos «de la que aún no hemos tenido respuesta». «En ningún momento desde el Ayuntamiento se han puesto en contacto con los vecinos”, tampoco con la FAV, aseguran sobre la decisión de ampliar el ‘Paseo Gastro’ a la zona de El Muelle, lo que «nos parece un desplante y desprecio a la preocupación vecinal, aumentando el problema sin consideración ninguna, provocando más molestias a la vecindad y provocando más cierres, aislando a una zona que ya de por sí, y aún más en el verano, está completamente asediada».

Además, en la hoja se reclama la ampliación del servicio de seguridad ciudadana los fines de semana y en fechas señaladas para que haya actuación en el barrio en horario nocturno; la toma de medidas para el cumplimiento de la ordenanza de convivencia ciudadana; y la participación de representantes vecinales de Cimavilla en la Comisión de Seguimiento de Seguridad Ciudadana, así como su convocatoria con más frecuencia. «Es un plan básico para empezar a trabajar sobre el problema», aseguran.
Junto a la recogida de firmas, que también se está realizando puerta a puerta, con la distribución de información a cada uno de los portales del barrio, está prevista la realización de alguna acción reivindicativa en las primeras semanas de julio «que ponga de manifiesto la problemática planteada». La entrega posterior en el Registro se acompañará de una concentración o manifestación para llevar a la calle el malestar vecinal ante la situación.
Tres escenarios
«Existen tres posibilidades de actuación por parte del Ayuntamiento en cuanto a este problema: empezar a trabajar y tomar nota de las reivindicaciones vecinales, aceptando los puntos señalados; no hacer nada, que es lo que han hecho hasta ahora durante todos estos años los distintos gobiernos; y empeorar la situación desde el propio Ayuntamiento tensando aún más la zona con las últimas ideas planteadas. Ésta última parece ser la línea que ahora se va a tomar, por eso la sensación vecinal de que es la gota que colma el vaso», concluye la Asociación Vecinal Cimavilla.