Las plazas de La Corrada, el Lavaderu, La Colegiata, Jovellanos y la Cuesta del Cholo se convertirán en el epicentro de la fiesta junto a la gran carpa instalada en el Cerro Santa Catalina, con música y DJ todos los días
Quien haya paseado estos días por Cimavilla se habrá encontrado ya un callejero engalanado: guirnaldas de colores, luces y unos adornos artesanales con motivos marítimos que saben a ‘lo de siempre’ en el barrio alto. Este año como novedad, vuelve una enorme cabeza de dragón que vigila desde hoy la Casa Natal de Jovellanos y una gran ballena que capitanea al resto de animales marinos que cuelgan por el barrio de pescadores desde la cuesta del Cholo. El vecindario con más historia de la ciudad, ese que todo gijonés siente un poco como propio, celebra sus fiestas en honor a la Virgen de Los Remedios y La Soledad otro año más siguiendo con la tradición ‘playa’: gracias al esfuerzo del grupo de vecinos a cargo de la comisión de festejos, con conciertos organizados por los bares del barrio, una gran carpa en el elogio del Horizonte con música los diez días de fiesta y charangas y cabezudos que saldrán a animar las calles disfrazados bajo la temática «fiesta a granel», como bromea su líder, Omar López.
Para que todo fuese posible el reducido grupo de vecinos a cargo del evento lleva trabajando en los preparativos desde febrero, con un sprint final los últimos quince días previos al inicio esta tarde. Manolín el Tazoneru -como conocen a Manolo Bonhome- y Ovidio Suárez serán los encargados de dar un pregón que este año unifica dos emblemas de ciudad: el barrio de pescadores y la pasión sportinguista. Ambos fueron nombrados ‘Capitanes de la Marea’ rojiblanca que animará esta temporada al club gijonés y vecinos de Cimavilla. Desde el balcón de la Casa del Chino contarán con Guille Rosas y ‘Cote’ Valdés, dos jugadores en el equipo muy presentes en el barrio. La música ya empezará a sonar en las plazas de La Corrada, el Lavaderu, La Colegiata, Jovellanos y la Cuesta del Cholo desde esta tarde y durante distintos días hasta fin de fiestas el 15 de septiembre. El trío bajo el nombre ‘Pablo Valdés’ ambientará la primera jornada de fiestas desde La Corrada a las 20.30h, Son Rodríguez estará en la plaza Jovellanos a partir de las 21.00h y media hora antes, ‘Apelo’ empezará en La Colegiata.
No obstante, la gran carpa instalada en el Cerro Santa Catalina será el epicentro de la verbena, con actuaciones y DJ todos los días. Pasarán por su escenario pasará Orquesta Marbella (jueves 5), Orquesta Waykas (viernes 6), Grupo Solo Saxo (sábado 7), Orquesta Clan Zero (domingo 8), Concierto Onza y Orquesta Marsella (jueves 12), Colectivo Panamera y Orquesta Origen (viernes 13) y Orquesta Principal (sábado 14). El desfile de cabezudos con la formación Introcharangueros hará su recorrido por el barrio alto el lunes por la tarde y la cucaña con la que asociados del barrio se darán un remojón frente el Cholo tendrá lugar el domingo a partir de las 18.30 horas.
También habrá otro tipo de actividades para niños y adultos, como talleres de manualidades, campeonato de tortilla o la gran comida vecinal del sábado 14 que servirá como preludio al final de las fiestas. El grupo de vecinos a cargo de los festejos redobla esfuerzos año a año para ver «la buena respuesta que suele dar la ciudad», aunque miran hacia el futuro con cierta preocupación por el local que sirve como centro de operaciones.
Si algo respeta el barrio alto es la esencia de sus celebraciones, que mantienen a través de la decoración elaborada y almacenada en el gran taller ubicado en la calle Claudio Alvargonzález junto a la Cuesta del Cholo. Este forma parte del edificio de antiguas oficinas que pertenecía a Autoridad Portuaria y que pronto se transformará en un hotel de cinco estrellas. Respecto a ello, su portavoz Omar López es directo en avisar: «Si perdemos el local que tenemos cuando empiecen a construir el hotel, ese día les fiestes de Cimavilla mueren».