La cogida sufrida el domingo en Pontevedra obligó al diestro a cancelar su faena de este lunes en Huesca y pone en duda las citas de San Sebastián y Gijón; medios especializados, que citan al entorno del torero, sitúan su vuelta a los ruedos el lunes 18 en Málaga

La cornada en el muslo derecho, con desgarro del abductor mayor con dos trayectorias de 10 y 6 centímetros, que recibió Morante de la Puebla ayer en Pontevedra ha encendido todas las alarmas entre la afición taurina en Gijón. Operado de urgencia, el diestro sevillano ya tiene el alta y se está desplazando hasta su domicilio para recuperarse y volver lo antes posible a los ruedos. De momento, ha cancelado la corrida de esta tarde en Huesca, pero no hay confirmación todavía de lo que sucederá con su participación en San Sebastián, el viernes, y El Bibio, el sábado, donde se espera una tarde de toreo y reencuentro con Andrés Roca Rey, la otra gran figura del momento, con el que este sábado pasado vivió un momento de tensión en El Puerto de Santa María.
Desde Circuitos Taurinos, empresa organizadora de la Feria de Begoña, trasladaron a miGijón que se encuentran «a la expectativa», dada la situación del sevillano, pero muestran su optimismo en que pueda estar el sábado en la cuarta tarde tras recibir hoy el alta. No se plantea ni siquiera el nombre de un posible sustituto hasta recibir, si se diera, confirmación oficial por parte del torero de que no puede acudir a El Bibio.
‘Mundo Toro’ apuntaba, por contra, que el médico de la plaza de Pontevedra situaba entre diez y quince días el periodo de recuperación de Morante antes de poder volver a torear y, según comunicó esta mañana en antena Sixto Naranjo, el director de ‘El Albero’, programa especializado de COPE, el entorno del diestro sitúa su retorno el lunes en Málaga —tampoco estaría, por lo tanto, el domingo en Ciudad Real—, lo que dejaría a la afición de la plaza de toros gijoneses sin poder ver en la misma corrida a las dos mayores figuras del toreo en la actualidad, el sevillano y Roca Rey —Juan Ortega completa el cartel—, que mantienen una disputa abierta. «Maestro, fúmate un purito despacito», le dijo el peruano al de La Puebla del Río después de que éste le recriminara un quite por no considerarlo reglamentario.