Manuel Iñarra, candidato a la presidencia del Principado, defiende la premisa «un asturiano, un voto», y aboga porque «la condición de diputado autonómico sea incompatible con la de alcalde o concejal»
Prácticamente no ha habido comicio nacional, autonómico o local reciente en el que la cuestión del grado de justicia, eficiencia y oportunidad de la legislación electoral vigente haya sido trasladada al debate político. Y esta vez, poco más de un mes para el 28M, el candidato de Ciudadanos a la presidencia del Principado, Manuel Iñarra, ha apostado públicamente por la modificación de dichos códigos, con la pretensión, a su juicio, de hacer los procesos electorales más representativos, precisos y transparentes. Su propuesta, en esencia, pasa por reformar la Ley Electoral para eliminar las listas cerradas, imponer la obligatoriedad de los debates, reducir los costes electorales y hacer el modelo más proporcional.
«Un asturiano, un voto», defendió ayer el aspirante naranja, señalando la importancia de que la ciudadanía pueda «elegir a todos sus representantes, desbloqueando las listas electorales». Igualmente, abogó por hacer incompatible «la condición de diputado autonómico con la de alcalde o concejal», y propuso una reducción sustancial de los gastos electorales. «Los sobres, las papeletas y la propaganda electoral de todos los partidos se harán llegar a los electores en un único envío conjunto y centralizado», concluyó.