Es un hecho, la Navidad ya está aquí, y con ella los clásicos navideños. Tras el encendido de luces en Gijón, la ciudad se dispone a vivir unas fechas que estarán marcadas por las restricciones. Junto a ellas el tiempo, que en este largo puente de diciembre estará marcado por la lluvia, hacen de la opción: manta, sofá y peli un tridente ganador.
Si estás harto de las reposiciones de siempre, las películas bíblicas y las comedias comerciales con distinto nombre pero misma trama, estás en el sitio adecuado. Aquí van algunas recomendaciones de esos otros clásicos navideños algo menos quemados.
El bazar de las sorpresas
James Stewart, Margaret Sullavan, 1940 y una historia de amor de Navidad cargada de buenrollismo y gente de esa de “buen corazón”. Un romance por correspondencia, líos embarazosos y un ‘jefe de personal’ con mucho que contar. ¿Qué más pedirle a un clásico navideño? Pues sí, también tiene nieve, fiestas y regalos.
Lo que hacemos en las sombras
Bueno, una película sobre vampiros quizá no guarda todo el espíritu navideño que debería, pero es desternillante. Presentada como un falso documental, cuenta la historia de tres compañeros de piso que comparten una misma naturaleza: son vampiros. Convertida ya en comedia de culto, cuenta la vida cotidiana de estos vampiros (bastante majetes, en el fondo). Podrás verlos discutir por quien lava los platos, por pagar el alquiler o…por sangre fresca. Si necesitas risas, póntela en bucle.
La gran familia
¿Quién no ha visto a Pepe Isbert buscar a Checho por toda la Plaza Mayor de Madrid? Una de las escenas más míticas del cine español y una de las películas más tiernas del pasado siglo. Un abuelo, en plenas compras navideñas con sus nietos, pierde a uno de ellos, Checho. Con un Madrid navideño hasta arriba de gente, encontrar al pequeño se convierte en toda una aventura.
¡Qué bello es vivir!
Vale, esta película es todo un clásico en las televisiones de medio mundo. Aún así, no podemos dejar de recomendarla. Todo un canto a la bondad que, visionado tras visionado, sigue reconciliándonos con el mundo. Cuenta la historia de George Baileys, un hombre sin ganas de vivir que decide suicidarse en Nochebuena. Su ángel de la guarda aparece entonces para recordarle todo el bien que ha hecho en el mundo y en las personas que le rodean. Nada podía fallar con un Frank Capra en estado de gracia en la dirección. Para reflexionar una de las frases que nos deja “Recuerda: nadie es un fracaso si tiene amigos”.
Como en casa en ningún sitio
Si lo tuyo no es la Navidad, no pasa nada, también tenemos película para ti. Como en casa en ningún sitio está protagonizada por una pareja (Reese Witherspoon y Vince Vaughn) con tanto espíritu navideño como el Grinch. Su plan es huir y disfrutar solos, en una playa paradisíaca, de su no-Navidad. Pero, como casi siempre, los planes no salen como esperaban y terminan pasando las fiestas con sus “seres queridos”. Ligera, cómica y algo sarcástica, no te arrepentirás de verla.
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