Los sujetos llegaron a dar de baja en el padrón municipal a los propietarios de la vivienda, bajo la acusación falsa de ser ‘okupas’

Falsificaban, amenazaban, estafaban, asaltaban… ¿Alguien da más? En fin, un lote bastante completo. Esos algunos de los motivos por los quela Policía Nacional ha detenido en Langreo a dos personas, acusadas de delitos de robo con fuerza en domicilio, estafa, falsedad documental y coacciones, en el marco de un caso de acoso inmobiliario. Las diligencias han sido remitidas al Juzgado de Instrucción de Langreo, que continúa investigando para determinar la responsabilidad penal de cada uno; hasta entonces, ambos arrestados están ya en libertad.
La investigación comenzó en agosto, cuando un matrimonio denunció que uno de los implicados había entrado en su vivienda sin consentimiento y les dio un plazo de 45 días para abandonarla. Según ha informado la Policía en nota de prensa, tras poder acceder de nuevo al domicilio, comprobaron que les faltaban 5.000 euros. Al día siguiente, otro hombre, que decía ser propietario del piso, denunció a la pareja por ‘okupación’.
Sin embargo, se descubrió que el legítimo dueño había fallecido dos años antes, y que en su momento había autorizado a ese matrimonio a residir en la vivienda. Las pesquisas revelaron que en 2023 el verdadero propietario de cinco inmuebles en Sama de Langreo falleció sin descendencia, nombrando heredero a un conocido. Este último renunció a la herencia por falta de recursos económicos, pero aun así encargó a otro individuo la gestión de los pisos con fines lucrativos, sin declarar ingresos y sin tener derecho sobre las propiedades.
Para dar apariencia de legalidad, falsificaron un documento que supuestamente autorizaba la gestión de los inmuebles. Los agentes comprobaron la falsificación al constatar que la fecha era anterior a la expedición del DNI del fallecido. Con este documento comenzaron a alquilar las viviendas. El matrimonio afectado se negó a pagar al no reconocerles como propietarios, lo que provocó que los implicados aumentaran la presión: los denunciaron por ‘okupación’ e, incluso, llegaron a darles de baja en el padrón municipal.
Tras analizar toda la documentación y recoger testimonios de inquilinos y afectados, la Policía Nacional detuvo a los dos sospechosos, que quedaron en libertad tras declarar. Las diligencias han sido remitidas al Juzgado de Instrucción de Langreo, que continúa investigando para determinar la responsabilidad penal de cada uno.