El concejal Rodrigo Pintueles califica de injustificado que la gestión de residuos se cobre «a precio de tratamiento» en un momento en que, mientras se arregla la ‘plantona’, «los residuos no se están tratando, sino enterrando en el vertedero»
Nuevo quebradero de cabeza en torno Consorcio para la Gestión de Residuos Sólidos de Asturias (COGERSA). En esta ocasión, además, con repercusión directa sobre Gijón. La Junta de Gobierno del ente autonómico ha dado luz verde este lunes a elevar la tarifa por tratamiento de la basura mezclada un 19,5%, fijándola en 80 euros por tonelada, aunque manteniendo la gratuidad en los residuos municipales procedentes de recogidas separadas (envases ligeros, papel y cartón, vidrio y biorresiduos) y en la gestión de los ‘puntos limpios’. Dicho carácter gratuito es posible gracias a la transferencia de dos millones de euros que el Principado ha consignado en sus presupuestos para 2025 para la primera cuestión, y de 3,5 millones para el segundo, pero no han impedido el aumento en un 3,4% de los precios del resto de servicios. Y, como era de esperar, la medida ha desatado la indignación de algunos de los Ayuntamientos afectados; entre ellos, el gijonés.
«Yo creo que entiendo que es una tarifa necesaria para no incurrir en pérdidas en un Consorcio que siempre hace gala de un buen equilibrio financiero y una adecuada gestión de los residuos», ha defendido la consejera de Transición Ecológica, Industria y Desarrollo Económico, Nieves Roqueñí, al término de una reunión en la que se han aprobado las cuentas de COGERSA para el año próximo, con un total de 32,68 millones de euros que, sin embargo, ascienden a 88,2 millones sumando las de las sociedades dependientes de dicho ente. En términos de inversión, y más allá de los 14,7 millones que el Consorcio destinará a la rehabilitación y mejora de la Planta de Tratamiento de la Fracción Resto (coloquialmente llamada ‘la plantona’), que está sin actividad tras el incendio de abril, el plan de inversiones plurianual rondará los 68 millones; 26,28 de ellos se ejecutarán en el próximo ejercicio. Ese total costeará la apertura de nuevos ‘puntos limpios’ y áreas de aportación de residuos voluminosos, que movilizarán 11,6 millones; otro cinco millones será para la dotación de ‘puntos limpios’ de proximidad, y siete más, para la construcción de una instalación de preparación para la reutilización.
Por lo que respecta al Centro de Tratamiento de Residuos (CTR) de Serín, se construirá una nueva planta para el triaje de residuos procedentes de nuevas recogidas separadas, se ampliarán las plantas de compostaje de residuos vegetales y de biometanización del contenedor marrón, y se acondicionará el vertedero de residuos inertes, además de acometer una mejora integral de la planta de tratamiento térmico de residuos sanitarios. Todo lo anterior, por cerca de dieciocho millones de euros. Paralelamente, dos de las líneas estratégicas en las que trabaja COGERSA son las energías renovables y la digitalización. En relación con la primera, se iniciará en 2025 la construcción de una gran planta fotovoltaica sobre el vertedero sellado, por diez millones de euros, y una gasolinera para el repostaje de sus vehículos, por casi otro millón. Más aún, se iniciará el diseño de una novedosa planta para fabricación de biocombustibles mediante la carbonización hidrotermal de lodos de depuradora, una ambiciosa apuesta que requerirá el pago de más de siete millones. Finalmente, a los proyectos de digitalización se destinarán 1,6 millones de euros.
«Este modelo elimina cualquier posibilidad de que sean los Consistorios quienes, en el ejercicio de su autonomía municipal, gradúen la cuantía y los plazos»
Rodrigo Pintueles, concejal de Medio Ambiente y Sostenibilidad de Gijón
Pero ninguna de las cuantías anteriores ha podido disipar el malestar que el anunciado aumento de las tarifas que costean el tratamiento de la basura mezclada y los servicios restantes ha suscitado en el Consistorio de Gijón. Aunque el representante local de Foro en la Junta General de COGERSA se abstuvo en la votación, su homólogo del PP, y concejal de Medio Ambiente y Sostenibilidad, Rodrigo Pintueles, se posicionó en contra, y no dudó en alzar la voz al término de la reunión, una vez quedó claro que el incremento sería un hecho inamovible. «Todos los representantes del PP hemos dicho no a pagar por el depósito de la basura a precio de planta de tratamiento, porque la realidad es que, a día de hoy, los residuos no se están tratando, sino que se siguen enterrando en el vertedero», ha afirmado el edil, seguro de que el argumento anterior «anula cualquier posible justificación mínimamente objetiva de este incremento de precios». Y es que, como Pintueles ha enfatizado, «la basura se seguirá depositando en vertedero hasta que concluyan las reparaciones» en la ‘plantona’, y que «seguramente se alarguen hasta bien entrado el año 2025».
Así las cosas, el concejal de los populares gijoneses ha hecho pública su creencia de que «no se ha hecho una correcta transposición de la normativa comunitaria, buscando incentivar la separación y el reciclaje de residuos, pues la vía principal escogida por el Gobierno de España ha sido la imposición de un nuevo impuesto que obliga a todos los Ayuntamientos a duplicar o, incluso, triplicar las actuales tasas de basura». Y ha finalizado sentenciando que el actual es «un modelo que no nos gusta y que rechazamos firmemente, porque elimina cualquier posibilidad de que sean los Consistorios quienes, en el ejercicio de su autonomía municipal, gradúen la cuantía y los plazos que estimen oportunos para la repercusión del coste de la gestión de los residuos a la ciudadanía».
