Las labores forman parte de los trabajos para habilitar un paso provisional que permita reanudar la circulación tras el argayo sucedido el pasado domingo
Este viernes comenzaron las primeras voladuras en la zona afectada por el desprendimiento en la autopista AP-66, que une Asturias con León, tras el gran argayo que mantiene la vía cerrada desde el pasado domingo. Estas labores forman parte de los trabajos para habilitar un paso provisional que permita reanudar la circulación tras el incidente. Según informó la Delegación del Gobierno en Asturias, las tareas se centran en la construcción de una plataforma en el margen derecho de la calzada, un espacio que albergará una pantalla dinámica, un resguardo de seguridad, y un desvío con un carril en cada sentido.
Características del desvío provisional
El desvío estará formado por dos carriles separados por una barrera de hormigón. Cada carril tendrá una anchura mayor a la habitual, de aproximadamente cuatro metros, para facilitar el tránsito de vehículos como las quitanieves, esenciales en condiciones adversas propias de esta época del año. Para allanar el terreno y construir la plataforma, se están utilizando maquinaria pesada y voladuras controladas, dependiendo de la dureza de la roca en cada sección. En las zonas más compactas se recurre primero a la voladura para fracturar la roca, que luego se pica y retira. En paralelo, avanza la limpieza de los materiales ya extraídos.
Las obras están siendo ejecutadas por la concesionaria de la autopista, dentro del marco de sus competencias, mientras que el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana se encarga de inspeccionar y garantizar que los trabajos se lleven a cabo de manera adecuada y segura. Esta intervención busca minimizar el impacto del desprendimiento en la conectividad entre Asturias y León, restableciendo lo antes posible un tránsito seguro en la autopista AP-66.