El acusado ha aceptado cuatro años de prisión tras reconocer los hechos. La víctima consiguió escapar pidiendo ayuda en una farmacia
La Justicia ha decretado cuatro años de prisión para un vecino de Oviedo por agredir y retener a su pareja y a la hija de esta, de dos años, en una chabola de la capital asturiana. El autor reconoció este lunes los hechos y aceptó la condena de cárcel y 120 días de trabajos en beneficio de la comunidad. Según ha informado la Fiscalía, la mujer logró escapar tras pedir socorro en una farmacia, a donde acudió vigilada por el acusado a comprar un medicamento, y tras escribirse en la palma de la mano la palabra «ayuda», que enseñó al farmacéutico.
El autor de los hechos reconoció que mantuvo una relación sentimental sin convivencia con la mujer durante dos meses aproximadamente. La relación entre ambos siempre fue difícil, con numerosos episodios y arranques de ira protagonizados por el varón, debido principalmente a su carácter controlador y celoso. En esta situación, el día 10 de diciembre del 2020, el varón llamó a la mujer y le pidió que le llevara comida a la chabola en la que vivía, en Oviedo, a lo que esta accedió, acudiendo a la vivienda acompañada de su hija pequeña, de 2 años, fruto de otra relación. Una vez allí, y, tras sostener una fuerte discusión, el acusado, con ánimo de menoscabar la integridad física de su pareja, le propinó varios golpes por distintas partes de su cuerpo, y le pinchó con una navaja en las piernas.
Ayuda en una farmacia
Cuando la víctima trató de abandonar la casa, llevándose a su hija, el varón se lo impidió, amedrentándola y diciéndole: «No te puedes ir, eres mi puta, te voy a matar a ti y a la niña, ni tú ni la niña vais a salir de la chabola hasta el día 28, si intentas salir os voy a dar un machetazo, a ti y a tu hija», obligándola a permanecer en el domicilio. Al día siguiente, con el pretexto de precisar un medicamento para el dolor en un ojo, la mujer acudió a una farmacia, también en Oviedo, acompañada por el acusado, que la vigilaba, y tras dejar a su hija menor a modo de «rehén» en la chabola. Él mismo advirtió a la mujer para que no pidiera ayuda, ya que, en otro caso, daría orden a su hermano menor para que matara con un machete a la niña.
Pese a ello, cuando fue atendida en la farmacia, la mujer pidió auxilio al empleado enseñándole discretamente la palma de su mano donde previamente había escrito la palabra «ayuda». Asimismo, días antes, concretamente el 3 de diciembre del 2020, el acusado y la víctima se habían alojado en el Hotel Monumental Monte Naranco de Oviedo, sin que el hombre, tras una discusión, le permitiese abandonar la habitación, por lo que la víctima se vio en la necesidad de pedir auxilio a través de una amiga, quien aviso a la Policía.