«Volvemos a buscar en casa las mantas de nuestras abuelas, las recetas, los aromas, la nostalgia por la vida en el pueblo. Con la moda está sucediendo algo parecido»
Constantino Menéndez es diseñador de moda, costurero y psicólogo. Durante años ha confeccionado prendas para grupos folclóricos y actualmente fusiona la modernidad con modelos de antaño para darnos a conocer su sello personal y marca “Madebykös”. En esta ocasión, nos concede entrevista para Migijón para contarnos un poco más acerca de su pasión por la costura y el patronaje.
Usted es un profesional que trabaja desde el pueblo de Pillarno para el mundo ¿Cómo comenzó en el mundo de la costura?¿Cuándo conoció su vocación en la moda?
Fui un niño que necesitaba mucha actividad y estimulación, siempre estaba haciendo manualidades o cualquier otra tarea manipulativa. Mi madre cosía y a mí que siempre me gustó pasar tiempo con ella, pues aprendí a coser de manera natural. Observándola. Respecto a mi vocación por la moda no sé qué responder. Siempre he apreciado el arte y supongo que la moda la miraba con esos ojos. Mi verdadera vocación siempre fue la psicología.
Es llamativo que pueda complementar trabajo creativo con vivir en su aldea con las dificultades que acarrea. Cuéntenos su experiencia y por qué decide apostar por el mundo rural.
Vivo en el mismo pueblo en el que nacieron mis padres y mis abuelos. Vivo aquí por decisión propia, porque es el lugar en el que me gusta estar. Tal vez hubiera tenido más oportunidades formativas y laborales estando en una gran ciudad pero preferí priorizar y apostar por mi bienestar y de quienes me rodean. Hoy en día con las tecnologías podemos acceder a un mercado que hace años era impensable, y cualquier persona puede descubrir mi trabajo aunque esté a miles de kilómetros de distancia. Además, Pillarno está muy bien comunicado.
Actualmente hay un ‘boom’ con la vuelta a lo antiguo y las tradiciones. ¿Cree que también está sucediendo en el ámbito de la costura? ¿Qué aporta de nuevo esta nueva percepción?
Creo que vivimos muy deprisa y tenemos pocos anclajes referenciales. Estamos viviendo un nuevo Romanticismo. Este movimiento cultural surgió en cierto modo como contraposición al desarrollo industrial y el desarrollo de las ciudades. Las personas buscaban esos referentes rurales que era de dónde provenían. Ahora la historia se repite. Volvemos a buscar en casa las mantas de nuestras abuelas, las recetas, los aromas, la nostalgia por la vida en el pueblo. Con la moda está sucediendo algo parecido. Aunque he de decir que según mi parecer esta visión neorrural está muy endulcorada. Recordemos que hay denuncias porque los gallos cantan temprano o porque las vacas cagan la carretera.
Háblenos de sus influencias. A quién admira y por qué.
Soy muy poco mitómano y tengo pocos referentes diseñadores. Admiro a gente que tiene poco que ver con la moda. Admiro a determinados artesanos que desarrollan productos con sus manos de principio a fin. Admiro a gente de mi alrededor que teniéndolo todo en contra ha salido adelante. Admiro a gente cercana que conozco. Si tengo que hablar de diseñadores que me inspiren: Balenciaga por supuesto, Viktor&Rolf, Rei Kawakubo,.. no sé, me encantan los volúmenes y la moda que se inspira en la arquitectura.
Volviendo a su marca, “madebykös” es tendencia que viste a los famosos y que está siendo un referente dentro del espectro nacional. ¿Tuvo claro que era la línea que quería seguir desde sus comienzos?
No me parece que te estés refiriendo a mí con esta pregunta (risas).He vestido a gente que es conocida por su profesión. A mí los focos me impresionan poco, me da igual que la persona se dedique a la enfermería o a la canción. Al final trabajan igual que tú y que yo. Eso sí, las personas para las que diseño tienen que tener algo especial, me tienen que tocar emocionalmente de alguna manera y el proyecto tiene que contar una historia. No hago diseños por encargo sin más. Si no hay algo que me emocione y me mueva y me sirva para vivir la experiencia con cariño e ilusión… no merece la pena.
¿Cómo llega a darse a conocer en Asturias y después en el resto de comunidades? ¿Cuál fue el punto de inflexión?
Pues no creo yo que sea tan conocido la verdad, pienso que me conocen en mi entorno y poco más. Soy poco amigo de ir a las fiestas y a los actos sociales a los que me invitan, que es en realidad dónde se hacen contactos y se da uno a conocer. No obstante en Asturias se me empezó a conocer por Rodrigo Cuevas (Embajador de Asturias por excelencia). Luego por las redes sociales. Interactúo con personas de muchos lugares diferentes y he descubierto a gente interesantísima con la que estoy gestando incluso algún proyecto.
¿Hay en Asturias carencia de nuevos talentos o por el contrario estamos experimentando un resurgir del oficio?
Hay que partir de la base de que en Asturias hay talento asgaya. Hay gente muy buena en la música, pintura, moda, cine, fotografía… me gustaría que las instituciones públicas pusieran las cosas más fáciles a la hora de divulgar y poder desarrollar proyectos. Se hace muy cuesta arriba lidiar con la administración y desgraciadamente, la moda como otras disciplinas creativas, están hechas para personas con solvencia económica.
Me encantaría estar un año viajando, inspirándome, comprando materiales y bocetando una nueva colección. Contaría con patronistas, personas para la confección, publicistas,… pero todos ellos tendrían que comer y yo también. Así que no puedo hacer nada de eso y lo que hago tiene que ser en modo “Juan Palomo”. El talento tiene que ir acompañado de mucho trabajo y dinero para poder desarrollarte profesionalmente. A veces trabajar mucho no es suficiente.
¿Si tuviera que elegir un modelo de su colección, cuál sería y por qué?
Soy un desastre para responder a esto. Hace poco estuve viendo el vestuario que había elaborado para un espectáculo y me encantó. Era como si no lo hubiera visto nunca ¡Y lo había hecho yo de principio a fin!
Cuando inicio un proyecto creativo me obsesiono con la perfección, le dedico todas las horas que puedo y más hasta que consigo dejarlo como está en mi cabeza y una vez que ocurre eso, reseteo y me olvido. Me da pena pero me pasa eso. Hay piezas que veo en foto y pienso ¿pero cuando hice eso?
Por eso no podría elegir un modelo especial.
Hemos visto a Rozalén y Rodrigo Cuevas luciendo sus diseños. ¿Cómo llegan a usted? ¿Cómo elige el estilismo que se adecúa a los caracteres de estos artistas?
Pues a Rodrigo lo conocí a través de un amigo hace años, hablando nos dimos cuenta que teníamos una perspectiva parecida en lo que se refiere al folclore y la tradición. Lo que él hacía, yo creo que no estaba muy bien visto para los puristas y a mí me pasaba un poco lo mismo.“Hacer un dengue en tela vaquera: ¡Que aberración!”.Conectamos por ahí y el resto fue facilísimo.Nos conocemos muy bien y nos divertimos con cada proyecto. Es un trabajo creativo intenso y exigente pero merece la pena.
Me dirigí a Rozalén porque un vestido que tenía en la cabeza estaba hecho para ella. Tenía claro que le iba que ni pintao, lo que nunca me imaginé es que le iba a gustar tanto que iba a querer llevarlo para la alfombra roja de los Grammy.
No obstante, si alguien me inspira (sea conocido o no), no tengo reparo en dirigirme a él o ella y decirle: “tengo una diseño en la cabeza que está hecho para ti”. Así como lo siento y así actúo.
¿Qué proyectos a corto plazo tiene ‘madebyKÖs’?
Pues aunque empecé sin ayuda hace más de diez años, ahora estoy contentísimo porque tengo a Yolanda al lado. Hemos montado una web con mucho cariño y una tienda online. Estamos muy ilusionados.
También tengo otros proyectos como vestir a novios y novias este verano que acuden a nosotros por todo lo que envuelve nuestro proyecto. También se está cociendo otra cosa sobre la que no puedo decir ni pío. Y no es por hacerme el interesante, es porque va a tener repercusión mediática y me dijeron que no soltara prenda, así que, obedezco.
Tiene algún recuerdo o anécdota relacionada con Gijón? ¿Qué le inspira la ciudad? ¿Cómo la vestiría?
Gijón me trajo muchísimas cosas buenas en el mundo de la costura. Aprendí muchísimo, me titulé en el instituto Nº 1 en corte y confección, hice varias exposiciones de historia de la moda, estrenaron vestuario mío en la Laboral y en el Jovellanos donde también acudí como nominado en dos ocasiones a los premios “Oh” de las artes escénicas. A Gijón la vestiría moderna porque siempre me lo ha parecido, utilizaría telas de rayas como las casetas de la playa que siempre me han encantado y haría una pasarela por la cuesta el Cholo, para ver moda mientras tomas un culete a última hora de la tarde. No se me ocurre mejor plan.
¿Cuál es el sueño que persigue Constantino Menéndez?
Persigo un sueño muy difícil de cumplir con los tiempos que corren: vivir tranquilo. Quiero permanecer donde estoy, con mi gente. Disfrutar de los desayunos y cenas en el prao de casa cuando los días son más largos. Mirar donde añeran los raitaninos y los carboneros porque me encanta la ornitología y disfrutar del olor a segao. Necesito poco para sentirme feliz. Eso sí, me amarga cuando riegan con orín los praos porque si tienes ropa tendida, coge olor.