• Actualidad
    • Mis vecinos
    • Política
    • Entrevistas
    • Gente
    • Igualdad
    • Cooperación
    • Antroxu
    • FIDMA 2024
    • FICX 2024
    • Mundo Animal
      • #Adóptame
  • Fitur 2025
  • Sucesos
  • miAsturias
    • Oviedo
    • Avilés
    • Mieres
    • Langreo
  • miGijón sub18
    • Canchas y Aulas
  • Gijón Congresos y Reuniones
  • Descubriendo Asturias
  • Deportes
    • Promesas asturianas
    • Olimpismo Astur
    • Grupo Covadonga
    • Sporting Classics
  • CanalGastro
  • Mi Comercio
  • Opinión
    • David Alonso
    • Agustín Palacio
    • Alberto Ferrao
    • Eduardo Infante
    • Bernardo Solís
    • Monchi Álvarez
    • Nacho Poncela
    • Anabel Santiago
    • A. Damián Fernández
    • Luis Antonio Alías
    • Ana Martínez
    • Andrés Treceño
    • Tribunas
    • Cartas de los lectores
  • Gijón Impulsa
  • Planes
miGijón
No Result
View All Result
sábado, 10 mayo, 2025
miGijón
No Result
View All Result
PUBLICIDAD

Constantino Vaquero (PSOE): «El Gobierno se ha quedado sin ideas; no hay un plan global para Gijón»

Borja Pino por Borja Pino
27/01/24
CompartirTweet

La máxima autoridad de los socialistas locales en urbanismo, movilidad y tráfico diserta con miGijón sobre los grandes proyectos y las necesidades cotidianas de la ciudad, siete meses después de comenzar la legislatura

Constantino ‘Tino’ Vaquero se ha estrenado en política activa en este mandato, y se ha especializado en urbanismo, movilidad y tráfico. /miGijón.

No fueron pocas las caras nuevas con las que, de la noche a la mañana, los gijoneses tuvieron que familiarizarse cuando los distintos partidos políticos presentaron sus candidaturas a las elecciones municipales de mayo de 2023. Así ocurrió con la forista María Mitre, concejala de Hacienda del Gobierno local. También con Oliver Suárez, presidente de Divertia, hoy edil no adscrito y, en los comicios, segundo al mando de Vox. Sin olvidar a Luis Manuel Flórez, ‘Floro’, el aspirante del PSOE a la alcaldía. Y es uno de esos rostros noveles, precisamente integrado en el organigrama socialista, el que, en los últimos meses, está cobrando ascendente en la escena política de la ciudad: el de Constantino Vaquero Pastor (Gijón, 1965), ‘Tino’ Vaquero para sus más cercanos. Un nombre, el de este abogado en la profesión desde 1989, que, sin embargo, no era del todo desconocido; durante los ocho años anteriores ejerció la presidencia de la asamblea local de Cruz Roja, el penúltimo peldaño de un largo periplo personal «participando de forma voluntaria con la comunidad y con la sociedad». Ese camino alcanzó su cúspide en febrero de 2023, cuando, tras una militancia que se remonta a 1987, se integró en la lista socialista a las municipales. Ahora, convertido en el responsable de urbanismo, movilidad y tráfico de su grupo, sus pulsos dialécticos con Pelayo Barcia, a la sazón concejal de Tráfico, Movilidad y Transporte Público, le han convertido en una de las figuras más reconocibles de la oposición en el Ayuntamiento de Gijón.

La primera pregunta es común a todos ustedes, integrantes del Pleno gijonés. ¿Qué le llevó a dar el salto a la política activa? Sobre todo, en su caso, con una larga trayectoria en la abogacía y un rol preponderante en Cruz Roja…

Siempre había tenido la inquietud de hacer cosas, de poder incidir sobre la ciudad y la vida de los vecinos, que es lo que te permite una plataforma como un partido político. Y mi militancia en el PSOE empezó cuando apenas tenía veintidós año, en una época en la que se empezaba a democratizar la universidad, comenzaban las juntas de facultad, los claustros, las elecciones… Fueron movimientos en los que estuve muy activo.

No obstante, desde entonces hasta ahora, cuando ha dado el paso, transcurrió bastante tiempo…

PUBLICIDAD

Cierto. Lo que ocurre es que, coincidiendo con que acabas tu carrera, empiezas a trabajar y te dedicas íntegramente a tu profesión, la prioridad pasa a ser otra. Por eso mi compromiso político quedó en un segundo plano, hasta que, con el tiempo, vas recuperando la idea de hacer esas cosas. En mi caso, ese momento llegó en 2009, cuando gobernaba em Gijón Paz Fernández Felgueroso. A partir de ahí volví a estar en contacto con la política. Primero, a nivel interno, y ahora… Pues aquí estoy. Con la ventaja de que ahora tienes todo un bagaje que te sirve en una experiencia política como esta.

¿Es como se lo esperaba cuando lo veía desde fuera?

Es una forma completamente distinta de trabajar respecto a la que tenía en mi profesión. En la abogacía te centras en un tema y lo tratas muy en profundidad. Aquí, en cambio, tienes que estar siempre adaptándote a lo que cada día es notica. Es una dinámica más intensa, aunque también es verdad que no he notado excesivamente el cambio. Recuerdo que, cuando llegamos el primer día y tomamos posesión en el Pleno, estábamos en ese salón, en el que hay un estrado y dos bancadas, y pensé en lo familiar que me resultaba, porque no deja de ser similar a lo que encuentras en un juzgado. Así que sí he notado cambios en cuanto a las exigencias y a la forma de trabajar, pero en la dinámica diaria, no.


«Intento ser siempre correcto, educado, y creo que mis compañeros también lo han sido. Oposición dura y crítica, sí, pero siempre en el tono adecuado»

Lo que sí ha demostrado ser es un Pleno muy polarizado. Cuatro grupos en la oposición, dos en el gobierno, un concejal no adscrito, una expulsión de Vox del Gobierno que todavía resquema a algunos… Siendo así, ¿percibe ese clima de crispación que se nota en esferas como la política nacional?

De alguna manera, sí que ese trasfondo de polarización se puede apreciar en Gijón. Démonos cuenta que las decisiones del Gobierno en todo lo que tiene que ver con cómo se accedió a la alcaldía, a través de un pacto que de antemano se sabía que no se iba a cumplir, pasando por la ruptura con Vox, el tránsfuga de Oliver Suárez… Ha habido Plenos duros, sí. Pero, en general, creo que el tono de las intervenciones es correcto y respetuoso; en ese sentido, en Gijón ese grado de crispación que se puede vivir a otros niveles no lo hemos tenido. Por mi parte, intento ser siempre correcto, educado, y creo que mis compañeros también lo han sido. Oposición dura y crítica, sí, pero siempre en el tono adecuado.

¿Qué balance hace de estos primeros meses de retorno de Carmen Moriyón a la alcaldía?

Es un Gobierno que llegó con el único objetivo político de deshacer parte de lo hecho en el mandato anterior. Tenemos muchos ejemplos: la recuperación de los toros, la restitución del Muro, la laicidad, la Ordenanza de Movilidad… Creo que, en el fondo, se trataba de buscar el rédito electoral, el regate corto, y hacer ver que aquella campaña en la que se había basado Foro para las elecciones iba a tener cumplimiento. A partir de ahí, creo que el Ejecutivo se quedó rápidamente sin ideas. No hay un plan global en ningún área. Se trabaja a salto de mata, buscando el titular sin tener ninguna base concreta en los temas.

¿Podría poner algún ejemplo?

El ‘solarón’, sin ir más lejos. O el desarrollo de toda la zona oeste, donde la alcaldesa y su equipo están continuamente en los medios diciendo absolutamente lo mismo. Por no hablar de todas las medidas que se toman en materia de movilidad sin tener un plan global de ciudad…

…, lo que, de hecho, a veces parece una suerte de mano a mano personal entre Pelayo Barcia y usted…

Es algo que siempre le he criticado a Barcia, sí. Tenían una promesa electoral, que era desistir del recurso y anular la Ordenanza de Movilidad, pero ahora no hay alternativas. De momento, no tenemos ordenanza a la vista, ni en corto, ni en el medio plazo. Se ha recuperado la de 2002, al mismo tiempo que tienen un Plan de Movilidad con el que no saben qué hacer. Por un lado, no lo aplican, y por otro, lo citan. Hacen un aparcamiento aquí y allá, como el Rodríguez San Pedro, sin plantearse qué efectos tendrá. Y eso que podrían saber cómo va a quedar el tráfico en esa calle, o en Marqués de San Esteban, porque el Plan de Movilidad sí preveía unos flujos de tránsito. ¿Mi conclusión? Aquí se actuó a base de ocurrencias, que es la tónica general en todos los ámbitos.

Ya que menciona los aparcamientos, a usted y al PSOE les tumbaron la propuesta de construir los disuasorios en La Calzada. Esa cuestión sigue ahí…

El problema en La Calzada es grave para los vecinos. Ya en campaña habíamos diseñado un plan de estacionamientos en la zona oeste, con 800 plazas, aproximadamente. Pasaba por recuperar algunos aparcamientos que se estaban utilizando en condiciones precarias, y que se pretendían dignificar, asfaltar y adecuar. También se iba a actuar en otras fincas, como la que ocupa ahora EMUSLA con los contenedores, y que pedíamos que se destinara a estacionamientos. Pero, en lugar de aceptar la propuesta, el Gobierno la rechazó por un tema estrictamente político; han preferido habilitar algún que otro aparcamiento, pero de forma mucho menos ambiciosa. Es algo que está ahí para que los vecinos sepan dónde está situada cada fuerza política, y lo que pueden esperar de ellas.


«Desde que Europa se reconstruyó a finales de la Segunda Guerra Mundial, las ciudades se hicieron pensando en el vehículo privado. Y lo que se tardó ochenta años en construir no se puede deshacer en unos meses»

De todos modos, el problema va mucho más allá; se enmarca, o debería hacerlo, en las políticas generales de abandono del vehículo privado, que no todos los partidos ven con la misma urgencia…

El rumbo hacia el que caminan las ciudades del siglo XXI de toda Europa es tener urbes mejores, más saludables, más paseables y con menos coches. Y el problema de los vehículos en las ciudades es grave. Quizás en Gijón no sea algo tan acuciante, pero en aquellas de gran tamaño se había convertido en un tema de salud pública. Teniendo en cuenta eso, el objetivo a medio plazo es que los coches vean reducida su presencia en el centro. Lo que pasa es que hay que acomodar ese objetivo final al ritmo que los ciudadanos necesitan. Desde que Europa se reconstruyó a finales de la Segunda Guerra Mundial, las ciudades se hicieron pensando en el vehículo privado. El 80% del espacio es suyo, y esa contribución tampoco debemos demonizarla. Cumplió un papel fundamental en el desarrollo urbano. Y lo que se tardó ochenta años en construir no se puede deshacer en unos meses.

¿Qué solución sugeriría al respecto?

Dar alternativas. Facilitar todo lo que tiene que ver con transporte de mercancías, carga y descarga… La ciudad tiene que seguir funcionando. Debe tener áreas donde desarrollar esas actividades con funcionalidad. Pero, al mismo tiempo, también hay que ir cambiando mentalidades poco a poco. Gijón, sin ir más lejos, tiene un tamaño muy propio para ser caminada. Tenemos que dejar de lado, en lo posible, el vehículo personal, aunque siendo conscientes de que hay gente que va a trabajar a polígonos, y lo necesita para su día a día. Así que no puedes cerrar aparcamientos sin alternativas. Y los aparcamientos disuasorios son una de ellas, como la reordenación de las líneas de EMTUSA. Y quizá optar por modelos como los de otras ciudades, donde con un pique de aparcamiento barato tienes ya acceso al autobús, para desplazarte al centro y volver. Esto le vendría muy bien a los vecinos de la zona rural, o a quienes por trabajo tiene que venir a Gijón en coche.

Argumentos muy parecidos son los que han sostenido propuestas como la del intercambiador del Humedal…

Sí, y que el Gobierno ha rechazado. Y, al final, consiguieron que el Principado no lo apoyase. De todas formas, creo que en esta ciudad nunca se preguntó a los usuarios. Aquí hubo muchas opiniones interesadas; el Gobierno local, desde un primer momento, actuó en un doble plano con el fin de que no se hiciera. Por un lado, a nivel institucional, desde el Ayuntamiento y sus diferentes servicios se empezaron a hacer alegaciones; por otro, tenían a sus columnistas habituales en los medios de comunicación machacando una y otra vez el proyecto. Un proyecto que creo que, cuando se vieron las infografías, la verdad es que lucía muy bien. Realmente el resultado me parecía mucho mejor que el que hay ahora. Hoy tenemos tres marquesinas aisladas en la ‘acerona’, junto con una caseta de EMTUSA, y en la otra acera hay tres más aisladas, así que no iba a suponer ningún perjuicio estético, ni un incremento de tráficos, Nos parecía positivo dentro de ese refuerzo del transporte público.


Vaquero, en el despacho que el grupo socialista ocupa en la Casa Consistorial. /miGijón.

Bueno, como diría el protagonista de ‘Casablanca’, «Siempre nos quedará la intermodal de Moreda»…

Ese es el camino. No podemos tener una ciudad saludable sin un transporte público fuerte. Somos conscientes de que los coches no se van a metabolizar, ni a desaparecer, pero tienes que disponer de una red de transporte público que haga que el ciudadano se encuentre a gusto con ella, que cumpla sus necesidades. A propósito de esto, creo que las políticas que han llevado a cabo los Gobiernos socialistas para fomentarlo en Asturias, tanto desde las Administraciones estatal y autonómica como desde la local durante el mandato de Ana González, demostraron un compromiso firme. Es lo que ha permitido que hoy tengamos un billete que cuesta 38 céntimos, y que EMTUSA volviese a tener récord de viajeros en año 2023. Aparte, la tarjeta Conecta del Principado está siendo fundamental a la hora de cambiar mentalidades; sobre todo, en la gente joven. Mi hija coge el transporte público con total naturalidad y asiduidad para ir a la facultad, para moverse por Gijón, para ir de fiesta… La tarjeta Conecta va con su DNI y con la documentación. Es algo que ha venido para quedarse, no admite marcha atrás. Y si, en el futuro, no hay subvención estatal, las regiones y los Ayuntamientos tendrán que establecer un compromiso firme para mantenerla.

Hablando de subvenciones, el final del mandato de Ana González estuvo empañado, en cierto modo, por la pérdida de la aportación europea para los proyectos de EMTUSA. ¿Cómo vivió aquel hecho?

Antes de nada, quiero dejar claro que de eso se hizo una utilización política interesada. En un Ayuntamiento como el de Gijón, con la cantidad de papel que se mueve a diario, puede ocurrir lo que ocurrió, que un documento se traspapelase y hubiera una tasa por pagar. No es una situación deseable, pero ocurrió. A partir de ahí, no nos confundamos: no se perdieron nueve millones de euros. Se perdió la oportunidad de participar en el concurso y en la baremación. De ahí podrían haberse concedido los fondos, o no, como a tantos otros que se han presentado, de Gijón y de otras ciudades. Resulta curioso, además, que la oposición de entonces, que hacía un caballo de batalla de los fondos europeos, que se decía que se pedían sin ton ni son y que condicionaba las posibilidades de inversión en otras materias, ahora está encantada con llevar adelante esos mismos proyectos. Seguro que se van a apuntar a inaugurarlos, y a salir en las fotos correspondientes. Al final, es dinero que viene a la ciudad, a proyectos que son útiles y que, sin esos fondos, no se podrían haber llevado a cabo. Cosa que no quita que de cosas como esas subvenciones europeas, la renaturalización del Piles o la zona de bajas emisiones de La Calzada se hiciese un uso torticero.

De hecho, no hace tantas semanas que el Consistorio hizo público ese buen balance de EMTUSA que usted mencionaba.

Siempre dijimos que hay que apostar por EMTUSA, que la empresa pública de transportes tiene un futuro brillante. Está llamada a ser ese pilar fundamental de la movilidad en la ciudad, pero hay que dotarla de los medios necesarios. Hace falta una renovación de la flota, un aumento del número de autobuses para generar nuevas líneas… Aparte, claro, de potenciar las que ya existen. Tenemos que hacerla llegar a la zona rural.

Bueno, así expresado, parecen las líneas planteadas por el actual Ejecutivo para actualizar la flota…

No estamos en contra de este plan de renovación que ha previsto el Gobierno. Nos hemos manifestado en contra de la fórmula, de apostar por una financiación con un plazo de carencia muy largo y que, al final, va repercutir en Corporaciones futuras y en los beneficios de EMTUSA. Si se habla de un préstamos de catorce millones, con una carencia de cuatro o cinco años, cuando empieces a pagarlo tocará renovar los autobuses que ahora tienen cinco o siete años. Quizá habría que haber optado por una renovación de flota más económica, e ir invirtiendo año a año según las posibilidades del Ayuntamiento. Por comparación, esta forma que utiliza el Gobierno es muy fácil: solicito un préstamo, tengo una carencia y el que venga después de nosotros, a ver cómo se las apaña. Además, puede poner el peligro el futuro de la empresa en un momento de incertidumbre por el precio de los combustibles, el futuro de motores de combustión…


«La moratoria sobre las VUT puede tener su justificación; extenderla a toda la ciudad… No sé hasta qué punto»

Pasando de movilidad a urbanismo, ya es un hecho consumado: Gijón limitará la concesión de licencias para viviendas de uso turístico (VUT) en su franja costera durante un año.

Ya lo dijo mi compañera María Caunedo en el Pleno: quien primero abordó este problema, y fue consciente de que la proliferación de las VUT podía ser un problema, fue el PSOE en la anterior Corporación que encargó un estudio a la Universidad de Oviedo en el que se analizaba cuál era la situación de todas esas viviendas, y cómo estaban afectando a la economía, a la situación de los barrios, a la disponibilidad de vivienda de alquiler… En ese sentido, el PSOE fue pionero, y el primero que se percató del problema. Ahora, en esta pelea entre IU y el Gobierno, si fue primero uno u otro, nosotros no entramos. Lo que sí creemos, y lo dijo la vicepresidenta Jimena Llamedo, es que desde el Principado se está estudiando el problema, viendo qué zonas tensionadas tenemos en la ciudad y, a nivel autonómico, qué repercusiones puede tener, y cómo regular una proliferación excesiva que puede llevar a efectos indeseados.

¿Se refiere a la tan temida turistificación de barrios como Cimavilla?

En efecto. Por ejemplo, en Barcelona toda la zona de la Barceloneta sufrió una presión tremenda. Conscientes como somos de ese problema, hay que actuar. No sé si, antes de comenzar por esta suspensión que se adopta ahora, quizá primero deberían haberse concluido esos estudios para saber exactamente cuáles son las mejores medidas a adoptar… Pero visto que todo esto ha saltado a la luz, y su efecto llamada, de alguna manera esa moratoria puede tener su justificación. En el estado en el que estamos, hay que tomar la medida ya, y exigir que todas las acciones que se vayan a adoptar, y las modificaciones a hacer en el PGOU, sean a a la mayor brevedad, tras un estudio serio y riguroso.

En cualquier caso, mucho se ha debatido sobre su limitación a la zona litoral de la ciudad. ¿Comparte el temor de los vecinos a que, siendo así, el problema se repliegue a otros barrios hasta ahora libres de ese problema?

Es un tema complejo. Desde el momento en que limitas la concesión de licencias, reducirlo a una zona que se puede suponer más tensionada puede ser una medida justificable o aceptable. Extenderlo a toda la ciudad… No sé hasta qué punto. Todo es defendible, y quizá si no se hubiera empezado la casa por el tejado, sino por los cimientos, y tuviéramos el estudio antes de la adopción de medidas de este tipo, sabríamos por dónde nos movemos. Lo que está claro es que una moratoria como puede cumplir su labor restringiéndola a las áreas más tensionadas. Si se apreciara que provoca un efecto llamada, quizá habría que valorar extenderla mientras se hacen las modificaciones pertinentes.

Y, entre tanto, a esperar a que el Principado tome cartas en el asunto…

Ojo, creo que en Gijón todavía no alcanzamos los límites críticos a los que sí llegan otras ciudades con mucha más tradición turística. Es verdad que la turistificación se está potenciando en los últimos años, pero hay urbes que lo sufrieron primero, con efectos son más graves. Aquí, siendo un problema serio que hay que abordar, no alcanza esas cotas. No somos Barcelona, ni San Sebastián… ¡Ni Venecia!

Fuera de las grandes iniciativas, de los proyectos de envergadura, ¿qué necesidades son las que los gijoneses les trasladan más a menudo?

Los vecinos nunca reclaman grandes cosas. Gijón está vertebrada porque, a lo largo de los mandatos socialistas, se articuló y descentralizó perfectamente. En todos los barrios tienen su centro municipal, su espacio deportivo, su centro cultural… Con eso cubierto, las peticiones siempre son cositas muy pequeñas, de mantenimiento, de aquello que les hace falta para que la vida les sea más fácil en el día a día. Sí es verdad que la ciudad tiene que evolucionar de la mano de unos grandes retos, que son todo el desarrollo del plan de vías de la zona oeste.


«El que el Ayuntamiento adquiera los terrenos de Naval Gijón no es ninguna solución. El Puerto debe asumir el compromiso con la ciudad de llevar adelante ese desarrollo urbanístico de la zona»

¿Comparte esos dos desafíos?

El de la zona oeste… En fin, creo que es una deuda que la ciudad tiene pendiente con esa área. Decía cuando presentamos el Plan Costa en campaña que ese muro que tenemos ahí, a la altura del Acuario, que cierra la ciudad hacia el Natahoyo, es un muro de la vergüenza. Parece que no queremos mirar lo que hay más allá. Esa zona sufrió todos los avatares de la reconversión industrial, y quedó ahí anclada, sin desarrollar, como si el resto de Gijón no quisiese prestarle atención. Ahora ha llegado el momento. La ciudad quiere un compromiso con esa zona, y todo lo que es coser los terrenos del ‘solarón’ con ese Plan de Vías y la zona oeste es el gran reto.

¿Diría que el Plan de Vías forma parte de esas grandes deudas pendientes con la urbe?

Para nosotros es la actuación esencial en la ciudad. Gijón no puede permitirse estar más tiempo sin Plan de Vías desarrollado, porque supone la intermodal, la finalización del Metrotren y el enlace desde Moreda hasta Cabueñes. Ahora estamos en fase de redacción, en su día se firmó un protocolo para llevarlo adelante, se nos criticó infundadamente desde la oposición diciendo que era algo que no obligaba a que se acometiesen los trabajos… Y los hechos nos demuestran que sí que sirvió. Lo que tiene que hacer el Gobierno local ahora, hasta la finalización de la fase de redacción del proyecto, es llevar adelante el convenio Gijón al Norte, para ver cómo se va a financiar. Y le tiene que decir a la ciudad qué es lo que quiere ahí.

¿Y ustedes? ¿Qué desean para esa zona?

En el PSOE siempre nos hemos mantenido en la misma posición. Lo fundamental es que Gijón tenga una estación. ¿Que luego se pueda destinar en mayor o menor medida a un gran parque? Si se puede financiar, estupendo. Todos queremos un parque cerca de nuestras casas. Lo que el Gobierno nos tiene que decir es cuál es su propuesta concreta, que es la que permitirá a Gijón al Norte hablar de costes. Nos vale cualquier solución que no suponga ningún retraso en la ejecución. En este tiempo, el Gobierno tiene que presentar su propuesta, suscribir un nuevo convenio, revisar el PGOU… Serán unos plazos largos.

Y, a pocos metros de allí, está Naval Gijón, para el que ya hay proyecto asignado, ‘Naval Azul’, presentado hace pocos días…

Ahí creo que estamos todos de acuerdo en que debe ser una zona en la que haya una industria limpia; si es vinculada al mar, bien. En este momento es lo que prevé el PGOU. Ahora bien, nos parece que el que el Ayuntamiento adquiera los terrenos no es ninguna solución. El Puerto está encantado de vender, pero pagarle cinco millones de euros no supone ningún mérito. Carece de sentido. Aquí se trata de que El Musel asuma el compromiso con la ciudad de llevar adelante ese desarrollo urbanístico de la zona como una de las parte implicadas. Las playas de Poniente y El Arbeyal se hicieron en terrenos portuarios, y no hubo que abonar nada. Ciudad y Puerto son dos caras de la misma moneda. El bien del Puerto redunda en beneficio de la ciudad, y viceversa.

Puesto que hablamos de plazos dilatados en el tiempo, y aunque aún sea temprano para formularle esta pregunta… ¿Se le verá de nuevo en la escena política dentro de cuatro años?

Han transcurrido sólo siete meses, con lo cual hablar de esos futuribles no tienen ninguna razón de ser. El partido es el que, al final, decide estas cosas. Y, cuando llegue el momento, todos decidiremos lo que es mejor para el PSOE, y lo que creemos que es mejor para la ciudad.

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

turismo oviedo turismo oviedo turismo oviedo
PUBLICIDAD
  • Tu publicidad
  • Contacto
  • Aviso legal y protección de datos
  • Política de cookies
¿Tienes una noticia que contar? Envía un correo a contacto@migijon.com

© 2024 miGijón - tu diario digital gratuito por Personas Comunicación.

No Result
View All Result
  • Actualidad
    • Mis vecinos
    • Política
    • Entrevistas
    • Gente
    • Igualdad
    • Cooperación
    • Antroxu
    • FIDMA 2024
    • FICX 2024
    • Mundo Animal
      • #Adóptame
  • Fitur 2025
  • Sucesos
  • miAsturias
    • Oviedo
    • Avilés
    • Mieres
    • Langreo
  • miGijón sub18
    • Canchas y Aulas
  • Gijón Congresos y Reuniones
  • Descubriendo Asturias
  • Deportes
    • Promesas asturianas
    • Olimpismo Astur
    • Grupo Covadonga
    • Sporting Classics
  • CanalGastro
  • Mi Comercio
  • Opinión
    • David Alonso
    • Agustín Palacio
    • Alberto Ferrao
    • Eduardo Infante
    • Bernardo Solís
    • Monchi Álvarez
    • Nacho Poncela
    • Anabel Santiago
    • A. Damián Fernández
    • Luis Antonio Alías
    • Ana Martínez
    • Andrés Treceño
    • Tribunas
    • Cartas de los lectores
  • Gijón Impulsa
  • Planes

© 2024 miGijón - tu diario digital gratuito por Personas Comunicación.