
Gijón como saben, no es muy grande y estoy seguro que se pueden imaginar cómo ir andando desde la Av.del Llano a Begoña y así hasta ir hasta la playa, atravesando por ejemplo la plaza del Centro Comercial Los Fresnos, Manuel Llaneza en dirección calle Covadonga, Plaza San Miguel, Caridad y Muro de San Lorenzo

Que en la ciudad todas y todos somos peatones, es una realidad que nos afecta incluso si nuestro desplazamiento es para llegar al lugar donde tenemos aparcado el coche. En una ciudad como Gijón, prácticamente llana, esto es algo que se puede constatar fácilmente con salir a la calle y confluir en cualquiera de las calles que sean útiles para cruzar transversalmente. Les estoy hablando del Muro, de la Av del Molinón, de la Av. Shultz, de la Av. del Llano, de Hermanos Felgueroso, de Begoña, de la Av.Argentina, la Av.Portugal y de cualquier otra calle que nos lleve aquí o allá, directamente a los destinos más habituales, dentro de la trama urbana.
Si transitan por esas calles, se habrán dado cuenta de que la comodidad para hacerlo varía, debido a las muchas interrupciones y el estado de muchas de esas aceras y cruces (de este tema hemos hablado recientemente). Si además tienen buen ojo, también comprobarán que en algunas de estas calles se sitúa principalmente el comercio local y cercanamente, los sistemas de transporte público. Es decir, independientemente de que estas calles tengan tráfico de vehículos, es fácil darse cuenta de que esta no es la condición fundamental para que haya comercio, lo que determina realmente que lo haya es que este sea accesible directamente andando. Es importante esta apreciación porque lo que oímos generalmente es que el mundo después de peatonalizar se va a acabar y todos los locales van a cerrar pero la realidad es que es más bien al revés, la vida suele continuar, las mercancías llegan de una forma u otra y todo el mundo gana en comodidad y accesibilidad.
Es fácil de entender, si se piensa en la configuración de la mayoría de los centros comerciales, a los cuales se llega en coche pero una vez dentro, muchos buscan el aspecto de calle peatonal. En algunos casos, los más grandes, directamente lo que hacen es imitar un sistema de calles por el cual transitar y comprar, como ocurre bizarramente en un centro comercial avilesino. Esto no es casual.
Las calles peatonales como sistema de transporte
Personalmente, me gusta considerar estas calles como sistemas de transporte, porque de hecho lo son y deberían de planificarse como tal. No es idea mía, por supuesto, las ciudades que se toman estos espacios en serio ya lo consideran así y por lo tanto van planificando su trama urbana en base a estos itinerarios, junto con el resto de sistemas como el bus, bicicleta pública, etc. Con ellos no solo se busca la comodidad al andar y un desplazamiento seguro y saludable hacía los diferentes puntos clave de la ciudad, también suelen estar vinculadas, como ya comentamos, al desarrollo comercial y la generación de nuevas zonas de esparcimiento vecinal. Hay que empezar a quitarse la idea de que solo podemos disfrutar de un entorno urbano agradable, dentro de un parque.
Y precisamente, son estos espacios los que recientemente se están configurando también como corredores naturales: se plantan árboles, arbustos, jardines de lluvia y otra serie de elementos que permitan a la pequeña fauna que nos rodea, tales como insectos, pájaros, etc, desplazarse y convivir. Esto contribuye también a que los espacios verdes existentes sean funcionales y se desarrollen correctamente, aportando beneficio para toda la ciudadanía. Gijón, que mucha gente puede considerar a priori bastante verde, no llega ni mucho menos al ratio de zonas verdes necesarias por persona para que se considere una ciudad así y hay varios estudios, extrapolables perfectamente a esta ciudad, que afirman que incluso las personas que viven cercanas a estás, enferman menos.

De esta manera, no solo estamos hablando de un sistema de transporte, si no de un eje comercial o de zonas de esparcimiento vecinal, además también puede ser un corredor natural. Cuatro ganancias en la transformación decidida de estas calles.
Itinerarios e iniciativas ya tratadas pero poco tenidas en cuenta
Gijón como saben, no es muy grande y estoy seguro que se pueden imaginar cómo ir andando desde la Av.del Llano a Begoña y así hasta ir hasta la playa, atravesando por ejemplo la plaza del Centro Comercial Los Fresnos, Manuel Llaneza en dirección calle Covadonga, Plaza San Miguel, Caridad y Muro de San Lorenzo. Les suena todo este montón de calles porque estoy seguro de que alguna vez lo han hecho andando en alguno de sus tramos o vías paralelas, bien hacía al centro o en la dirección contraria. Es tan solo un ejemplo de los muchos, que ya se ha estado barajando por anteriores concejalías y que tuvo su reflejo en los pobres intentos de pacificación de las calles Ruiz Gómez y Caridad. Calles que no se peatonalizaron o se pacificaron finalmente porque dichas actuaciones iban incluidas en la pérdida de fondos que inexplicablemente se perdieron también para la compra de autobuses, en el 2023.

Recientemente y justo en esa zona, la concejalía de Economía, Empleo, Turismo e innovación comandada por la vicealcaldesa Angela Pumariega y mediante fondos europeos, colocaba una serie de señales para que se sepa con rapidez el tiempo que se tarda en desplazarse andando hacía diferentes puntos importantes o turísticos de la ciudad. Curiosamente y casi en la misma semana Rodrigo Pintueles, anunciaba un Metrominuto hacía una serie de actividades “Biosaludables” que hacen en los parques.
La idea de un Metrominuto, invento internacional que no es gijonés, si no que fue creado en Pontevedra en 2011 y que seguramente ya les sonará porque también la anterior corporación la intentó llevar adelante con la colocación de algún mapa (por ejemplo en la Av. del Molinón). Es decir, son diversas las corporaciones y concejalías que ya han tocado el tema desde el ayuntamiento de Gijón. Sorprende el hecho de que ni siquiera las concejalías del propio PP gijonés, ya no digo la de Tráfico y movilidad de Foro-Gijón, se ponen de acuerdo para impulsar un salto adelante en la integración de herramientas de este tipo, que fomenten la movilidad peatonal por toda la ciudad y promueven estos itinerarios peatonales. Les animo como siempre a ello.
Presupuestos para 2025
En los presupuestos para 2025, el Ayuntamiento de Gijón deja entrever que tienen pensado algunas actuaciones que parecen ir destinadas al estudio o directamente la mejora de diversas calles de Gijón. En ellos se pueden ver partidas reflejadas para la calle Munuza o estudios para la calle Begoña y otras candidatas de disfrutar al menos de una calzada única, como lo es necesariamente en Cimadevilla, mediante la solicitud de fondos Feder. Eso está muy bien y no podría ser de otra forma porque la ciudad necesita avanzar y evolucionar, el problema es que no hay a la vista ningún plan ambicioso, en el sentido al que apunto este artículo. Se trata más bien de reformas necesarias aquí y allá, calles que ya “lo estaban pidiendo” pero no se atisba en el documento, ningúna planificación ni interés por desarrollar estos itinerarios peatonales en los términos arriba descritos, que sin duda, mejorarían mucho más la movilidad de la ciudad.