Desde el Ayuntamiento la concejala Natalia González lamenta el fallecimiento de Claudia González, condena toda forma de ‘bullying’ e invita a «estar al tanto e investigar, y tomar medidas preventivas»
Tras sufrir el azote de cualquier drama, una vez superados el estupor, el dolor y el desconcierto iniciales, llega el momento de procesar lo ocurrido, analizar el problema y buscar medidas para que no se vuelva a dar. Y desde que, el pasado sábado, la joven de 20 años Claudia González Álvarez se quitase la vida en el cerro de Santa Catalina después de haber sido presunta víctima de ‘bullying’ en el Colegio de la Asunción, administraciones públicas y entidades privadas estudian cómo poner coto a tales sucesos. En ese sentido, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) cree conocer una solución preventiva: agilizar la actualización de los protocolos contra el acoso escolar y, de manera paralela, incrementar las plantillas de los centros educativos.
«Si bien en los últimos meses se han actualizado los protocolos que regulan la intervención ante conductas que atenten contra la orientación e identidad sexual en los centros educativos asturianos, así como las instrucciones sobre el protocolo de acoso y ciberacoso, creemos que estos procedimientos necesitan una constante revisión y, sobre todo, la dotación de los recursos adecuados», han señalado esta mañana desde la organización sindical. No obstante, tales protocolos «se alargan por un exceso de burocracia, por idas y venidas de informes y correos electrónicos entre el centro y la inspección educativa, y en estos casos hay que actuar con agilidad porque cada minuto cuenta».
En una línea semejante, CSIF ve imperativo «que se consulte cualquier modificación a los equipos directivos y que se valoren sus necesidades reales, ya que son ellos quienes deben aplicar los protocolos en los centros». Más aún, resulta imprescindible «aumentar la dotación a los centros de los necesarios recursos humanos. Un orientador por centro no puede dar respuesta a todas las situaciones que surgen. Hacen falta más profesionales y especialistas porque, lamentablemente, se sigue demostrando que actualmente son insuficientes. Todo ello, en suma, sin perder el foco de que el ‘bullying’ «determinará la vida adulta de las víctimas; ha de ponerse todo el empeño en actuar tan pronto se detecten señales».
Fuera del ámbito sindical, la concejala de Bienestar Social, Educación, Infancia y Juventud, Natalia González, también se ha pronunciado sobre el trágico suceso del sábado. La edil ha condenado toda clase de ‘bullying’, y ha dejado sentado que, «evidentemente, siempre que una persona toma una decisión tan drástica es de lamentar», antes de recalcar que «ahora lo que se abre es un proceso de investigación, que podrá determinar hasta qué punto la situación de acoso tuvo que ver». No obstante, aunque se ha posicionado a favor de «estar al tanto e investigar, y tomar medidas preventivas», sí ha matizado que, por lo que respecta a los protocolos de actuación que existen en los centros, «tiene que ver con la Consejería de Educación; el Ayuntamiento no tiene ningún tipo de competencia».