Los alumnos opinan que no es accesible para todo el mundo, los precios son excesivos y deberían regularse

Uno de los primeros objetivos de los jóvenes cuando cumplen la mayoría de edad es sacarse el carnet de conducir, pero no todos pueden hacerlo. De media, suele costar unos 1.000 euros, sumando todo lo necesario: matrícula, examen psicotécnico, tasas de tráfico, examen teórico, clases prácticas y examen práctico. Más o menos, ronda el salario mínimo en España actualmente.
Rubén Martín está sacándose el carnet actualmente, el de tipo B. De momento, ha pagado ya 310 euros de la matrícula, que incluye 10 clases prácticas, es una oferta de su autoescuela. El precio le parece “un poco caro”, porque cuando vaya a examinarse del teórico todavía tiene que pagar las tasas, unos 95 euros, y la tramitación de las gestiones del examen, otros 20 euros, más las clases prácticas que dé, porque con 10 solo no le llegan, aunque explica que no le han subido los precios a raíz de la subida de la gasolina.
Martín tiene 29 años y cuenta que con 19 ya intentó sacar el carnet, pero no estaba muy motivado y los precios no ayudaron. “Pagué solo una oferta de la matrícula, vi que había que pagar más clases y eso me echó para atrás”, dice. En su opinión, el Gobierno debería “regular con precios base para que todo el mundo pueda sacarlo”.
En las autoescuelas también existe intrusismo laboral. Rubén Martín explica que antes del verano ya se había intentado matricular en una autoescuela online que le salió en un anuncio de Instagram, que prometía un método infalible para obtener el carnet y solo pedían 50 euros por la matrícula. Él se dio cuenta de que era una estafa, porque luego, aparte de esos 50 euros, pedían otros 150 sin ningún motivo y «pasó del tema».

«32 euros por 45 minutos es excesivo»
Lucía García se sacó el carnet hace unos meses. En su caso, sí le subieron los precios por la subida del precio de la gasolina. “No es accesible para todos, las autoescuelas tendrán sus gastos, pero 32 euros por 45 minutos que dura una clase práctica es excesivo”, dice.
Ella pensó en tirar la toalla y dejar el tema del carnet para más adelante por culpa del dinero. “Cuando daba las prácticas, pensé en dejarlo, porque hasta que ellos no te ven preparado no vas a examen, aunque tú digas que quieres ir ya, te ponen muchas pegas”, explica.
“Los precios son excesivos, la última semana antes del examen práctico había cogido un bono de 10 clases y, cuando las terminé, el profesor me hizo dar otras cinco. Además, los profesores en la semana del examen se ponen muy ariscos”, señala.
García también cuenta una anécdota de una compañera que hizo con ella el examen teórico. “A esta chica le cambiaron muchas veces de profesor durante las prácticas, entonces cada vez conducía con un coche distinto, por lo que tardó más en sacarse el carnet”, cuenta. Según sabe, las razones eran que un profesor se quedó de vacaciones, otro a lo mejor cambiaba de alumno… “Andaban un poco así”, dice.

Las autoescuelas, en crisis
Ana Valdés, directora del Centro de Formación Vial Palomero, explica que en sus autoescuelas han tenido que subir los precios un 4,6 %, lo que supone unos 38 euros de más, a raíz de la subida de los precios de la gasolina, la electricidad y la inflación. Asimismo, explica que ya desde el mes de febrero la afluencia de alumnos ha disminuido un 10 % en total. “A partir de abril, empezó a bajar en picado”, recalca.
En este sentido, añade que en los próximos meses tendrán que subir los precios no tanto en la matrícula, pero sí en las clases. “El gasto que tenemos de gasoil aumentó casi un 60 % respecto al año pasado, subió la luz muchísimo, las nóminas suben poco respecto a lo que subió la vida… Estamos tirando de beneficios de otros años, que son para mejorar los coches. Habrá que subir los precios, porque si no no vamos a poder resistir”, remarca.
“No podemos mantener menos alumnos, menos clases y menos precio, en vez de tener cuatro locales abiertos a lo mejor tendremos que tener dos”, añade.
Respecto al intrusismo laboral, Valdés destaca que estas autoescuelas lo único que ofrecen es una serie de vídeos y test y que no pueden tener ni local ni presentar a los alumnos a examen, por lo tanto, no son fiables. En esta línea, explica que desde la pandemia ellos también ofrecen la posibilidad de sacarse el teórico desde casa, pero siempre está la autoescuela para preguntar dudas y para estar pendientes de los alumnos.