La falta de opciones asequibles hace que esta generación vea más lejos que nunca la posibilidad de independizarse y construir un futuro en su propia ciudad
El mercado de alquiler de viviendas en Gijón (en Asturias y en España), ha experimentado fluctuaciones notables en los últimos años, afectando tanto a inquilinos como a propietarios.
Según datos recientes, el precio medio de una vivienda de 50 metros cuadrados en alquiler en Gijón es de 490 euros mensuales (Idealista, octubre 2024), lo que implica que, para cumplir con la recomendación de no destinar más del 30% del salario al alquiler, una persona necesitaría ganar un sueldo medio de 1.633,3 euros netos al mes para vivir sin agobios.
Esta situación deja en una posición complicada a una gran parte de la población, y especialmente a los jóvenes, que en su mayoría no cuentan con salarios acordes para afrontar estos precios. La falta de opciones asequibles hace que esta generación vea más lejos que nunca la posibilidad de independizarse y construir un futuro en su propia ciudad, una realidad que, en última instancia, afecta al crecimiento y dinamismo de Gijón.
Muchos propietarios, por su parte, optan por alquilar sus propiedades a corto plazo o en modalidad vacacional, buscando una mayor rentabilidad y protección ante los riesgos de impago o daños. La Ley de Vivienda actual ha generado inquietudes entre propietarios que sienten que están desprotegidos, llevándolos a preferir contratos de corta duración o alquileres turísticos.
Posibles soluciones para el mercado de alquiler en Gijón
Para abordar esta problemática y hacer el mercado de alquiler más accesible en Gijón, se podrían considerar las siguientes acciones:
- Aumento del parque público de vivienda: Invertir en la construcción y rehabilitación de viviendas destinadas al alquiler social podría equilibrar la oferta y la demanda, ofreciendo opciones asequibles para los residentes.
- Incentivos para propietarios: Ofrecer beneficios fiscales o subvenciones a propietarios que alquilen sus viviendas a largo plazo y a precios razonables podría fomentar contratos más estables y accesibles.
- Revisión de la legislación vigente: Es esencial encontrar un equilibrio en las leyes de arrendamiento que proteja tanto a inquilinos como a propietarios, asegurando derechos y responsabilidades claras para ambas partes.
- Fomento de la colaboración público-privada: La cooperación entre el sector público y privado puede facilitar proyectos de vivienda asequible y la rehabilitación de inmuebles en desuso.
Como explica la gerente de Agencia Asturias, Verónica Álvarez, resolver el acceso al alquiler «no solo es una cuestión de números; es una oportunidad para construir una sociedad donde los jóvenes y las familias puedan ver un futuro en Gijón, aportando estabilidad y continuidad al tejido social y económico de la ciudad». El mercado de alquiler en Gijón presenta desafíos que «requieren soluciones integrales y colaborativas -explica-. Al implementar medidas que beneficien tanto a inquilinos como a propietarios, se puede avanzar hacia un mercado inmobiliario más justo y equilibrado para todos».