El octavo y último galardón que queda por asignar en esta edición se fallará el miércoles, tras la deliberación de un jurado compuesto por miembros de los Patronatos de la Fundación

Con siete de los ocho galardones que conforman la que será la XLIII edición de los Premios Princesa de Asturias ya otorgados, todas las miradas están puestas ahora en el último de ellos: el de la Concordia. Un total de cuarenta y siete candidaturas, que aglutinan a nada menos que dieciocho nacionalidades, optan al preciado reconocimiento, que será fallado el próximo miércoles por un jurado integrado por miembros de los Patronatos de la Fundación. La decisión, como es habitual, se tomará y anunciará en el hotel Eurostars de la Reconquista de Oviedo.
Los Premios Princesa de Asturias están destinados, según señala su reglamento, «a galardonar la labor científica, técnica, cultural, social y humanitaria realizada por personas, instituciones, grupos de personas o de instituciones en el ámbito internacional». Conforme a estos principios, el Premio Princesa de Asturias de la Concordia se concederá a la labor de defensa y generalización de los derechos humanos, del fomento y protección de la paz, de la libertad, de la solidaridad, del patrimonio mundial y, en general, del progreso de la humanidad. En 2022 se le concedió al arquitecto japonés Shigeru Ban.
Cada Premio Princesa de Asturias está dotado con una escultura de Joan Miró – símbolo representativo del galardón-, un diploma acreditativo, una insignia y la cantidad en metálico de cincuenta mil euros.