De materializarse alguno de los contratos, la elegida reemplazaría a la israelí Watergen, que decidió desvincularse alegando problemas de seguridad y su descontento con el reconocimiento del Estado de Palestina por parte de España
Aún queda partido en torno a la posible celebración del Torneo ATP250 en Gijón. Diez días después de que se supiese que la compañía israelí Watergen se desligaba de la organización de la competición de tenis, alegando problemas de seguridad y el descontento generado por el reconocimiento español del Estado de Palestina, a día de hoy son nada menos que cuatro las empresas que se han mostrado interesadas en recoger el testigo dejado por los hebreos. Así lo ha confirmado esta mañana el concejal de Deportes, Jorge Pañeda, quien la próxima semana protagonizará una reunión con la alcaldesa, Carmen Moriyón, y con la vicealcaldesa y edil de Turismo, Ángela Pumariega, para compartir con ellas las novedades logradas en las conversaciones.
Desde el área que Pañeda preside también han notificado que, de las cuatro compañías en cuestión, dos de ellas han sido buscadas por el propio Ayuntamiento, mientras que las dos restantes contactaron con el Gobierno local tras tener conocimiento de lo ocurrido con Watergen. Las expectativas, pues, están altas; no en vano, el presidente de la Federación de Tenis del Principado, Fernando Castaño, planteó hace diez días que las posibilidades de que el ATP retorne este año a Gijón están «al 50%». Y existe un elemento más a favor de Gijón: el empresario ruso poseedor de la licencia está claramente interesado en que el torneo se llegue a disputar. De salir todo favorablemente, la cita deportiva sería del 3 al 9 de noviembre, en la 45ª semana del ATP, a sólo una del Máster y en un espacio del tiempo en el que sólo coincidirá con la francesa Metz, después de que Estocolmo se trasladase a la 42ª semana.