El Principado de Asturias prolongará al menos hasta el 18 de noviembre el cierre perimetral de Gijón, Oviedo y Avilés. Las nuevas medidas restrictivas para hacer frente al coronavirus limitan los planes de ocio. Sin restaurantes, tiendas, museos o actividades culturales escasean las alternativas. Pero aún quedan opciones para no quedarse en casa. ¿Quieres disfrutar del concejo? Te proponemos 4 sendas verdes en Gijón para recorrer a pie o en bicicleta sin saltarse el confinamiento perimetral.
Las mejores rutas y sendas verdes en Gijón
1. Senda del Cervigón:
Uno de los más clásicos paseos gijoneses. Este recorrido por la zona de costa oriental de Gijón está plagado de altos acantilados, pedreros y pequeñas playas con vistas espectaculares. El sendero comienza junto a la playa del Cervigón, también conocida como El Rinconín, y avanza por el mirador del Cantu los díes fuxíos, por el cabo de San Lorenzo con la playa de Peñarrubia a sus pies, o por la escultura Castillo de Salas situada en un marco incomparable.
El camino sigue por el mirador de la Providencia, la playa de Serín y la playa de Estaño. En todo momento el verde de las praderas se mezcla con el azul del Cantábrico, dejando a la vista un paisaje espléndido. La senda concluye en la playa de La Ñora, hasta la que no se puede llegar en estos momentos al pertenecer al concejo de Villaviciosa. En total son algo más de 9 kilómetros.
2. Senda del Peñafrancia
Esta senda de unos 8 kilómetros parte de la rotonda de La Guía, en Somió, y transcurre junto Les Mestes y el campus universitario hasta llegar al Tragamón y La Carbayera, un impresionante bosque de robles centenarios. Ya en la parroquia de Cabueñes el paisaje se torna plenamente rural con prados y quintanas. Tras dejar atrás la capilla de Nuestra Señora de la Corrada y la casona blasonada de los García Jove, avanza junto al arroyo por la zona de La Charca y la fuente La Castañal.
A continuación, el camino entra en la parroquia de Deva y bajo la sombra de carbayos llega a su paradisíaco final: el Güeyu Deva, conjunto de fuente, lavadero y puente de piedra, donde las aguas remansan en gran estanque. Del güeyu u ojo del que nace el arroyo, cuenta la leyenda que salían las xanas, apareciéndose en ciertos amaneceres señalados, como el de San Xuan.
3. Senda fluvial del Piles
Este itinerario fluvial asociado al río Piles se extiende a lo largo de 19 kilómetros entre el puente del Piles y la parroquia de Vega, y es una de las sendas verdes en Gijón con más afluencia. En sus 2 primeros kilómetros adquiere el aire de un tranquilo paseo urbano, pero una vez pasada la glorieta de La Guía, donde el río Piles recibe al Peñafrancia, la senda adquiere un aspecto más natural. El parque fluvial del Piles dibuja amplios meandros, acompañados de chopos, sauces y alisos, siempre con el murmullo del agua de fondo. Tras abandonarlo y atravesar el bosque de abedules y robles, la senda lleva en dirección a El Caballón, una elevación artificial que forma parte del gran humedal proyectado en esta zona para absorber las avenidas del río Piles.
Tan solo unos metros adelante un cruce de caminos permite continuar el paseo siguiendo el curso del Piles o tomar la senda que discurre paralela a la Canal del Molín. El paisaje merece la pena en cualquiera de los senderos, pero si decides avanzar junto al Piles encontrarás el parque fluvial de la Carbayera y el puente de Vaones, donde el río traza unos profundos meandros y la vegetación ribereña se vuelve más exuberante. La senda sigue el curso del arroyo de Santecía hasta Vega y las inmediaciones del parque del Primero de Mayo, donde concluye.
4. Vía verde La Camocha
Este itinerario de unos 7 kilómetros, que sigue buena parte del trazado del ferrocarril minero que comunicaba los pozos de La Camocha con Veriña, parte de El Poblao de Santa Bárbara (Tremañes), barrio de origen industrial de los años cincuenta del s. XX.
El recorrido empieza junto a la finca Quinta La Torre, antiguo palacio de los marqueses de Casa Tremañes, y sigue en paralelo al arroyo Pilón, en un tramo con abundante arbolado y vegetación de ribera. El camino pasa por el palacio de la duquesa de Riansares, la restaurada fuente La Pinganiella o la de Casa Rubiera, en La Pedrera.
Tras superar el regatu La Pedrera y un largo túnel bajo la carretera de La Camocha se llega al puentón , con excelentes vistas al sur del valle de Llantones, El Picumil y l’Altu La Madera. Tomando como referencia la silueta del Picu’l Sol, que se identifica al entrar en la parroquia de Samartín de Güerces, se llega a un idílico paisaje rural dominado por los altos castilletes de los pozos de la mina La Camocha, a cuyos pies finaliza esta ruta.
Seguro que vamos a caminar💪👍