Tania de la Cruz, una de las precursoras de la iniciativa: «Pensamos, que si para cualquier familia la DANA ha sido algo tremendo, para las familias a las que se le añade una complicación más como puede ser una discapacidad, aún se pone más peliagudo»
Si hay algo que caracterice a la solidaridad es esa transversalidad que la atraviesa, y que se pone de manifiesto en los momentos más difíciles. Algunos de los más recientes se vivieron tras las terribles inundaciones provocadas por la DANA en Valencia y otros puntos de la geografía española, ante la que vecinos de todos los municipios del país se unieron para hacer llegar hasta el Mediterráneo parte de la ayuda necesaria.
Ayuda que sigue siendo vital, quizás más ahora que nunca, una vez pasado el ‘tirón’ de las primeras semanas. Con todo ello, Tania de la Cruz, la propietaria de la librería gijonesa La Madriguera, y Marta López, del Grupo Teclas, han encontrado una forma de hacer algo grande desde su barrio. Así, lo que empezó como una idea modesta para ayudar a las familias afectadas se ha convertido en una iniciativa llena de solidaridad, empatía y unión. Con el espíritu de quienes creen que el aprendizaje y la comunidad pueden cambiar vidas, estas dos emprendedoras han organizado un evento solidario que tendrá lugar el próximo domingo, 15 de diciembre, a las 11:00, en el local del Grupo Teclas.
Pequeñas iniciativas desde las que cambiar el mundo
El evento es mucho más que una simple reunión. Tania pondrá su pasión por los cuentos, Marta abrirá las puertas de su espacio, y junto con María Balbuena y Marta Cabanas, trabajadoras del Grupo Teclas, llenarán la mañana de historias y creatividad con una sesión de cuentacuentos y pintacaras. Como guinda, las escritoras locales Soledad García Silva y Achi Sapidibun han donado ejemplares de sus libros para sortear entre los asistentes, sumando magia y literatura a esta red solidaria.
El evento está pensado para los más pequeños, no solo como una experiencia divertida, sino como una lección en empatía. La entrada será mediante aportaciones voluntarias, y todo lo recaudado se destinará a COCEMFE Valencia, una entidad que este año celebra su 30 aniversario apoyando a personas con discapacidad física y orgánica.
“Esta red comienza aquí, en nuestro barrio, pero llega lejos”
Este gesto nació, además, con la sensibilidad de entender que algunas familias enfrentan desafíos adicionales. Lo cuenta Tania, quien, tras contactar con Olaya Sevilla, madre de Nora Montoto, la niña asturiana aquejada de la enfermedad GNAO1, llegó hasta la asociación valenciana. “Pensamos, que si para cualquier familia la DANA ha sido algo tremendo, para las familias a las que se le añade una complicación más como puede ser una discapacidad, aún se pone más peliagudo...Olaya no dudó en ponernos en contacto con una familia de Valencia que se vió afectada, y es curioso, como la solidaridad cobra un sentido aún mayor… Su respuesta fue la siguiente: «Muchísimas gracias por querer aportar para mi hijo… Pero creo que si la ayuda, por poca que sea, va a COCEMFE va a estar mejor repartida y podrá ayudar a más familias, no solo a la mía».
Y así se gestó la colaboración con COCEMFE, organización que, destaca, las necesidades surgidas tras la DANA son muchas: desde ascensores inoperativos que aíslan a las personas, hasta vehículos adaptados que los pequeños necesitan para asistir al colegio. “Esta red comienza aquí, en nuestro barrio, pero llega lejos, hasta Valencia, para tender una mano donde más se necesita”, explica Tania, quien recuerda que, quienes no puedan asistir a la cita -que tendrá lugar este domingo- aún tienen la opción de colaborar a través de donaciones de butaca cero.