«Las compañías discográficas nos han robado. La SGAE nos ha robado. Es una vergüenza y a veces me emociono por lo que han hecho conmigo»
«En mi época, íbamos a un sitio a cantar al que acudían mil, mil quinientas, dos mil personas, pero no ochenta mil. Y esa es la diferencia»

Es uno de los grandes compositores españoles y, con 82 años, no para de trabajar. Danny Daniel, leyenda y voz de diferentes generaciones, atiende a miGijón desde su casa de Miami. Mientras sigue al pie del cañón, lucha por defender sus derechos autorales y cuenta los meses para volver a Gijón este verano.
No para, Danny. El fin de semana pasado estuvo de conciertos en República Dominicana.
Uno en la capital de Santo Domingo y otro en Santiago. Tuve dos, el viernes en Lungomare y el sábado en un club de Santiago, muy grande. Había como mil y pico personas, algo así.
¿Qué agenda tiene por delante?
Estoy grabando muchas cosas. En República Dominicana tengo tantas versiones cantadas por artistas dominicanos en diferentes ritmos. Puede ser bachata, puede ser salsa, puede ser merengue… Como vi que todo el mundo estaba cantando mis canciones en versiones diferentes, me dije: “Leches, si son mías las puedo yo hacer también de la misma manera”.
Se están aprovechando de los temas. De una canción que saqué con éxito en balada, otros la interpretan en otro género. Y los que estaban sacando beneficio eran ellos y no yo, porque lo de los derechos de autores es una porquería.
Precisamente está en pleitos con el artista dominicano Zacarías Ferreira, a cuenta de una versión que hizo de ‘Tú no correspondes’.
Es un juicio que prácticamente tenemos ganado. Regresamos a Santo Domingo el día 27. Resulta que falta un testigo y nos están haciendo trampas. Pero sé de buena tinta que el juicio se terminará pronto.
Se habló mucho de su demanda a Warner y la SGAE (Sociedad General de Autores y Editores) por “no defender” sus derechos tras un “plagio” de su canción ‘Por el amor de una mujer’, comercializada por Gypsy Kings bajo el nombre ‘La Dona’.
Lo de la SGAE es una porquería y puedes poner lo que te digo. Es pura mafia. Me están engañando desde hace tiempo. Esa melodía es mía completamente, de la primera nota a la última nota. Los Gipsy Kings registraron la canción a su nombre. La SGAE dice que yo he cobrado sus derechos, pero yo no he cobrado nada.
«Me da vergüenza tener un presidente como el que tenemos en España»
Pero la justicia dio la razón a la SGAE. ¿En qué punto estamos ahora?
Hemos recurrido, claro que sí. No sabemos cuándo se celebrará el juicio. Eso es también otro rollo increíble. El poder judicial en España es una auténtica broma. A mí me da vergüenza y me da mucha pena. Sufro mucho con este tema de los Gypsy Kings. Se la han robado a un guaje que nació en el barrio de La Arena. ¿Dónde están esos derechos? La SGAE trata de engañar a todo el mundo, y sobre todo al juez, que deliberó a favor de ellos. No nos dejaron abrir la boca. Pero ahora, cuando vuelva a España para el juicio definitivamente, ahí sí voy a armar la marimorena. Porque voy a tener la oportunidad, como tengo ahora contigo, de hablar, pero en este caso en televisión. Son unos auténticos delincuentes.
Después de tantos años de carrera, Danny, ¿qué cree que le debe la industria musical?
¡Oh, madre mía! Como sabes, mi primer éxito mío fue el Vals de las Mariposas. Esto fue en el año 1972. ¿Tú sabes cuántos millones se habrán vendido en España? Porque como nunca se sabe ni se sabrá. A mí me han pagado los derechos de autor como de un millón de discos. Y en España, según muchísima gente me ha dicho, se han vendido, del Vals de las Mariposas solamente, más de cuatro millones de singles. ¿Y qué me pagaron a mí?
Son auténticos delincuentes. Las compañías discográficas nos han robado, la SGAE nos ha robado. Es una vergüenza y a veces me emociono por lo que han hecho conmigo.
Desde la distancia, ¿qué imagen tiene de España?
La veo fatal. Me da rabia. Soy apolítico totalmente y sinceramente no tengo ni idea. Pero ahora me da vergüenza tener un presidente como el que tenemos. Es un caradura, un chulito. No me escondo. No digo que del equipo de gobierno no habrá alguno que sea bueno, pero me caen mal por su chulería. Están abusando del pueblo de una manera increíble. ¿La amnistía? ¿pero qué es esto? Con ese impresentable de Puigdemont…
Como voy tanto a República Dominicana y me adoran tanto, ha habido gente muy importante que quiere que saque el pasaporte. A veces estuve a punto de sacarlo mandar el español al gobierno. ¿Qué hago yo en España? Nada. Fíjate, soy asturiano y donde menos he actuado es en Asturias.
¿Se considera profeta en su tierra?
Creo que la gente de Gijón me quiere, pero no soy profeta en mi tierra, en Asturias, para nada. ¿Cuántos asturianos hay? ¿Un millón? A mí me conocerán bien, no sé, cien mil aproximadamente… Eso es algo que ya he pasado. He sufrido mucho con el paso del tiempo. Y ya dejé de sufrir ya, ya no sufro nada. Me da igual.
Ha habido gente que me ha querido llevar a Asturias, yo no he querido. Y posiblemente, no creo que vaya, no estoy convencido de que pueda volver a cantar allí… Pero sí tengo que volver para ver a mis amigos. Algunos son auténticos hermanos, me quieren más que la familia.
O sea, que no sabemos si tendremos a Danny Daniel de nuevo en Asturias pronto…
No lo sé, chico, no te puedo decir. Decirte que cuando estuve en Avilés, en la Casa de Cultura, en 2013, fue un concierto maravilloso. No recuerdo nada tan bello como aquel concierto de Avilés. Fue increíble, yo me emocioné mucho porque los primeros años de mi vida estuve con mi abuela en Avilés. Luego ya fui para Gijón con mis padres, pero recuerdo tanto a mi abuela…
Lo que más me dolió de Avilés es que cuando me contrataron me enseñaron un periódico en el cual un periodista decía que la ciudad necesitaba artistas de categoría, no un artista que “ya estaba prácticamente muerto”. De cualquier forma, fue el concierto más bello de mi vida.
Estaba comentando antes que en República Dominicana le quieren mucho. Precisamente, creo que Julio Iglesias vive allí, ¿no?
No sé exactamente dónde vive Julio. En Málaga, en Punta Cana… Este vive en el fin del mundo, yo qué sé.
Sé que tenían amistad. Hace tiempo que no se sabe nada de él.
Me dicen que está bien. Hace tiempo que no lo veo, pero es que él está siempre viajando. Viene a Miami y no me entero. Se queda un par de días y se va. Como tiene un avión maravilloso, imagínate.
Al igual que Julio, ¿usted también es melancólico también con la vida que va dejando atrás?
A mí lo que me alimenta son los recuerdos. Recuerdos como aquellos partidos de guaje, con 10, 12 o 14 años, en San Lorenzo. Porque claro, fíjate, allí estamos llenos de hierba. Y fíjate que cuando íbamos a jugar, no había hierba por ningún lado. No lo entendía yo. Teníamos que ir a la playa, ¡imagínate tú! Aquellos tiempos… Hoy día, fíjate tú lo que ha cambiado.
Como soy mitad barrio de El Bibio y mitad del barrio de La Arena, mi vida oscilaba entre la Plaza de Toros y la Escalerona.
Osea que es escuchar el ‘Gijón del alma’, y emocionarse…
Sí, me emociona mucho. Cualquier cosa de Gijón me llega muchísimo. Hablando de ‘himnos’, recuerdo cuando Manolo Vega Arango, que era el presidente del Sporting, quería que yo hiciera el del Centenario y, sin embargo, al final recayó en otra persona. Le dije a la gente del club que no se preocupasen, que Víctor Manuel era un buen cantante y un buen compositor. Y así quedó la cosa.
Hablando del Sporting. Hace unos días era el aniversario de la muerte de Quini.
¡Quini era como mi hermano! Cuando yo jugaba en Ensidesa, él era juvenil. Fue el último año que jugué al fútbol. Tenía 26 años.
Cada vez que yo venía a Gijón, íbamos a comer juntos, y me reía tanto con él… ¡Era tan gracioso! Me contaba unas cosas que no te puedes imaginar. Me llamaron inmediatamente cuando falleció.
Creo que es muy fan de otro sportinguista, Marcelino García Toral.
Recuerdo hablar de él con Gaspar Rosety. Marcelino es un chaval muy inteligente. Me gustaría verlo en un Real Madrid. Tendría mucho éxito, segurísimo.
«En mi entorno, no he escuchado a nadie en contra de Trump. Tiene que haber alguien que cambie el mundo. Creo que él lo puede hacer»
¿Qué lugares de Gijón son los ‘imprescindibles’ de Danny Daniel?
Muchos. El Jai-Alai, la Figar, Las Delicias, Rocamar, Las Terrazas del Pery… Gijón es tan guapo… A menudo me imagino caminando desde el Piles hasta la Lloca. Todo aquello era roca y tierra, y en la playa no había ni Muro, ni nada. Ahora todo es una maravilla.
¡Cuánto me gustaría tener eso aquí en mi casa! Ahora estoy mirando por la ventana. Hace buen día en Miami, con las palmeras ahí moviéndose, pero bueno, yo extraño mucho Gijón.
Cada vez que vuelve, ¿qué siente?
Lo primero que hago es ir a La Escalerona. Pongo los antebrazos encima de la barra de la barandilla, y miro al horizonte. Me siento el hombre más feliz del mundo por estar en ese momento allí. Para mí Gijón y Asturias son lo más grande que hay. Somos gente muy abierta y muy cariñosa.
¿Y por qué no volver a vivir allí?
Entre otras cosas, me echa para atrás la humedad… Cuando vas por Gijón ves a mucha gente un poquitín doblada, con problemas de espalda.
Si yo fuera a vivir a España, que va a ser difícil, escogería una zona más cálida, como Alicante. Pero Gijón es tan bello… Lo tengo en la mente cada minuto, siempre, permanentemente.
Pero vamos a hablar un poco en positivo de Miami, ¿qué es lo mejor de su vida allí?
Lo mejor es el clima. Lo que no me gusta es que para ir a visitar a alguien tienes que andar 30 kilómetros. Es tan grande esto, tan enorme. Por ejemplo, mi hijo Dani vive a 50 kilómetros de aquí. Mi hija Sara, a 30 kms. Me gustaría tenerlos a todos aquí, cerca., Eso en Gijón es más fácil. Aquí en Miami, nosotros vivimos en una zona que se llama Bay Harbor Islands, que es una isla pequeña. El 80% de la población es judía, y el resto mayoritariamente latina.
Tenemos grandes restaurantes aquí cerquita, pero evidentemente, cuando vas a comer a Casa Tino, al lado del Paso Begoña, y Pepa prepara aquella merluza a la cazuela… Y luego en la Zamorana, esas fabes con almejas…
¿Cómo ve el mercado actual, con el auge de la música latina?
Como dicen ellos, veo mucha plata. Son billonarios. Eso es acojonante. En Colombia, he tenido, ¿qué te puedo decir? Treinta éxitos. Treinta discos de oro. Y no soy billonario ni millonario. Veo artistas jóvenes en Colombia, Puerto Rico o República Dominicana que sacan una canción y con esa hacen conciertos, ganando tres millones de dólares en cada uno. Llenan estadios de ochenta mil personas. En mi época, íbamos a un sitio a cantar al que acudían mil personas, mil quinientas, dos mil personas, pero no ochenta mil.
Y esa es la diferencia. Mira el Bernabéu cuando vino Taylor Swift. Florentino Pérez, que es íntimo amigo nuestro, me dijo que la cantante cobraba ocho millones de dólares por actuación. A mí me cogió otro momento.
¿Cuándo es su próxima visita a Asturias?
Queremos ir este verano. Estaremos como mínimo mes, mes y medio. Aparte de para disfrutar, vamos a llevar a mi nieto, que tiene nueve años. Mi hijo Dani y su mamá, que es americana, le hablan siempre en inglés. Yo me cabreo mucho. Tiene que empezar a hablar en español, porque luego va a ser complicado para él conectar con la gente. Por ejemplo, cuando viene aquí a casa, me habla en inglés y yo le contesto en español. Por eso queremos llevarlo a Gijón.
¿Cómo aprendió usted inglés?
En Suecia. Estuve un año viviendo allí. También sabía bastante sueco, aunque se me olvidó mucho. Y luego en España en los setenta, con Donna Hightower siempre hablaba en inglés. Ahora donde menos hablo inglés es aquí en Miami. ¿Por qué? Porque la mayoría de la gente son latinos He perdido mucho inglés porque no practico.
Usted que está rodeado de gente latina, ¿cuál es la percepción que hay del nuevo presidente de EEUU, Donald Trump?
Todo el mundo que conozco está contento. Cuando voy al gimnasio, lo que me llega de los cubanos, los colombianos… En mi entorno, no he escuchado a nadie en contra de Trump. Tiene que haber alguien que cambie el mundo, ¿no crees? Creo que él lo puede hacer. Porque esto es un desastre. Cada día todo está peor. Veo a mi nieto que tiene nueve años y me emociono pensando en esos niños de Ucrania, de Gaza…
Mientras tanto, la gente habla de aranceles, de porcentajes. Yo no tengo ni idea de eso, de cuál es el precio que se tiene que pagar por un tomate o un huevo. Precisamente ahora resulta que cuando vamos a comprar huevos hay escasez aquí en Estados Unidos. Porque, por lo visto, el gobierno anterior mató a muchas gallinas con el pretexto de la gripe aviar.
Gran entrevista !!!
Enhorabuena a MiGijon.
Vaya chalado reventado porque no es todo lo famoso que a él le gustaría y se monta películas de conspiraciones. No eres famoso en Asturias ni en ningún sitio de España y ya está, no es por culpa de nadie.
Dice que es apolítico pero no se le puede ver el plumero mas de facha, critica a Sánchez con un catastrofismo exagerado y defiende a Trump. Que oye cada uno piensa lo que quiere eso no es malo pero es de cínico decir que eres apolítico y estar mas politizado que nadie.
Y dice que le preocupan los niños de Gaza o Ucrania pero defiende a Trump que es quien da cancha libre a Israel y Rusia para asesinar a esos niños. Este chalado no sabe ni por donde le da el aire.