“Surgió como respuesta vecinal a la falta de apoyo desde Les Caseríes, la asociación de vecinos y el anterior Ayuntamiento”, detallan sus integrantes
Hace un año, la necesidad de unirse ante la oleada de robos que se estaba produciendo en la zona rural de Gijón y especialmente a Castiello, supuso el germen de la que hoy está ya constituida como una nueva asociación vecinal. Ninguno de sus doce fundadores previó entonces que aquel grupo de WhatsApp que surgió casi de forma espontánea para intercambiar información entre vecinos y comunicar si veían algo “raro”, acabaría siendo el pegamento que hoy une ya a más de un centenar de personas. “Los vecinos nos fuimos uniendo para colaborar y posteriormente para buscar la ayuda de las instituciones ante la sensación de falta de defensa de nuestras viviendas”, cuenta su presidente, Hugo de Lafuente. Por un lado, los promotores de la plataforma echaban de menos mayor implicación tanto de la Federación de Asociaciones de la Zona Rural ‘Les Caseríes’ como la AVV de Castiello a la hora de pedir soluciones contra los robos. “Nos decían que no hiciéramos ruido, que no nos movilizáramos, pero estábamos defendiendo nuestras casas”, cuenta Mabel Pérez, secretaria de la asociación. “Llegaron a decirnos que lo de pedir la instalación de cámaras de seguridad era ilegal”, añaden. A esto se sumó lo que consideraban “pasividad” del anterior gobierno municipal y la falta de detenciones por parte de los cuerpos y fuerzas de seguridad que llevan meses volcados en la investigación para dar con los integrantes de la que se supone es una banda profesional y muy bien organizada.
Su primer paso, entrar a formar parte de la asociación de vecinos de Bernueces para “tratar de tener voz propia”. Tras dos meses de espera, y la sospecha de que los plazos para su ingreso “se alargaban injustificadamente”, los 27 nuevos socios solicitaron en marzo la celebración de una junta extraordinaria para pedir la dimisión de la actual junta directiva que nunca llegó a celebrarse. “Queríamos ser parte de la asociación de vecinos con voz y voto pero es un coto muy cerrado y no nos lo permitieron”, cuenta Lafuente. “Fue entonces cuando viendo que no teníamos otra salida, tiramos para adelante con la plataforma”. Ante acusaciones de intentar dividir el pueblo en dos, iniciaron el proceso de legalización de la asociación, hoy ya finalizado. “Mucha gente nos animó pensando que no lo íbamos a lograr y aquí estamos”. Las reivindicaciones en torno a la seguridad en la parroquia siguen siendo su prioridad. Por un lado, la instalación de cámaras de videovigilancia, actualmente en fase de licitación y la inclusión de Castiello en la zona periurbana de Gijón que permitan la vuelta de las patrullas rurales de la policía local. Por otro, las necesidades de servicios públicos de una parroquia rural en la que en la actualidad se están construyendo multitud de viviendas unifamiliares, aumentan con el crecimiento de su población: desde el transporte público sin líneas regulares de EMTUSA que lleguen hasta la zona, a la falta de saneamiento “por el que pagamos igual que los vecinos del resto de Gijón”, la fibra óptica, las carreteras sin arcén, o la presencia de jabalíes por el abandono de algunas fincas . “Hay mucho por hacer pero estamos muy unidos y animados”, concluyen.
A la espera de las cámaras de videovigilancia, Castiello pide ser zona periurbana. “Queremos poder llamar al 092 y que venga la policía local”
Castiello y el resto de parroquias rurales de Gijón viven un verano de relativa calma tras la oleada de robos que han venido sufriendo durante el pasado año y medio. Sin embargo, desde la plataforma de Bernueces, desconfían de esta falsa tranquilidad. “De momento la cosa está tranquila, pero qué va a pasar cuando llegue el invierno? Los ladrones han venido a España para quedarse”, dice Hugo de Lafuente, su presidente. La detención la pasada semana de una persona sobre la que la policía no ha aportado muchos datos no tranquiliza a los vecinos que están pendientes de la instalación de cámaras de videovigilancia, de las que 49 del total de 73 se ubicarán en la zona rural. El proceso se encuentra en este momento, en fase de adjudicación. En principio se habló de diciembre como el plazo previsto, pero hay desconfianza de que esto pueda cumplirse. “Hasta que no las veamos, no lo creeremos”, aseguran, porque “la fecha se ha ido posponiendo ya varias veces”.
Las cámaras añaden, “no van a evitar un robo pero sí van a disuadir”. Tampoco el dron de vigilancia que la concejalía de Seguridad ciudadana presentó el pasado 18 de julio y que aun no está operativo. “Todo ayuda pero no es una solución”, dicen. De ahí que para estos vecinos que el pasado mes de marzo llegaron a organizaren grupos ciudadanos de vigilancia, la prioridad sea fortalecer la seguridad en la zona con más patrullas policiales, en especial de la policía municipal, para lo que piden que Castiello sea incluido en la zona periurbana de Gijón. “La alcaldesa se comprometió a que si gobernaba, ampliaría el perímetro periurbano para que entrara Castiello”, recuerdan. El motivo: con la configuración actual, la denominada ‘carreterona de Castiello’ divide la parroquia en dos zonas. Cada una pertenece a una jurisdicción distinta de los cuerpos de seguridad, Guardia Civil y la Policía Nacional y en ambas, la rapidez en llegar los efectivos es diferente. “La policía local tiene más efectivos y están más cerca de la parroquia, por eso pedimos la presencia de las patrullas rurales de la policía local, como las que ya existieron en su día”, explica de Lafuente.
Una parroquia en rápido crecimiento que demanda más servicios: transporte, saneamiento y fibra óptica. “No entendemos como EMTUSA no tiene ninguna línea de autobús que conecte Castiello con el centro de Gijón”
En la actualidad el INE tiene registradas en la parroquia 1205 personas, a las que en el próximo año se unirán varios centenares más una vez estén finalizadas las viviendas que actualmente se encuentran en construcción, lo que la convierte en una de las zonas de mayor expansión de todo el área rural de Gijón. Más vecinos que demandan una serie de servicios de los que actualmente carecen, como el transporte público. A día de hoy solo Autocares Medina dispone de línea regular que pase por la zona. “Los horarios son muy malos tanto para bajar como para subir, para la gente que trabaja o los niños que tienen que ir al colegio o al instituto”. Hay muchos vecinos que necesitan usar el transporte público, explican: los niños que van a entrenar al campo del CF del Arenal, los trabajadores de las residencias de mayores, el colegio Público de Educación Especial de Castiello en el camino de la Ería , Aspace o la Quinta San Eutiquio. Y también hay gente mayor que no tiene coche o no conduce. “El anterior gobierno municipal nos dio la excusa de que los buses de EMTUSA no pueden maniobrar por las carreteras de la parroquia, pero sin embargo, los del transporte escolar suben hasta la parada del Curullo sin problemas”, explica Mabel Pérez quien añade que “no entendemos como EMTUSA no tiene ninguna línea que nos comunique con el centro de Gijón”.
Para apoyar esta reivindicación, la plataforma ha realizado una campaña de recogida de firmas que avalada por 2.540 vecinos, ya ha presentado en el ayuntamiento. Su junta directiva trabaja también en una propuesta de líneas que tienen previsto presentar en breve al ayuntamiento y que planteará que alguna de las líneas que pasa por Viñao suba a Castiello. Tampoco el saneamiento avanza al ritmo que desearían los vecinos, que calculan hace al menos diez años que no se amplía. “A partir de la iglesia de Castiello en dirección a Granda y el campo de Golf y todo el camino de Las Vegas, está sin hacer, cuenta Mónica Lombán, tesorera de la plataforma. “Es un servicio básico por el que pagamos sin tenerlo y que nos cuesta el doble”, lamentan, ya que “a este se suma la inversión y el mantenimiento de la fosa séptica que tiene que hacer cada vecino”. La fibra óptica es otra de las asignaturas pendientes en Castiello. La dispersión de la población hace que su instalación no sea rentable. “Hasta que no se juntan un número mínimo de personas, no la instalan”, cuentan, al tiempo que se preguntan: “Dónde está el plan el Principado para que toda Asturias esté digitalizada en 2023?”. En la lista de temas pendientes están también el arreglo de las cunetas de la carretera de Granda a Ceares que por su gran desnivel suponen un peligro cuando dos coches se cruzan y la falta de mantenimiento de fincas abandonadas, entre ellas la antigua champanera, que son terreno abonado para la presencia de jabalíes. “Salen a plena luz del día, es un riesgo para la seguridad de las personas y los vehículos”.
Y no menos importante: necesitan sede para reunirse y hacer actividades por lo que pedirán al ayuntamiento que les ceda uno de los locales del centro polivalente de Castiello donde ya se encuentra la actual asociación vecinal, hueco que también reivindica desde hace tiempo la Sociedad de Festejos, encargada de organizar las fiestas. “Tenemos muchas ganas de hacer cosas por Castiello”.