El extinto estudio Foto Ángel dona la Museo del Pueblo de Asturias tres centenares de instantáneas tomadas entre los años 1934 y 1945; el material complementará el ya contenido en la muestra ‘Gijón/Xixón. Epicentro fotografía, 1858-1992’

¿Qué queda del ayer cuando sus protagonistas desaparecen, cuando sus relatos se alteran o pierden, cuando la memoria se difumina en las brumas del tiempo? La respuesta es fácil… Lo material. Documentos, ilustraciones, recuerdos físicos… Y, sobre todo, las fotografías. Son estas últimas las que, a menudo, garantizan que aquellos pasados lejanos no se extingan para siempre. Sabiendo eso, es fácil entender el valor del gesto que Ángel González Cavero, último responsable del ya clausurado estudio gijonés Foto Ángel, acaba de tener con el Museo del Pueblo de Asturias. El que fuese gerente final de la longeva empresa fotográfica ha donado a dicho espacio la friolera de trescientas instantáneas, tomadas entre 1934 y 1945, y que constituyen, por sí solas, un archivo documental impagable para encajar las piezas del puzle de la historia de la región en los duros años de la posguerra.
Tal como ha confirmado la Fundación Municipal de Cultura (FMC), la aportación parte de la muestra ‘Gijón/Xixón. Epicentro fotografía, 1858-1992’, actualmente en curso en el Palacio de Revillagigedo, y en el marco de la cual se fomenta la donación de archivos fotográficos, por parte de cualquier particular que pueda disponer de material de valor. De hecho, de justicia es decir que Gijón no está ante la primera donación de Foto Ángel, aunque sí frente a una de las más importantes. Porque el conjunto de instantáneas devuelve a la vida algunos hitos del pasado lejano de Asturias, como la visita que el dictador Francisco Franco hizo a Gijón en 1942, o la ‘Gran Nevada’ que tiñó sus calles de blanco dos años después. Claro, que también otras partes del Principado figuran en las obras, la mayoría tomadas en formato estetoscópico y contenidas en soportes de cristal y acetato de seis por trece centímetros. Oviedo, Villaviciosa, Pravia o Cudillero son otras de las localizaciones identificables; en todas ellas se reflejan escenas cotidianas.
«Es un conjunto muy interesante para documentar también la vida de posguerra», aseguran desde la FMC, celebrando tanto la donación en sí, como la larga evolución que el mismo estudio tuvo durante las décadas en que se mantuvo activo. Fundado en 1927 por el salmantino Ángel González Pérez, autor de la mayoría de las instantáneas ahora cedidas, no tardaron en sumarse al proyecto sus hijos, Dimas y Pedro González Argüello, y después sus nietos, Valentín González Fernández y Ángel González Cavero; este último, encargado de echar el cierre en 2024, al alcanzar la venerable edad de jubilación. Desde su origen hasta los años ochenta, la sede de la empresa estuvo en Begoña, si bien la buena evolución del negocio permitió abrir nuevas dependencias en la calle Celestino Junquera, primero, y en la avenida del Llano, después. Esta tercera localización fue, de hecho, el último bastión de Foto Ángel en la ciudad.