Los trabajos del grueso de los efectivos de extinción se concentran en esos incendios forestales, mientras que los localizados en Cabrales y Ponga están estabilizados; aun así, el INDUROT advierte de que el riesgo seguirá siendo «muy alto» este martes

La actual se dibuja como una semana crucial en la cruzada sostenida contra los incendios forestales en Asturias… Y, afortunadamente, para bien. Eso es lo que se desprende del parte facilitado a última hora de este lunes por el Servicio de Emergencias del Principado, y que fijaba en sólo tres los focos aún activos en la región. Un número aparentemente pequeño, cierto, pero suficiente para que la prudencia y el esfuerzo constantes sigan dominando el ánimo de los cientos de profesionales, españoles y extranjeros, civiles y militares, que sostienen esa batalla en los frentes de Cangas del Narcea, Somiedo y, sobre todo, Degaña, el gran ‘infierno’ que sigue ardiendo sin control dentro de las fronteras asturianas. Todo ello, sin contar los de Cabrales y Ponga, felizmente estabilizados. Con todo, no conviene bajar la guardia… El Instituto de Recursos Naturales y Ordenación del Territorio (INDUROT) ha sido meridianamente claro: la de hoy martes volverá a ser una jornada de riesgo «muy alto».
En el caso de Degaña, la lengua de Rebollar está estabilizada, y el flanco oeste no presenta actividad, por lo que los trabajos se centraron ayer en trazar defensas en paralelo a la frontera entre Asturias y León. A ello se dedicaron con ahínco tanto equipos de Bomberos del Principado y de la Unidad Militar de Emergencias (UME), como las Brigadas de Refuerzo de Incendios Forestales (BRIF) de Tineo, Puerto El Pico y Ruente, y los destacamentos procedentes de Navarra y de Francia, fuerzas equipadas en bloque con hasta cuatro bulldozers. En cuanto al apoyo aéreo, lo proporcionaron un helicóptero autonómico, otro de Ibias, tres adscritos a las BRIF y dos aportados por el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico; por su parte, la UME instaló en tierra tres depósitos auxiliares con capacidad para 12.000 litros cada uno, pensados para que las aeronaves se aprovisionasen con facilidad.
Reactivaciones puntuales dentro de los perímetros quemados
Más halagüeña fue la situación en el incendio de Genestoso-Somiedo, procedente del incendio leonés de Orallo, los Bomberos de Asturias, los de Grecia y personal de la UME, además de una empresa forestal y dos helicópteros autonómicos, se esmeraron en acabar con los remanentes que se reactivan ocasionalmente en el interior del perímetro quemado. Por su parte, en el frente de Caunedo-Gúa-Perlunes, en Somiedo, en los compases finales del lunes se seguía trabajando por tierra y aire para extinguir las reproducciones dentro del perímetro calcinado, así como entre el Pico Mocosu y Gúa. De ello se ocuparon profesionales autonómicos y andorranos, agentes de la Guardería del Medio Natural y empleados de dos compañías forestales privadas, reforzados por un helicóptero de Bomberos de Asturias otro de titularidad nacional.
Por último, conviene hacer un guiño a los dos incendios estabilizados. El de La Uña-Arcenorio, localizado en Ponga, presentaba ayer pequeños focos humeantes en el interior del perímetro, que se encargaban de extinguir Bomberos de Asturias, una empresa forestal y un helicóptero del Ministerio. Finalmente, el frente de Camarmeña, en el término municipal de Cabrales, tenía pequeños focos humeantes, en seguimiento por la Guardería Medio Natural.