Mientras que en la ‘villa de Jovellanos’ las grandes olas dejaron imágenes espectaculares sin apenas incidentes, en zonas como Vegadeo o Villaviciosa la crecida de las aguas causó algunos percances; se espera que el fenómeno prosiga hasta mañana
POR BORJA PINO Y ADELA RIESCO
¿Septiembre se acaba? ¡Comienzan las ‘mareonas‘! Y no; en este caso, ese concepto nada tiene que ver con la multitudinaria y fiel afición del Real Sporting. Como cada año por estas fechas, los efectos gravitatorios de la luna y del sol, oportunamente coincidentes, han desatado las llamadas ‘mareas vivas’, o ‘astronómicas’, que desde este miércoles azotan la costa del Cantábrico español dejando a su paso cientos de fotografías y vídeos dignos de las redes sociales… Y también algún que otro incidente. Y, en Asturias, ejemplos perfectos de cada uno de esos dos extremos han sido Gijón y Vegadeo. Así, mientras que en la ‘villa de Jovellanos’ las olas rebasaron el Muro de San Lorenzo sin causan percances dignos de reseñar, en el concejo eonaviego la crecida de la ría provocó algunas inundaciones en zonas próximas al cauce. Desde la Consejería de Fomento alertan de que este fenómeno persistirá hasta mañana viernes.
Siendo puristas, ‘mareonas’ hay casi todos los meses, fruto de esa conexión orbital entre el satélite de la Tierra y el ‘astro rey’, pero las de esta época del año han ido cobrando fama por su espectacularidad visual… Y, en ocasiones, también destructiva. Gijón es ya una ciudad veterana en ese tipo de lides. Por eso, en aras de la prudencia adquirida con la experiencia, desde primera hora la tarde de ayer la Policía Local cerró al tránsito el tramo del Muro entre las escaleras dos y tres, aparte de cortas la senda peatonal y ciclista en las rotondas de La Guía, y el fondo norte del Molinón. La previsión de la segunda pleamar del día, fijada para las 17.27 horas según el servicio online Tabla de Mareas, se cumplió de forma casi milimétrica, y para entonces el oleaje ya rebasaba el paseo, conformando los primeros compases de la que se espera que sea la ‘marea viva’ más intensa de la última década. Aun así, apenas se produjeron problemas, si bien se espera que el embate más fuerte se produzca hoy.
Esa intensidad ya comenzó a hacerse notar en Vegadeo. Allí, el caudal de la ría se elevó varios metros, rebasando los diques erigidos a toda prisa en las zonas más críticas, y produciendo inundaciones en distintos puntos de la localidad. Las zonas más afectadas fueron la avenida de Galicia y el barrio de El Fondrigo, dos clásicos en lo que a efectos de las crecidas se refiere. No obstante, como el alcalde, César Álvarez, admitía esta mañana, «no ha sido tan grave como en las mareas de noviembre. Hemos tenido viento del nordeste, que resta fuerza al agua, así ha quedado en menos que entonces». De ahí que los daños que se identificaron ayer fuesen relativamente escasos En cualquier caso, también allí los servicios municipales permanecerán en alerta, al menos, hasta el fin de semana, «listos para actuar en cuanto haya algún problema».