El Sporting tan sólo ha ganado uno de los últimos nueve derbis.
Los azulones a afianzar su posición de play off
Horas antes del Domingo de Resurrección, se juega algo más que la vida el Sporting. La temporada está ya terminada, tristemente, para los rojiblancos. Pero cuando delante tienes al Real Oviedo, no hay excusas que valgan. El partido no vale tres puntos, como suelen apuntar los perdedores. El partido vale más, mucho más. En juego está el orgullo, la satisfacción de vencer al eterno rival. Las espartanas, al ver partir a sus maridos e hijos a la guerra, decían: vuelve con tu escudo o sobre él.
El problema – en el Sporting siempre hay algún problema – es que los derbis no suelen salir bien. Al menos desde que el equipo bajó a Segunda y se jugó el primer derbi en 14 años. Desde entonces, el club rojiblanco ha perdido cinco derbis, empatado tres y ha salido victorioso en una ocasión. Triste balance que demuestra que el Sporting no juega los derbis, los pierde.
Hoy los de Mareo saldrán a luchar contra esa historia reciente. Es un partido, bien lo sabe la afición, para salvar la temporada. El Oviedo, pase lo que pase de aquí a final de año, quedará por encima del Sporting en la clasificación general – si es que no consigue cotas mayores y regresa varias décadas después a Primera -. En la liga particular que llevan décadas jugando los equipos asturianos, es una derrota dolorosa que, como si fuera un paracetamol, sólo podría suavizar una victoria hoy en el templo rojiblanco.
Para no volver a caer frente al eterno rival, Martí podrá contar de nuevo con Babin y Djuka. Falta le hace a un equipo que ha vivido, durante los dos últimos años, cuando la fiabilidad de su defensa era real y los goles de un Uros que podría jugar su último derbi. Junto a ellos, previsiblemente, optará por mantener a Cuéllar en la portería; Bodgan y Kravets se repartirán los laterales con Berrocal de pareja del de Martinica; doble pivote para Rivera y Pedro, con Fran Villalba de enganche y Aitor y Puma en las bandas. Una alineación que, a pesar de estar hoy en una de las peores posiciones de la historia sportinguista, llegó a estar líder este mismo año.
Mientras en Gijón se vive un ambiente de funeral cada fin de semana, hundidos en la clasificación y peleando tan sólo por avanzar algunas posiciones, el Real Oviedo vive cada partido como si estuvieran de fiesta. Por primera vez en mucho tiempo pueden soñar con el retorno a la Liga de las Estrellas. Ni siquiera una derrota hoy los desbancaría de los puestos que dan acceso al play off. ¿Qué mejor manera de coger ventaja sobre el séptimo que vencer hoy al eterno rival?
Ziganda, con las baja de Costas confirmada, podrá contar con un once muy reconocible: Femenías en la portería con Lucas, Tarín, Calvo y Cornud en la línea defensiva; el centro del campo sería para Brugman y Luismi, con Mier, Viti y Borja Sánchez en la línea de tres cuartos; arriba Bastón, que está haciendo una de las mejores temporadas de su vida, será la referencia.
Hora: 20:30
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