Alejarse del ritmo frenético de la vida actual y reconectar con uno mismo es la esencia de este pueblo del Occidente
Lugares para una escapada en Asturias
Entre montañas verdes y una paz que invita al descanso se encuentra Taramundi, cuya vida transcurre lentamente en este rincón especial del Occidente asturiano. Este pequeño municipio es reconocido no solo por su belleza natural y su riqueza cultural sino también por haber sido el punto de partida del turismo rural en España, hace ya cuatro décadas. Un lugar donde encontrar tradición y la naturaleza en perfecta armonía.
En los años 80 del siglo pasado, Taramundi se encontraba ante el mismo desafío que muchos otros pueblos rurales: la despoblación era un problema creciente y preocupante en la región. Sin embargo, en lugar de rendirse ante esta situación adversa, la localidad decidió aprovechar su propio legado y reinventarse. Así surgió La Rectoral (1986), una antigua construcción convertida en el primer hotel rural del país, como programa piloto dentro de la comarca Oscos – Eo. Este proyecto no solo dinamizó la economía local, sino que también situó Taramundi en el mapa como un modelo de desarrollo rural sostenible.
Museo de la Cuchillería. ©Juanjo Arrojo
Una de las experiencias más genuinas en Taramundi consiste en explorar su arraigada tradición artesanal. Conocido mundialmente por sus navajas, el pueblo alberga la Casa Museo de la Cuchillería Tradicional, un espacio donde los visitantes pueden sumergirse en el mundo del metal y descubrir las historias de los expertos cuchilleros. Además, la navaja más gigante del mundo, con más de siete metros de largo, se erige aquí como un símbolo del significado que este oficio tiene para los vecinos.
La exploración de las costumbres no se limita al metal; el Museo del Telar ofrece la oportunidad de sumergirse en la rica historia textil que ha caracterizado a la región a lo largo de los siglos. El funcionamiento continuado de los telares antiguos muestra cómo estas técnicas han perdurado a lo largo de las generaciones.
Taramundi destaca por su hermoso entorno natural rodeado de montañas majestuosas y frondosos bosques que invitan a los turistas a conectar profundamente con la naturaleza circundante a través de las diversas rutas de senderismo disponibles. Una de las más visitadas es la famosa Ruta del Agua, que guía a los excursionistas hasta llegar al espectacular salto de agua conocido como A Salgueira, donde el murmullo armonioso de los arroyos y el susurro acogedor de los árboles se fusionan para crear un ambiente encantador y apacible durante todo el recorrido.
Además de eso, pueblos cercanos como As Veigas y Os Teixois son una conexión directa al pasado. Estas pequeñas poblaciones mantienen intactas sus construcciones tradicionales y muestran cómo las comunidades rurales se desenvolvían en plena armonía con el entorno natural. En Os Teixois, los sistemas hidráulicos como los martinetes y molinos aún están operativos, lo que pone de manifiesto la creatividad de nuestros precursores.
Por su parte, el castro de Os Castros es un antiguo poblado de la Edad del Bronce que muestra interesantes detalles sobre los inicios de esta región. Asimismo, los típicos cabazos y hórreos presentes en el área representan una herencia agrícola que ha resistido el paso del tiempo a lo largo de generaciones.
Uno de los aspectos más destacados del patrimonio cultural de Taramundi es el Museo de Mazonovo que es considerado como el más importante de su tipo en España. Este lugar interactivo exhibe 19 molinos que abarcan desde los más antiguos hasta los modelos más recientes y ofrece a los visitantes la oportunidad de experimentar directamente cómo funcionaban estas construcciones en su época. Se trata de un sitio que logra fusionar historia y tecnología de una manera realmente especial.
Qué decir de la cocina de Taramundi, que ofrece otro de sus encantos más destacados: los quesos caseros son una delicia para disfrutar gracias a su variedad en combinaciones de frutos secos que satisfacen los gustos más exigentes; los platos tradicionales como el pote asturiano o la empanada de maíz brillan por su autenticidad; por último, pero no menos importante, la sidra natural de la zona complementará una experiencia gastronómica que perdurará en el recuerdo por siempre.
Pero Taramundi no falla tampoco en su compromiso con un turismo responsable y amigable para el medio ambiente. Desde sus inicios, los vecinos han estado comprometidos en conservar tanto su patrimonio cultural como natural, buscando un equilibrio entre el desarrollo y la preservación. Este enfoque ha servido de inspiración para otros lugares, demostrando que el avance puede convivir en sintonía con la autenticidad y la tradición,
A solo un par de horas de distancia en coche desde Oviedo, se puede disfrutar de unas vistas impresionantes del paisaje asturiano que abarca el trayecto a Taramundi. Su Oficina de Turismo resultará ser un punto de inicio ideal para planificar las diferentes rutas y actividades a realizar durante la estancia. Además, la variedad de opciones de alojamiento incluye encantadoras casas rurales y hoteles acogedores que son perfectos para relajarse después de un día explorando la zona.
Allí se puede encontrar mucho más que un lugar para irse de escapada: es un ejemplo vivo de la evolución de las comunidades rurales sin perder su identidad original. Cada rincón de este lugar tiene una historia para contar y cada tradición sirve como puente hacia el pasado. Cada vivencia en Taramundi deja una marca imborrable en la memoria de quienes lo visitan.
Alejarse del ritmo frenético de la vida actual y reconectar con uno mismo es la esencia de este lugar, que te da la bienvenida con brazos abiertos. Sus hermosos paisajes pintorescos junto a la calidez de su gente y el rico patrimonio cultural que posee te incitan a sumergirte en la magia del turismo rural más antiguo del país.
Ruta a caballo (As Barreiras-Santa Eulalia de Oscos) ©Equusfera
Disfruta de la Capital del Turismo Rural 2024
Taramundi pertenece a la Comarca Los Oscos-Eo, la única Reserva de la Biosfera que tiene costa y pueblos marineros. Santa Eulalia, San Martín y Villanueva conforman Los Oscos, todo un ejemplo de riqueza cultural, naturaleza y artesanía. Este conjunto asturiano, reconocido en 2016 por la Fundación Princesa de Asturias, conserva tradiciones centenarias en un entorno de bosques frondosos.
Asimismo, está de rabiosa actualidad, pues Santa Eulalia ha sido elegida Capital del Turismo Rural 2024 con el 22,8% de las casi 80.000 votaciones registradas en la VIII edición del certamen de EscapadaRural. Con menos de 500 habitantes, es el primer municipio asturiano en recibir este galardón, que reconoce los destinos rurales favoritos de España y promueve el desarrollo del turismo rural.
En pleno corazón de Santa Eulalia se encuentra el alojamiento A Casoa I, integrado en la marca “Aldeas” – Asturias Calidad Rural, que distingue las mejores casas de aldea y apartamentos rurales de la región. Esta casa, además de ofrecer impresionantes vistas a la montaña, cuenta con una auténtica Ladeira, una antigua cocina con utensilios originales que invita a viajar al pasado y descubrir las costumbres tradicionales de la zona.
En Villanueva, el Ecomuseo del Pan rememora la tradición milenaria del pan, con un molino del siglo XIX y el legado de los monjes del Monasterio de Santa María, fundado en 1137.
La naturaleza también invita a recorrer rutas como la del Palacio de Mon, con su leyenda de un monstruo, o los Bosques de Vilanova, donde líquenes y riachuelos acompañan el paseo. Todo ello, junto a la exquisita gastronomía local, hace de Los Oscos un destino único.